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Jeimmy llegó al límite de su felicidad el día en que fue madre y, desde ese momento, supo que su motor en esta vida sería su hijo.
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Ambos tienen una discapacidad, y esto no ha sido obstáculo para salir adelante. Jeimmy es auxiliar contable de una constructora y Emmanuel lo ´deja todo en el colegio´ para lograr su sueño de ser director de cine.
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Gracias a los procesos de inclusión laboral desarrollados por la Estrategia de Fortalecimiento a la Inclusión (EFI), de la Subdirección para la Discapacidad de la Secretaría de Integración Social, esta madre soltera ha logrado su desempeño profesional.
Bogotá, D.C., noviembre 8 de 2022.Hace 12 años Jeimmy se convirtió en la mamá de Emmanuel y, para ella, en ese momento nació una relación épica como la de don Quijote, el caballero y Sancho Panza, el escudero, luchando con valor contra todo, saliendo adelante como familia sólida.
Para esta bogotana de 34 años, la maternidad y todo el camino recorrido al lado de su hijo, se han convertido en grandes retos. “No voy a negar que ser madre soltera y persona con discapacidad no ha sido fácil, pero ver a mi hijo crecer pese a los obstáculos es algo gratificante”, señala Jeimmy, una auxiliar contable que dedica todos sus esfuerzos para darle los cuidados a Emmanuel, quien nació con displasia bilateral de cadera y luego fue diagnosticado con trastorno de atención e hiperactividad
Es que la tenacidad de Jeimmy la demuestra en cada paso que da. A diferencia del escudero Sancho Panza, que decidió acompañar a Don Quijote bajo la promesa de que algún día recibirá un premio por servicios, esta madre no tiene límites en su amor por su hijo y sabe que debe ser la mejor guía y ejemplo para él.
Con esta premisa, Jeimmy decidió cualificarse y se trazó como meta ser una excelente profesional, tras aplicar a una beca universitaria que aprovechó al máximo hasta obtener su título profesional como contadora pública hace tres años.
Actualmente trabaja como auxiliar contable en una constructora que la enganchó gracias a los procesos de inclusión laboral desarrollados por la Estrategia de Fortalecimiento a la Inclusión (EFI), de la Subdirección para la Discapacidad de la Secretaría de Integración Social.
“Cuando una empresa le abre las puertas a una persona con discapacidad, de verdad le cambia la vida. Tener la posibilidad de llevar a tu hijo a un centro comercial, a un parque de diversiones, ir a un cine o hacer algo tan simple como llevarlo a comer un helado, es un cambio abismal para uno como madre con discapacidad”, indica Jeimmy.
Desde el primer momento ha contado con el apoyo profesional del equipo responsable de la implementación de esta estrategia, ellos han destacado su gran desempeño y adaptación efectiva.
Jeimmy resalta que la empresa le ha permitido aprender más de su profesión y a desarrollar sin límites sus habilidades.
Pero lo más importante para Jeimmy, es lograr cumplir con el sueño de ser autónoma, poder sostenerse, aportar, ayudar a la familia y darle a Emmanuel todo lo que necesita, pues “para una persona con discapacidad tener una oportunidad laboral, además de aumentar la autoestima, le permite darse cuenta de lo que puede y es capaz de hacer”.
Desde el momento en que se hizo madre salieron a flote nuevas actitudes, aptitudes y habilidades creativas, imaginativas, entre muchas otras más. “Mi hijo me hace fuerte y mejor persona, más empática y he logrado descubrir que soy capaz y excelente en lo que hago. He podido sacarlo adelante, haciendo lo mejor de mí misma, superando todas las dificultades”.
Hoy en día Emmanuel cursa sexto grado en un colegio distrital y, desde ahora, su meta es la de ser un gran director de cine con el apoyo de su madre. “Yo quiero que mi hijo pueda cumplir sus sueños, que sea autosuficiente y tenga la fortaleza de saber que él puede hacer lo que quiera, porque es completamente capaz, y que nunca escuche a quienes le digan que no puede", reitera Jeimmy.
Esta joven madre, cuya disciplina y tesón la han llevado a superar dificultades y alcanzar metas, finaliza su relato de vida con la mejor enseñanza que le ha dado a su hijo: “La discapacidad no puede ser una barrera para que tú te comas el mundo, al contrario, debe ser un plus. Lo importante es derrumbar las barreras que te imponen y que te autoimpones. Tener la plena convicción de que sí puedes y que no hay excusas para salir adelante y cumplir tus sueños”.
