Bogotá, agosto 24 de 2018. Los cambios de clima capitalino, o los tradicionales vientos de agosto, no fueron impedimento para que las personas mayores, de la localidad de Chapinero, disfrutaran de una divertida jornada deportiva y cultural en el parque Nacional.

Al ritmo de buena música y variadas actividades culturales y deportivas dirigidas y acompañadas por los profesionales de la Secretaría Social y el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), la jornada de integración inició con el desarrollo de ejercicios de memoria donde los mayores cantaron la canción del ‘Cien Pies’, una tonada que les exigía cantar y realizar una actividad al mismo tiempo. Algunos se confundieron, corrieron, preguntaron, pero al final las risas fueron el mejor resultado.

Luego de romper el hielo, los viejos disfrutaron y compitieron como ‘niños’ los juegos de mini bolos, ‘ula ula’ y el laberinto. Con estas actividades deportivas aprendieron a trabajar en equipo y a no rendirse hasta lograr su divertido propósito.

 

 

 

Pasada la media mañana en medio de risas dulces y mucha diversión, se tomó un pequeño descanso para luego disfrutar de las presentaciones artísticas que tenían preparadas las personas mayores del barrio Bosque Calderón y San Isidro.

Con vestidos con polleras, camisas blancas, sombreros, ruanas y hasta trenzas falsas, las personas mayores demostraron todo su talento al ritmo de la carranga ‘Las Diabluras’, y con una contradanza mostraron la destreza artística que se robó los aplausos del público asistente y de las personas, quienes poco a poco fueron llegando al parque.

Al terminar la jornada, salieron al escenario mujeres mayores con mentes prodigiosas. Ellas deleitaron con sus coplas, rimas y adivinanzas al público. Un ejemplo, fue doña Crisalia Vargas de Márquez, quien pese a sus limitaciones auditivas y visuales, relató sin ningún problema ni olvido el poema El arca de Noé’.

Con actividades como éstas, durante el ‘Mes del Envejecimiento y la Vejez’, la administración local de Chapinero rindió un homenaje a las personas mayores, ratificando su compromiso de fortalecer los espacios de inclusión y participación de la población mayor, promoviendo una vejez digna, activa y feliz.

 

 

 

Bogotá, agosto 22 de 2018. En el marco de la celebración del ‘Mes del Envejecimiento y la Vejez’, la Secretaría Social entrega un reconocimiento simbólico a los colectivos sociales que trabajan la diversidad cultural de los mayores, y que han aportado con su participación, saber, experiencia y trabajo en la construcción de una ciudad mejor para todos.

Con la participación de más de 600 personas mayores, en las instalaciones del IDRD, la entidad otorga el reconocimiento a los colectivos sociales que vinculan a la persona mayor con su identidad, su participación en la vida cultural y artística de la comunidad, promoviendo prácticas culturales que transmiten en las generaciones presentes y venideras.

La mención simbólica busca resaltar los procesos de construcción de identidades, proyectos de vida y relaciones interculturales que promueven el patrimonio cultural, los saberes tradicionales, la pedagogía social y el enfoque diferencial.

La Política Pública de Vejez, reconoce los derechos culturales de las personas mayores. Por ello, para el ‘Mes del Envejecimiento y la Vejez’ se visibiliza y reconoce la pluralidad y diversidad presente en la ciudad a través de las personas mayores con sus múltiples experiencias y saberes culturales.

 

De esta forma, el Distrito busca afirmar las condiciones, situaciones y formas de estar en la vejez, reconocer a los mayores como sujetos de derechos, donde su conocimiento y saber aportan en la construcción de ciudad. Además de honrar su vida, sus experiencias y procesos culturales donde han posibilitado una vida digna para sus comunidades, con tejidos de afecto, sabiduría y trabajo en el Distrito Capital.

Es así, rindiendo un homenaje a las personas mayores, quienes con sus aportes y experiencia contribuyen a alcanzar una ‘Bogotá Mejor Para Todos’, que la administración distrital reconoce los aportes de la población mayor en la construcción de ciudad y ratifica su compromiso de fortalecer espacios que promuevan un envejecimiento activo, digno y feliz.

