Bogotá, junio 25 de 2018. ‘La Milla’, zona aledaña a la extinta ‘Calle del Bronx’, transformó su cotidianidad para convertirse en un pequeño estadio y desde allí alentar a la Selección Colombia que participa en el mundial que se celebra en Rusia. Los hinchas, en esta ocasión 50 exhabitantes de calle, quienes con mucha alegría y energía alentaron a los jugadores de la tricolor de principio a fin.

Poco a poco banderas de Colombia y camisetas de la Selección se fueron apoderando del lugar en donde exhabitantes de calle acompañados de los ‘Ángeles Azules’ seguían en pantalla gigante lo sucedido a miles de kilómetros de distancia desde Kazán (Rusia).

Con mucho fervor los presentes aplaudieron la salida del equipo y con mano en el pecho entonaron el Himno Nacional tal y como lo hicieron los asistentes colombianos que llenaron las graderías del estadio ‘Kazan Arena’.

El nerviosismo durante los primeros 30 minutos, donde el partido conservaba la paridad, se apoderó de los asistentes, quienes no cesaban de animar al equipo nacional con el sonido de vuvuzelas. Hasta que llegó el tan anhelado gol por parte del defensa Yerry Mina, quien estalló con el grito de los presentes en el corazón del ‘Voto Nacional’.

“Es muy bacano ver a la selección aquí en este lugar y con este ambiente sano, nunca me lo hubiera imaginado”, indicó Luis, exhabitante de calle y quien hoy se desempeña como cuidador de ciudad.

Para el segundo tiempo con los otros dos goles de Colombia por parte de Falcao García y Juan Cuadrado, la algarabía se apoderó del lugar aflorando sentimientos acompañados de lágrimas, esta vez de alegría.

“Así como nosotros pudimos, Colombia también pudo, ya que nosotros salimos de las calles y la Selección ganó uno de los partidos que tiene que ganar”, dijo Ana visiblemente emocionada y entonando el estribillo ya tradicional del ‘Sí Se Puede’.

Con actividades como ésta, la Secretaría Social involucra a los exhabitantes de calle reforzando los lazos de pertenencia por una ciudad y por un país que los necesita otra vez en su condición de ciudadanos con valores, productivos y alejados de la calles.