Buscarán compartir beneficiándose en su reconocimiento y aportar herramientas de esparcimiento para dejar atrás tensiones diarias, compartiendo con los cuidadores, cuidadoras y sus familias, las memorias del primer semestre en el club, además de compartir un trabajo grupal como agentes socializadores.
Las actividades se realizarán dentro del respeto por los derechos humanos, entendiendo por igualdad, el disfrute de los derechos comunes; por tolerancia, el respeto por la diferencia y la dignidad de la persona y la solidaridad se fortalecerá en el relacionamiento con la naturaleza, creando conciencia, en torno a la necesidad de respetar, promover y defender todas las formas y expresiones de la vida.
Así con el testimonio de la luna y las estrellas, con el calor de sus corazones similar al de la fogata, en la que compartirán historias, canciones y afectos, esta gran familia continuará “cerrando brechas” por la atención integral de las personas con discapacidad, cuidadoras, cuidadores y sus familias, para continuar creciendo en la política del amor de esta Bogotá Humana.