Colectivo social desde la diversidad cultural

Grupos poblacionales organizados colectivamente, que propendan por el fortalecimiento de su capacidad de apropiación, gestión cultural y salvaguardar la diversidad de sus expresiones culturales, desde el fomento de una cultura ciudadana, el reconocimiento y respeto por las diferencias culturales; así mismo su contribución a la exaltación de la identidad e integridad cultural de los grupos étnicos y comunidades locales campesinas y urbanas, a la valoración social de sus expresiones culturales, y a la remoción de obstáculos que impidan a las personas y comunidades el acceso y disfrute de los activos y bienes de la cultura.

 

 

 

Bogotá, agosto 21 de 2018. A sus 65 años es la primera vez que doña Betty Moreno tiene una bicicleta en sus manos. No exagera. Mira el ‘caballito de acero’ con cierta sorpresa, como quien observa un objeto desconocido. No le tiene miedo. Se monta y coge el timón con fuerza. Uno, dos, tres pedalazos y pone su pie derecho en el asfalto. Ahora tiene nervios porque se puede caer.

Esta Tolimense asegura que en su vida, en lo único que había montado era en burro y caballo, hace más de 50 años y por las trochas polvorientas de Natagaima, de donde es oriunda.

“Ahí más o menos porque la verdad yo creo que cuando me dé el primer totazo aprendo. De niña siempre monté en burro, de cuatro patas, de veras, en caballo o en burro. Es la primera vez, en 65 años, que cojo un aparato de estos”, dice doña Betty, quien desde hace 5 meses pertenece al Centro Día ‘El Bosque’, en Normandía.

 

 

 

 

Allí ha desarrollado nuevas actividades físicas, participa en los talleres y se mete a cuanto curso puede. Sentirse activa, la hace sentirse viva.

“Lo más difícil es el pedal. Porque mi hija me dice que el pie izquierdo y muevo el derecho, y cuando me dice que el derecho, muevo el izquierdo y así. Me descordino muy rápido. Con el primer totazo aprendo, espero no sea tan duro”, afirma entre risas doña Betty. Tiene una mirada agradable por las cuales surcan algunas arrugas delgadas. Tiene la mirada de una viejita feliz.

Sonríe todo el tiempo. A su hija, quien intenta enseñarle con toda la paciencia, a los compañeros que la ven practicar y hasta a algunos viejitos que se ríen con cariño de su inexperiencia con los ‘caballitos de acero’.

Al final no pudo lograrlo. Así que cuando empezó la caravana de más de 80 personas mayores, por toda la calle 26 y hacia la biblioteca ‘Virgilio Barco’, ella se resignó a caminar, junto con su hija, quien no se le despega un segundo.

“El evento se llama ‘Pedalea con nuestros viejos’ y está en el marco del ‘Mes del Envejecimiento y la Vejez’. Se realizó una convocatoria a partir de los comités que se realizan en todas las localidades y se inscribieron en estos lugares. El objetivo es evidenciar que las personas mayores son personas activas y quienes pueden disfrutar de los espacios de Bogotá”, asegura Andrea Torres, líder de la Política de Vejez, de la Secretaría Social, quien estuvo en el recorrido.

La meta se alcanzó. A pie y con menos de 20 minutos de diferencia del grupo principal, doña Betty arribó a la biblioteca. Venía coloradita y respiraba con dificultad. Sin embargo, sonríe, todo el tiempo lo hace.

“Yo les tengo un mensaje a las personas mayores. Que participemos siempre en estas actividades, en los Centros Día, porque yo llevo 4 ó 5 meses y a mí me ha beneficiado mucho”, sentencia. Quiere que otros viejitos sean felices como ella.

 

 

 

Bogotá, agosto 17 de 2018. Con el objeto de promover la actividad física y fortalecer hábitos de vida saludable en el ‘Mes de la Vejez’, la Secretaría Social, en articulación con el IDRD, realizarán un ‘bicipaseo’ denominado ‘Pedalea con nuestros viejos’. Este recorrido guiado es dirigido a las personas mayores beneficiarias de los servicios sociales de la ciudad.

Con un trayecto, desde el parque Nacional hasta el parque Simón Bolívar, las personas mayores beneficiarias de la Secretaría Social aprovecharán el domingo de ciclovía para participar en familia, de un recorrido guiado.

