⦁ Diferentes emociones vivieron exhabitantes de calle y habitantes de calle en una actividad denominada: SABERES DE A PIE, realizada en la biblioteca Carlos E. Restrepo, en articulación con la Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá (Biblored).
⦁ El encuentro se llevó a cabo bajo la estrategia Círculos Preparatorios Integrales de Aprendizaje (CIPREIA), la cual tiene como fin generar oportunidades desde la parte académica a la comunidad habitante de calle y quienes están en riesgo de estarlo.
⦁ Un diálogo con la comunidad, un cineforo y una cena comunitaria hicieron parte de la actividad.
Bogotá, D.C., marzo 29 de 2023. Un enorme choque de emociones, sentimientos encontrados, recuerdos, miradas esperanzadoras, risas, incluso, algunas lágrimas fueron lo que experimentaron los ciudadanos y ciudadanas exhabitantes de calle y habitantes de calle del sector del Restrepo de la localidad Antonio Nariño y del hogar de paso La Sabana, en medio de la actividad “SABERES DE A PIE”, llevada a cabo en la biblioteca pública Carlos E. Restrepo.
El fin principal de la actividad era romper los imaginarios que existen, entorno a las ciudadanas y ciudadanos habitantes de calle, de modo que en la primera gran actividad de la tarde, ellos debían escribir en una hoja cómo les gustaría que los viera la sociedad, expresando así, un sentimiento común en el que piden no ser discriminados, sino por el contrario, quieren ser incluidos en la sociedad, romper los prejuicios y conocer la otra cara que tienen, pues también son personas y no merecen ser llamados “desechables o gamines”.
Carlos Rincón, quien forma parte del hogar de paso La Sabana, en medio de este ejercicio manifestó: “No juzgues sin conocer, no sabes por lo que hemos tenido que pasar, yo me he sentido como un mosco en un vaso de leche, pero ahora que me veo limpio y bañado, sigo siendo la misma persona, yo tengo que cambiar por mí, no por la sociedad; la gran mayoría de habitantes de calle no somos malos, no somos ladrones, trabajamos reciclando, cuidando carros o haciendo más labores que no le hacen daño a la sociedad”.
Un discurso con el que se llevó los aplausos de todos los participantes de la actividad, quienes constantemente recalcaban que sí bien habían vivido en la calle, ahorita estaban motivados a cambiar su situación, a dejar atrás esa vida y a no volver a vivir en las calles.
Seguido a esto, se proyectó la película: “Topos”, dirigida por Carlos Zapata y la cual, se encuentra disponible en la plataforma RTVC Play, en esta cinta se proyecta una crítica a la sociedad que ignora la compleja situación de los habitantes de calle y en la que se trata la historia de unos niños y jóvenes habitantes de calle en su día a día y su lucha por sobrevivir, lidiando con problemas, peleas, hambre, frío, sustancias psicoactivas y hasta con la muerte.
A lo largo de esta película eran evidentes algunas risas, lagrimas e incluso insultos hacia ciertos actores, pues fue una cinta con la que muchos se identificaron y vieron reflejada casi que su historia de vida al pie de la letra, pero, a su vez, dejando en claro el deseo de no volver a repetir esa historia.
Enrique Medina, habitante de calle del sector del Restrepo dijo: “La película nos refleja lo que estamos viviendo, por ejemplo, en mi caso que yo desde pequeño, soy huérfano y surgí en las calles, las alcantarillas y en los caños, entonces me hizo acordar de cuando yo era pequeño, me recordó la unión que a veces formamos entre habitantes de calle y en general unas situaciones que siguen ocurriendo y que pueden ser peligrosas para los habitantes de calle, pero que no se les presta la atención que deberían tener”.
Finalmente, para calentar la fría noche, se realizó una cena comunitaria, era una sopa para la cual, la comunidad del sector donó sus ingredientes y fue preparada por personas que laboran en la biblioteca Carlos E. Restrepo, un momento en el que no solo era notoria la gratitud, sino que se hizo bastante evidente la unión, el calor humano, la inclusión y la sensación de que todos somos familia.
Jairo Burgos, del hogar de paso La Sabana, aseguró: “La actividad me dejó algo en mi corazón, viví en la alcantarilla, la película me trajo recuerdos, pero me dejó la convicción de no volver a repetir, yo no estoy donde quiero estar, pero tampoco quiero volver a esa vida; debería haber muchas actividades con habitantes de calle, es chévere ser incluido y tenido en cuenta”.
Este tipo de escenarios, presta una atención integral y especializada, pero, además, en donde se construye, se promueve el diálogo entre la sociedad y la resolución de conflictos, son los que se buscan seguir promoviendo, para que en futuras actividades haya más participantes y comunidades de vida, todos sentados compartiendo como familia.
