Era Harvey Latorre Feria, un hombre de contextura delgada de aproximadamente unos 30 años de edad, quien se encontraba en grave estado de salud, producto de una fuerte ‘paliza’ que, según él, le propinaron delincuentes al intentar robarlo y al enfrentarlos le rompieron la cara con una piedra y le propinaron un puñalada en uno de sus brazos dejándolo gravemente herido.

 

De manera inmediata aquel vecino incógnito, que poco sabía de primeros auxilios y menos de atención a los habitantes de calle se acercó a Harvey. “Él me preguntó como estaba, qué me pasaba, que me iba ayudar, que no sintiera temor por las personas que estaban cerca de él”, aseguró Harvey evocando ese desafortunado momento y quien fue atendido de manera inmediata por la ciudadanía del sector.

 

“Cuando trato de recuperarme escucho de ese señor que me dice: ‘vamos a buscarle ayuda para que vaya a un mejor lugar, en Bogotá existen hogares donde puede estar mejor’”, narró el exhabitante de calle agradecido por la ayuda recibida.

 

A través de las redes sociales llegó una solicitud a la Secretaría de Integración Social, requiriendo apoyo para atender a un habitante de calle que había sido agredido y se encontraba en mal estado de salud. El equipo de ‘Contacto Activo’, quienes a diario ofrecen la atención a los habitantes de calle en todos los sectores de la ciudad, acudió al sitio para verificar la vulnerabilidad del ciudadano y así brindarle una completa restitución de derechos al mismo.

 

“Apenas se recibió la solicitud, se coordinó con el equipo de la zona Norte, quienes iniciaron el respectivo desplazamiento al lugar y así verificaron la situación, identificación del ciudadano y oferta del servicio para que de manera voluntaria aceptara a ser trasladado a los hogares de paso”, aseguró Fernando Linares, líder del grupo de abordaje territorial.

 

Una vez el equipo llegó al sitio, la ciudadanía los recibió con mucha emoción agradeciéndoles por acudir de manera inmediata y por brindar esa ayuda a todos los habitantes de calle de la ciudad. “Alguien que no conocía, me extendió la mano y me saludó, se presentó y me dijo que ellos podrían ayudarme, que habían centros de atención donde podrían revisar mi estado de salud, brindarme alimento, un sitio digno para dormir y poder recuperar incluso la familia y dejar la calle”, contó Harvey.

 

 

Ya es un nuevo día. El jueves 6 de octubre quedará en la mente de Harvey como una fecha diferente a las demás. No está en la calle, sus heridas han sido sanadas. Se prepara para un baño que no tomaba hace un mes. Tiene ropa limpia y hasta cepillo de dientes. Cuidadosamente, con un brazo envuelto entre vendas y gasas que cubre la grave herida que recibió en la calle, se desplaza hacia el comedor principal; es la hora del desayuno en el Hogar de Paso Cr 35, el sitio a donde llegó el día anterior gracias a la ayuda de la ciudadanía.

 

 

“Acá me he sentido muy bien. Desde que falleció mi padre hace dos años, no volvía a sentir afecto de nadie. Durante mis casi 10 años en la calle, persiguiendo a mis errores, me puse a meter droga, pepas, marihuana y bazuco  y ahí quedé metido mucho tiempo. Estar en este sitio donde la gente me saluda, donde me ayudan y más como estoy todo golpeado, eso es algo muy bueno, creo que ya es hora de cambiar” dice Harvey, respirando profundo y mirando al cielo por unos instantes recordando con tristeza la ausencia de su padre.

 

Harvey termina de desayunar y empieza a alistarse para participar de una jornada de actividades lúdicas y recreativas que se realizarán en el Hogar de paso. Allí en compañía de la Banda de la Policía Nacional, un bingo bailable y juegos tradicionales, compartirán un día diferente.

 

“Siento que ya es hora de empezar de nuevo. Le he huido a mis problemas diarios y vea como he terminado. Creo que en este lugar voy a encontrar esa ayuda y no quiero perderla. Acá también puedo recuperarme de mis heridas sin temor a enfermarme por andar rodando la calle. Me han contado los ‘profes’ todo lo que tienen para ofrecerme y lo voy a lograr”, asegura Harvey convencido de lo que afirma.

 

A partir de ahora el nuevo reto para Harvey y los casi 40 habitantes de calle que llegaron el mismo día que él al hogar de paso, será empezar una nueva vida, gracias a la ayuda que han recibido por parte del Distrito y así recuperar sus hogares y familias.