Para el ‘bicipaseo’ las personas mayores solo deben tener la disposición, ya que aquellos que no cuentan con bicicleta, el IDRD les facilita una. De otra parte, durante el trayecto los mayores cuentan con el acompañamiento permanente de un profesional del Instituto y de la Secretaría.

Con acciones como éstas, en los centros de atención para los mayores de la ‘Nueva Bogotá’ se promueven actividades que aumenten la expectativa de vida saludable y la calidad de vida para todas las personas que están envejeciendo. Inclusive las que se encuentran en situación de fragilidad, incapacidad física, y/o que requieren cuidados de otros.

En agosto, en el marco de la celebración del ‘Mes del Envejecimiento y la Vejez’, la Secretaría Social lidera estos eventos que promueven en los mayores el deporte y los hábitos saludables cómo los ‘bicirecorridos’ y actividades deportivas y culturales en las diferentes localidades.

Este tipo de actividades que promueven la actividad física en las personas mayores, permite obtener los siguientes beneficios, según la Organización Mundial de la Salud (OMS):

• Reducción del riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y colon, depresión y caídas.

• Equilibrio calórico y el control del peso. Las personas mayores que realizan algún tipo de actividad física de manera continua viven más años, disminuyen la incidencia de diabetes y en caso de padecerla mejoran su control.

• Mejora la calidad de vida, su salud y su autoestima. Además, para la persona mayor es muy importante porque le ayuda a mantenerse activo en todo lo funcional de su cuerpo.

Para la administración del alcalde, Enrique Peñalosa Londoño, el garantizar una vejez sana, es una prioridad integral donde no sólo se debe asegurar la alimentación, los servicios de salud, confort habitacional e higiene; sino promover en los mayores una vida útil, productiva, independiente y activa.

 

 

 

Bogotá, agosto 16 de 2018. Un proyecto alternativo que hace parte del fortalecimiento del tejido social adelantan con gran suceso las personas mayores del Centro Día de Usaquén. Se trata de la huerta productiva en donde cada jueves sin falta los beneficiarios siembran y cosechan sus productos, espacio en el que ocupan su tiempo y que además los hace sentir en su tierra de origen.

Pero más que ser un proyecto, en esta huerta se siembran sueños y se cosechan esperanzas. Los sueños sembrados vienen forjados con la dedicación y el cuidado con que cada persona mayor prepara la tierra, aspecto que anímicamente los fortalece porque no se sienten inútiles en su casa como lo mencionan reiteradamente.

A la hora de recoger las cosechas las personas mayores se sienten orgullosas, porque con cada planta que va creciendo, simultáneamente crece su entusiasmo por el alimento que está creciendo igual de grande y precioso como lo llaman ellos.

Para Guillermo Chamorro, de 84 años, su experiencia en la huerta del Centro Día es muy positiva ya que era una actividad que hacía en el campo y que le permite hoy en día estar activo y feliz junto con sus compañeros. “Desearía asistir más días a la huerta. Por eso aprovecho cada jueves madrugado, con el ansia de ir a regar mis matas y hacer el abono para que cada producto crezca cada vez más grande”, cuenta don Guillermo.

La historia del proyecto de la huerta se remonta a 2014. Para aquella época el sitio donde hoy están las matas y la tierra trabajada, estaba lleno de maleza. Hoy 14 personas mayores asisten sin falta a la huerta productiva en donde los productos cosechados son vendidos a los funcionarios de la subdirección o son de consumo habitual en el Centro Día.

Mabel Múnar, profesora del centro, fue una de las gestoras de esta iniciativa llevando las primeras semillas y el abono para preparar el terreno y hacerlo fértil así como los armarios palas y demás herramientas que hoy hacen parte de esa pequeña granja.

En la huerta se cuenta con una máquina de compostaje, la cual realiza el cultivo de lombrices para sacar el abono totalmente natural sin ningún tipo de químico. Aparte de la máquina los adultos mayores crearon su propio abono orgánico con residuos de alimentos, para dejar que se deshagan y de la misma manera se puedan aplicar a la tierra.

Estos espacios son indispensables para los adultos mayores ya que les dan un espacio de esparcimiento y de ingresos como ellos lo llaman. A su vez, lo que se logra es un espacio que los hacen volver a sus tierras, donde crecieron y se sienten tan a gusto que aprovechan cada minuto en esta huerta, estos espacios que son posibles gracias a la administración de ‘Bogotá Mejor Para Todos’.

