• Los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle participaron en el Fest Sin Límites, un festival deportivo y cultural con el que conmemoraron el mes de la discapacidad, formaron nuevos vínculos y fueron invitados a nunca rendirse.
• A este evento, también se vincularon las niñas y niños de los Centros Crecer de la localidad de San Cristóbal, la comunidad y los comerciantes que fueron partícipes del objetivo del festival, es decir, comprender que cada quien se pone sus propios límites a la hora de cumplir sus sueños.
• Estos ciudadanos habitantes y exhabitantes de calle forman parte del SEDID, las comunidades de vida El Camino y La Victoria, el centro de atención Sociosanitaria Balcanes, el servicio de autocuidado Liberia, y de los hogares de paso Los Mártires, Bakatá, La Sabana y Voto Nacional.
Bogotá, D.C., octubre 23 de 2023. El deporte y la cultura son generadores de unión en la sociedad, pues, ayudan a fortalecer el trabajo en equipo, la empatía, la libre expresión y a formar nuevos vínculos, tal y como sucedió entre las ciudadanas y ciudadanos exhabitantes de calle que disfrutaron del ´Fest Sin Límites´, con el que comprendieron que, en la lucha por cumplir sus sueños, no debe haber límites.
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Un festival que, durante los tres días de duración, estuvo acompañado de un sol intenso, diversos juegos, bailes, sonrisas, abrazos, un gran espíritu deportivo, gritos eufóricos y las ganas de dar lo mejor de sí hasta conseguir sensaciones que mejoraron la autoestima de cada uno de ellos y fortalecieron sus habilidades psicomotrices.
La celebración inaugural se llevó a cabo en el CDC La Victoria, donde las ciudadanas y ciudadanos exhabitantes de calle, los niños de los Centros Crecer y la comunidad de la localidad de San Cristóbal, se reunieron para recibir la llama olímpica, en medio de bailes típicos colombianos preparados previamente, que convocaron la participación de los todos invitados.
Justo, después del baile y de experimentar sentimientos diversos, Emilio Romero, un ciudadano exhabitante de calle con discapacidad, afirmó: “Estoy muy feliz porque ha sido un día en el que hemos compartido todos, hemos tenido nuevas experiencias, eso me da mucha alegría y moral para seguir adelante, yo le quiero dar gracias a Dios por permitirnos tener este momento y a Integración Social por todo lo que hacen por nosotros”.
Fue la misma sensación compartida por Luis Huertas, un ciudadano exhabitante de calle, quien, con anticipación, le pidió a su padre que fuera, lo acompañara y lo viera bailar. Las palabras emotivas y algún asomo de lágrimas estuvieron en el siguiente relato: “Ha sido un evento maravillo, he sentido muchas emociones, los bailes, las sonrisas de los niños, yo le quiero demostrar a todos que sí se puede, y por eso le pedí a mi padre que viniera a verme bailar, para que vea que estoy comprometido con mi proceso de inclusión social, para que conozca a mis compañeros que me han apoyado y a mis profes que, diariamente, se esfuerzan por todos nosotros, ha sido un gran día”.
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En estas grandes justas deportivas, sus participantes lo dejaron todo en las canchas, su nivel de exigencia los llevó al límite de sus capacidades, pero nunca dejando de lado el compañerismo, la diversión y el trabajo en equipo.
Adicional al concurso de baile, el juego de bochas y los clásicos carritos esferados evocaron en ellos sus infancias y, con muchas ansias, cada uno de los participantes esperaba su turno para arrojar la pelota o subirse en el carrito.
“Estos días, estos momentos y estos espacios nos han servido para reflexionar sobre la vida, he aprendido a valorarme más como persona, como mujer y como ser humano, la vida tiene una importancia muy grande y como personas tenemos que valorarnos, estos bailes, juegos y presentaciones que nos incluyen a todos han sido muy buenos, muy importantes”, menciona Evangelina Bello, una ciudadana exhabitante de calle, luego de haber disfrutado un baile.
Aunque, al final de la jornada, los ganadores habían sido el hogar de paso Voto Nacional, el servicio Autocuidado Liberia y la comunidad de vida El Camino, la realidad fue otra, ya que los ganadores fueron todos sus participantes. La sonrisa dibujada en sus rostros fue la mejor demostración de su participación en el Fest Sin Límites, de haberse esforzado, divertido, reencontrado con ellos mismos y logrado nuevos vínculos afectivos.
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Con evento como estos, la Secretaría de Integración Social, junto a las ciudadanas y ciudadanos habitantes y exhabitantes de calle, continúa fortaleciendo sus procesos de inclusión social, generándoles nuevas habilidades y aportando un granito para que puedan cumplir sus sueños.
