El Acunar Kennedy Sala Cuna, tiene como principio construir autonomía e identidad, brindando cuidado, protección, seguridad alimentaria, orientación familiar y formación de valores a través del arte, la literatura, el juego y la recreación, características de todos los Acunar de la Secretaría de Integración Social.
El Acunar cumplió 46 años de funcionamiento y atención el pasado viernes 27 de junio, celebración a la cual asistieron todos los padres de familia, niños, niñas y maestras que con disfraces animaron a las familias con diferentes actividades, en donde el fin era compartir e incentivar aún más el amor por el Acunar.
Iván Mauricio Rodríguez Morales, coordinador de este Acunar, recibió a los niños y niñas disfrazado de Rafael Pombo y aunque lleva solo unos meses al frente de este centro de atención integral, entrega cada día su amor y dedicación a la institución, “la idea es motivar a los papás para que nos ayuden a hacer de este lugar su hogar a través de un proceso de corresponsabilidad en donde con un comparendo pedagógico el padre que llegue tarde debe traer 5 bolitas para hacer una piscina de pelotas para los niños y niñas.
Lo bonito de esto es que para muchos niños y niñas yo resulto ser la figura paterna, es hermoso cuando en la mañanas tocan la puerta para venir a saludar y te abrazan, esos abracitos diarios son una belleza”, aseguró.
Pero esta celebración tenía dos componentes más, la celebración del día de la familia y la llegada de la bebeteca al Acunar; cada salón tenía una temática, en el primero el objetivo era promover la lectura a los niños; caiga en la nota, fue la segunda actividad en la que los padres debían adivinar la estrofa correcta de una canción y a la vez compartir y bailar con sus hijos y, en la última actividad, los padres debían preparar una deliciosa pizza, en donde la masa era su bebé y debían amasarlo a través de dulces masajes, los ingredientes eran recortes de papel de colores y finalmente un fuerte abrazo horneaba la pizza del amor familiar, cada una de estas actividades fue animada por las profesoras del lugar quienes estaban disfrazadas de cuentos de hadas.
“Los niños son felices escuchando a sus papás cantar, bailar, leer, creo que esto ha sido muy significativo para ellos y ellas, porque queremos que esté en sus cabecitas el recuerdo de una crianza con cariño y también que los papás comprendan que el mayor tesoro está en la familia”, sostuvo Rodríguez.
Finalmente, se premió el compromiso de los padres que con la celebración del día del medio ambiente trabajaron diferentes diseños con material reciclado; aunque todos los trabajos sobresalían por su esfuerzo y creatividad, solo uno se llevó el premio, un cocodrilo hecho con cajas de huevo ganó la mención de honor, pero aun así todos y cada uno de los trabajos fueron expuestos en la entrada del Acunar.
Este reconocimiento se hizo con el fin de integrar a las familias hacia un objetivo creativo y así crear un lazo ente los niños, sus padres y el jardín.