 

 

 

Bogotá, agosto 16 de 2018. En el marco de la celebración del ‘Mes del Envejecimiento y la Vejez’, en la localidad de Ciudad Bolívar, las personas mayores recibieron serenatas, sorpresas y disfrutaron de una feria de talentos y productividad.

Los funcionarios de la Secretaría Social y la Alcaldía local, rindieron homenaje a los centenarios de la localidad llevando a sus viviendas una emotiva celebración con tarjetas y flores como reconocimiento y conmemoración a los años vividos.

El recorrido inició con una visita en la vereda ‘Mochuelo Bajo’ donde habita la mujer más longeva de la localidad, María Concepción Porras de Salcedo, quien el 8 de agosto cumplió 110 años. Seguidamente la caravana se trasladó a los barrios de Candelaria, San Francisco y el Perdomo.

 

Las personas mayores al ver la caravana en sus viviendas se sorprendieron por la visita, ya que pocas veces son frecuentados en sus hogares y menos con serenatas. Luego de entrar en confianza y entender el motivo de la visita compartieron experiencias familiares, de trabajo, amor y desamor. La emotividad y algunas veces la timidez acompañaron las historias de vida compartidas durante la jornada.

Con sonrisas, lágrimas, abrazos afectuosos, las personas mayores agradecieron al proyecto por un envejecimiento digno, activo y feliz los espacios de participación y las ayudas económicas lo cual les permite tener una mejor calidad de vida.

Don Arturo, de 103 años, Odilia de, 101 años y María Edilma, de 101 años; fueron algunos de los viejitos que disfrutaron de una mañana acompañada de alegría, sonrisas, buena música y flores. En medio de tanta felicidad y agradecimiento a la administración, las personas mayores resaltaron el gesto de reconocimiento a sus vivencias y manifestaron su deseo de participar nuevamente en estas jornadas de celebración.

De otra parte, se realizó la ‘Feria de Talentos y Productividad’, en Mochuelo Alto, que convocó a 500 personas mayores de los servicios de la Secretaría Social y habitantes de la vereda. La apuesta en escena corrió por cuenta de los participantes, quienes con antelación prepararon presentaciones artísticas, coplas, versos, bailes y coreografías.

La jornada transcurrió con éxito y satisfacción. El público cantó y disfrutó de las presentaciones artísticas de cada grupo. No hubo limitaciones para el derroche de talentos, la emotividad y la felicidad de cada uno de los asistentes.

Para completar, las personas mayores disfrutaron de un día espléndido y una mañana agradable, donde el reconocimiento y el protagonismo se enmarcaron en exaltar la importancia y las experiencias vividas durante los años vividos. Mochilas, ruanas, artesanías y porcelanas, entre otras cosas, se comercializaron en la feria de productividad como estrategia para la generación de ingresos.

Con actividades como éstas, la Administración Distrital, a través de la Secretaría Social, ratifica su compromiso de trabajar por las personas más vulnerables, con el fin de generar capacidades y oportunidades reales para una inclusión social efectiva.

 

 

 

Agosto 14 de 2018. Más de 150 personas mayores de las localidades con territorio rural de Bogotá como Santa Fe, Chapinero, Suba, Ciudad Bolívar y Usme participaron de un encuentro intergeneracional rural donde se reconoció la identidad campesina y diversidad cultural en la localidad de Sumapaz.

A través de un intercambio de saberes, costumbres y tradiciones, en un escenario de encuentro y reconocimiento intergeneracional en el corregimiento de Betania se adelantó la actividad que permitió compartir entre niños, jóvenes y personas mayores en un mismo escenario.

Con una actividad rompe-hielos, liderada por la Secretaría Distrital de Ambiente inicio el encuentro que se desarrolló en cinco estaciones: un recorrido ambiental donde se promovió un dialogo con los estudiantes y las personas mayores frente al ecosistema prevalente en el territorio de Sumapaz.

 

 

En la segunda estación los participantes a través de un registro fotográfico desarrollaron un diálogo en relación con el territorio rural donde construyeron una memoria rural.

