• Tras haber cumplido la mayoría de edad, siete jóvenes le dijeron adiós al Centro Crecer Los Ángeles.
Bogotá, D.C., diciembre 14 de 2023. El Centro Crecer Los Ángeles despidió a siete de sus beneficiarios al cumplir los 18 años, marcando un hito en la trayectoria de estos jóvenes dentro de este servicio. Aunque la despedida estuvo acompañada de la alegría por los logros alcanzados por cada uno durante su tiempo en el programa, también se dejó sentir un palpable sentimiento de nostalgia.
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Rocío Marín, madre de Jonathan Quintero Marín, expresó su agradecimiento y nostalgia al recordar cómo este servicio de la Secretaría de Integración Social transformó la vida de su hijo y la suya propia. Jonathan ingresó a 'Los Ángeles' hace cinco años, y a lo largo de este tiempo, ha experimentado un notorio aumento en su independencia, un logro destacado por su madre.
"Él ahora es mucho más independiente, y ese era el gran objetivo. Y esa independencia ha sido muy importante para el desarrollo de su personalidad", afirma Rocío. Además, destaca que la experiencia en el Centro Crecer ha contribuido significativamente al crecimiento mental y emocional de Jonathan, así como a sus habilidades para relacionarse con los demás.
Claudia Patiño, madre de Valerie Parias Patiño, compartió una historia similar. Valerie, una joven con parálisis cerebral/cuadriplejia espástica, ingresó al servicio hace tres años y encontró en él una oportunidad para relacionarse con sus pares y hacer amigos. Claudia agradece al Centro Crecer por brindarle a su hija la posibilidad de no estar aislada, permitiéndole trabajar y asegurar recursos económicos para ambas.
Patiño elogia la vocación de los colaboradores del servicio y destaca su carisma, expresando su deseo de que pudieran dedicar más tiempo a los beneficiarios. Entre risas, enfatiza la necesidad de apoyo continuo cuando los niños dejan el programa, evidenciando la conexión única que se establece entre los profesionales y los jóvenes.
La nostalgia no solo se experimenta desde la perspectiva de los padres; los docentes de Los Ángeles también comparten sentimientos encontrados, entre la felicidad del deber cumplido y la tristeza de la despedida. Daisy Galán, responsable del Centro Crecer Los Ángeles, describe a estos niños y adolescentes como "nuestros hijos prestados", resaltando la confianza depositada en el equipo y la enseñanza diaria que surge de las interacciones con ellos.
Galán concluye su reflexión reiterando el objetivo fundamental del servicio: desarrollar, potenciar y fortalecer las habilidades, capacidades y destrezas de los beneficiarios en diversos aspectos de la vida. En cada despedida, se renueva el compromiso de los profesionales con este propósito central.