Después participando de un recorrido virtual liderado por la secretaría de ambiente las personas mayores pudieron identificar los ecosistemas existentes en Bogotá y la experiencia significativa que viene trabajando el distrito en la Localidad de Ciudad Bolívar.

Por último, a través de actividades lúdicas pedagógicas el grupo Auambari de secretaria de ambiente adelantó una plenaria de experiencias donde se promovió el intercambio de saberes ambientales por parte de las personas mayores de Sumapaz y las localidades invitadas.

De esta forma, la Secretaría Social fortalece los espacios de aprendizaje, participación e inclusión de niños, jóvenes y personas mayores promoviendo la construcción de una ciudad mejor para todos teniendo como fundamento el respeto y la solidaridad intergeneracional.

Cifras

Es importante resaltar que el 76% de Bogotá corresponde a territorio rural, que comprende un complejo de áreas eco-sistémicas y paisajísticas donde confluyen cerros, páramos, parques naturales, sabanales, quebradas, humedales; con un modo de vida social y familiar que por muchos años ha tenido en esta área su principal lugar de asentamiento, con sus propias culturas y costumbres, en el cual los roles contienen imaginarios positivos, los cuales se asocian de manera directa a la construcción de autonomía, la participación, la herencia de saberes y prácticas campesinas por parte de las personas mayores.

Desde la Política Pública Social para el Envejecimiento y la Vejez-PPSEV- se marca una mirada territorial, abordando las potencialidades y las dificultades que afrontan las personas mayores en la ruralidad, reconociendo los factores productivos, como los factores históricos, sociales y políticos, donde se valora la manera como los mayores construyen sus interacciones, vínculos familiares, culturales, económicos y sociales; además de la articulación con el territorio que habitan, del cual depende su sustento y sus formas de vida, creando formas amables de interacción y cuidado y defensa de los territorios ambientales.

 

 

 

Bogotá, agosto 13 de 2018. Con estas palabras Rosalba Ramos, una cundinamarquesa de 62 años, describe su paso por los Centros Día, y cómo el servicio social de atención integral a las personas mayores ha transformado su forma de vivir la vejez.

Rosalba se considera una mujer ‘echada para adelante’. En su juventud trabajó en el campo cogiendo café. Es madre de cuatro hijos y la menor de 13 hermanos; puntual, carismática, disciplinada y fiel creyente en Dios.

Vive en la Alquería, en una casa familiar donde se la pasaba la mayor parte de su tiempo, lo que en ocasiones era una desventaja debido a que como lo manifiesta ella, "mantenía bastante desinformada y ocupada haciendo los oficios de la casa".

Rosalba no era consciente que la vida iba pasando y estaba desaprovechando aquellos servicios que presta la Alcaldía de Bogotá para beneficiar a las personas mayores y ayudarles a mejorar su calidad de vida. Por fortuna, su madrina de matrimonio le comentó sobre el Centro Día ‘Andares’ ubicado en la localidad de Kennedy, le dijo que era un lugar formidable y que allí se iba a distraer, iba a aprender y a darle un sentido a su vida.

A pesar de las buenas referencias que escuchaba sobre este lugar, erróneamente pensaba que los Centros Día eran lugares parecidos a los ancianatos, donde solo asistían aquellos adultos mayores con determinado grado de dependencia. Sin embargo, decidió darse la oportunidad de vivir una experiencia nueva y asistió en un viernes de ocio a este espacio, donde jamás pensó encontrar todo aquello que necesitaba para ser feliz, distraer su mente y sentirse rejuvenecida.

Luego de entrar, conocer y sentirse acogida por los profesionales de la Secretaría Social que allí trabajan, ya no se quería marchar. Se dio cuenta que es un "lugar muy especial", donde les enseñan la manera adecuada de alimentarse, a cuidarse, quererse y levantar la autoestima, la manera de comportarse con la familia, entre muchas otras cosas.

Pues, Rosalba hace énfasis en que "cuando uno pasa los 50 años piensa que hasta ahí le llegó la vida y que ya está viejo para hacer otras cosas, pero aquí le enseñan a uno que no es así y cambia ese pensamiento; aquí nos hacen tomar conciencia y entender que la vejez es importante, que es el momento apropiado para vivir y disfrutar aquello que tal vez no se hizo en la juventud".

Por ello, estando en Centro Día ha mejorado su salud, su presentación personal, la forma de ver la vida y tratar de estar activa todos los días; dado que cuando estaba en su casa anhelaba encontrar y llegar a un lugar así donde “más allá de estar pendiente de mis hijos y mis nietos, pudiera estar pendiente de mí, pensar en mi bienestar y aquello que puedo hacer para mejorar mi calidad de vida; para tener una vejez digna, feliz y activa”, dice Rosalba con sentimiento.

Fue una experiencia significativa que le cambió la vida, estando ahí lograba olvidar por unas cuantas horas los problemas económicos, familiares o de salud que en ocasiones la agobian; razón por la que invita a las personas mayores a hacer parte de este tipo de proyectos, porque "desde que uno ingresa a los Centros Día respira un ambiente diferente".

Y no solo eso, allí hizo bastantes amigas y amigos que le aportaban a su vida, hace referencia a los profesionales que siempre son atentos, respetuosos, afectivos; que sin importar la hora están dispuestos a escuchar, comprender y dar un consejo en el momento oportuno. De ese modo, todos los aprendizajes obtenidos en el Centro Día los ha ido aplicando en su vida diaria.

Con alegría expresa que “estos espacios son una bendición de Dios ya que a esta edad el encierro lo va a acabando a uno”. Lo que más le gustó del Centro Día fue el ejercicio, interactuar y socializar con las otras personas, lo que ha hecho que ahora sea una persona más extrovertida, logrando ocupar su tiempo libre, realizando actividades que aportan a su mejoramiento continuo.

Hoy en día, después de haber vivido más de medio siglo, tiene una vida más activa y satisfactoria; su vida ya no está basada en la monotonía, ha puesto en práctica la actividad física y tener una alimentación saludable.

En sus ojos y su forma de hablar se ve la alegría que siente de haber sido parte del Centro Día ‘Andares’, por lo cual hizo una grata invitación. “A todos aquellos que no tengan un motivo en su casa para sentirse vivos y satisfechos, tengan un problema, se sientan encerrados o sientan que se les está yendo la vida, los invito a venir y ser felices aquí”.

Cabe destacar que su paso por el Centro Día fue de gran ayuda porque de allí salió una Rosalba nueva, que tiene ganas de seguir viviendo y construyendo una vejez tranquila para ser 100 por ciento feliz.

Todo esto, gracias al desarrollo de este tipo de iniciativas planteadas y ejecutadas por la administración del alcalde Enrique Peñalosa, donde se logra la inclusión y pro actividad de los adultos mayores en la sociedad, construyendo así, una ‘Bogotá Mejor Para Todos’.

 

 

 

Bogotá, agosto 10 de 2018. A sus 72 años, con 4 hijos, viudo, con su madre, de 90, enferma y una hermana con discapacidad que cuidar, Pablo Emilio Forigua Angulo, sigue viviendo cada día como si fuera el último. Irradia esperanza y vitalidad por cada uno de sus poros y en su hablar expresa nuevos aprendizajes.

No se da por vencido. Decidió estudiar informática en un Centro Día y así adquirir conocimientos para comunicarse con sus 4 hijos, quienes viven todos en el exterior.

“Me comunico con ellos con el correo y las redes sociales, porque un hijo está en Francia, dos en Venezuela y uno en Estados Unidos, todos en convenios culturales. Me pareció interesante ver la parte de computación porque nosotros tenemos un grupo con el que ejecutamos proyectos y la tecnología es importante ahora para nosotros”, asegura don Pablo Emilio, sonriendo. Todo el tiempo sonríe.

“No nos metemos con lo difícil. Pero sí aprendemos sobre Word y Excel porque nos sirve para lo que queremos hacer. A mí me gusta aprender porque es importante y sobre todo participar”, dice don Pablo.

Viajero empedernido, este instalador de máquinas para construcción, estuvo en varios países del mundo, entre ellos Venezuela, antes de regresar a su país. Lo hizo desde hace 8 años y llegó a Engativá. La localidad que hoy vio como Don Pablo, y un centenar de personas mayores más, recibían el nuevo Centro Día, ‘Luz de Esperanza’, para personas mayores.

“Excelente, excelente. Todo inmejorable, me parece que es un regalo magnífico para las personas mayores. Es magnífico, una belleza, lo que tenemos ahora, para poderlo disfrutar con todos los servicios que tiene. Todos los Centros Día son buenos, pero éste es un súper regalo para la comunidad. Hay que participar, el mensaje es participar, porque la Alcaldía ya nos ayuda y nosotros tenemos es que participar”, afirma Don Pablo.

Este lugar, con más de 700 metros cuadrados, se construyó en un tiempo récord de 10 meses y tiene espacios adaptados para realizar ejercicios, estudiar computación y hasta bailar.

El Centro Día ‘Luz de Esperanza’, es el primero de ocho que entregará la administración Peñalosa y que beneficiará a miles de personas mayores.

 

 

 

 

• En lo corrido de la administración ‘Bogotá Mejor para Todos’ se han atendido a 15.361 personas mayores en ‘Centros Día’.

Bogotá, agosto 10 de 2018. Con una inversión de más de $2.200 millones y un tiempo récord de construcción, de 10 meses, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, entregó a las personas mayores de 60 años de Engativá un nuevo ‘Centro Día’, en donde podrán participar de actividades psicosociales, artísticas, lúdicas y recreo-deportivas, mejorando así su calidad de vida.

Con un área de 700 metros cuadrados se brindará una atención integral con actividades físicas (pilates, gimnasio, rumba aeróbica, juegos de mesa, entre otros), actividades manuales (educación ambiental, artesanía, entre otras), actividades artísticas (teatro, danza folclórica y contemporánea, canto), y participación de encuentros de desarrollo humano orientados a su actual ciclo vital incluyendo encuentros con familias y cuidadores, con una capacidad de 156 cupos.

Entre enero y junio de 2018 hemos atendido 9.193 personas mayores en los Centros Día fortaleciendo su participación, capacidades y potencialidades para mejorar su calidad de vida.

Gracias al plan de desarrollo ‘Bogotá Mejor Para Todos’, la ciudad arrancó con una buena noticia luego de la aprobación en el Concejo Distrital de tener la ‘Estampilla para el bienestar del adulto mayor’, como recurso de obligatorio recaudo. Con los recursos de esta estampilla se ha garantizado, en lo corrido de esta administración, la atención integral de 15.361 personas mayores a través de los 22 Centros Día, y de 2.200 personas mayores en los 17 Centros de Protección Social.

 

 

Adicionalmente, con estos recursos se programó la construcción de siete 7 Centros Día (actualmente en diseño), que ofrecerán 650 nuevos cupos con una inversión de $24.090 millones. Paralelamente se han venido adecuando y mejorando las condiciones locativas de 5 Centros Día con una inversión de $2.073 millones.

De otra parte, se logró ampliar la oferta de estos servicios a los días sábados para cumplir con el sueño de muchas personas mayores de ingresar al Centro a compartir y vivir experiencias.

De esta forma, en la ‘Nueva Bogotá’ se avanza en la construcción de una ciudad mejor para todos, que garantiza a los mayores, espacios adecuados y en óptimas condiciones donde puedan desarrollar sus actividades sin ningún riesgo y en donde potencialicen todas sus capacidades para una vejez digna, activa y feliz.

¿Qué es el servicio social Centro Día?

El servicio social ‘Centro Día’ hace parte del proceso de consolidación de la Política Pública Social para el Envejecimiento y la Vejez en el Distrito Capital 2010 – 2025 (PPSEV), que busca a través de la atención integral, del acompañamiento social y del apoyo interinstitucional entregar herramientas pedagógicas, lúdicas, recreativas y artísticas para la promoción de la autonomía, la consolidación de redes de apoyo y la participación continua que permitan a la población mayor de la ciudad tener una vejez diga y un envejecimiento activo.

Logros en vejez

• En esta administración el Concejo aumentó el presupuesto para las personas mayores en un 43% pasando de $468.695 millones en el anterior cuatrienio a $667.960 entre 2016 y 2020.
• En 2017 la Secretaría Social amplio en 2.000 nuevos cupos de apoyos económicos para personas mayores de 60 años en condición de vulnerabilidad. En lo que va corrido del 2018 se han atendido 142.758 personas mayores con la entrega de apoyos económicos