 

Actualmente la Secretaria de Integración Social cuenta con tres hogares de paso para la atención inmediata de habitantes de calle, en donde reciben apoyo psicosocial y profesional, así como la restitución de sus derechos y la dignificación como ciudadanos. De la misma manera cuenta con centros transitorios y comunidades de vida en donde los habitantes de calle recuperan sus hábitos diarios de alimentación e higiene personal, así como el acercamientos a  sus núcleos familiares y la inclusión social y laboral.

 

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Pero esa visión se fue volviendo translúcida cuando cumplió los 13 años y probó el bazuco. Así lo recordó en la fundación Gilberto Alzate Avendaño mientras observaba una obra de teatro a la que ella, junto con 79 compañeros más, asistieron como parte de su proceso de recuperación que lidera la Secretaría de Integración Social.

 

“Conocí la droga muy pequeña. En las calles entendí que había perdido a mi familia y a mis hijos. Estuve desde que nació 'El Bronx' y vi mil atrocidades en el antiguo 'Cartucho'”, narra Julieth frunciendo el ceño. Sus ojos aumentan de tamaño cuando evoca esos momentos. No es fácil recordar cuando su cerebro estuvo más de 20 años nublado por el humo de la droga del ‘diablo’, como ella lo llama.

 

Julieth, que ahora tiene 33 años, lleva 4 meses en su proceso de recuperación en el centro de atención transitorio, CAT.

 

Salió con una cobija sucia y sin una sola esperanza, de una de las casonas viejas y malolientes de ‘El Bronx’. Sin embargo, ahora luce diferente. Aumentó de peso, sus pómulos se tornaron escarlatas y volvió a ver a su familia. Tiene, como cualquier ciudadano, un proyecto de vida que incluye restablecer la relación con sus hijos.

 

“Como expectativa mi primera meta es recuperar mi familia, estudiar y salir sin ningún problema. Tener proyectos de aquí en adelante. Tengo dos hijos, de 18 y 16 años y un nieto de 8 meses. Hace dos meses me encontré con mi hijo que no veía hace 5 años. A mi hija si no la he podido ver pero tengo la esperanza de encontrarla. Con mi hijo fue una gran sorpresa porque después de tanto tiempo me vio bien. Lo único que me dijo fue que él tenía la esperanza de que saliera adelante y le demostrara que sí podía. Eso me da fuerzas para seguir adelante”, cuenta Julieth, quien en su recuperación también encontró el amor en un hogar de paso.

 

Durante 90 minutos Julieth estuvo sonriendo. Nunca, nunca en su vida había pisado un teatro y menos visto una obra. La presentación, que llevaba por nombre ‘PIC-NIC’, mostraba una serie de situaciones absurdas que se viven en el día a día de la guerra. La historia, original de Fernando Arrabal y dirigida por Martín Miranda del ‘Teatro Taller Nazaret’ dejó a los exhabitantes de calle un gran mensaje.

 

 

 

“Me gustó mucho la obra de teatro y nos enseñó que aún en los peores guerras siempre contamos con la familia. Fue lo más bonito. Mi peor guerra fue haber abandonado a mi hijo por el bazuco, un simple polvo que carcomía mi cerebro”, recuerda Julieth. Luego, se subió a las tablas del escenario y volvió a soñar con ser actriz, esta vez para sus compañeros. 

 

A los que aún continúan en las calles les envió un mensaje: “Aquellos compañeros que vengan y ensayen. Que hagan un proceso. Que la calle, ni el vicio, nos lleva a nada bueno.  Sólo es un símbolo de destrucción porque somos personas y tenemos valores como los ciudadanos del común los que nunca han probado el vicio”, sentencia.

 

Como Julieth hay cerca de 1.800 exhabitantes de calle, en diferentes etapas, quienes se recuperan en los Centros de Atención de Integración Social. A la fecha, se han atendido más de 10.600 habitantes de calle y día a día cerca de 500 funcionarios continúan, sin descanso, invitando a las personas de esta población que aún siguen sobre el asfalto capitalino, para que se den una nueva oportunidad.

 

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A sus 60 años de edad y luego de haber habitado la calle por más de 30 años, mendigando su alimento, pidiendo limosna, sobreviviendo a la cruda realidad que le tocó afrontar por las malas decisiones de la vida, hoy siente que volvió a vivir.

 

No tiene familiares cercanos, no tuvo la fortuna de recibir en los últimos años un abrazo cálido que le diera esperanzas para vivir. Ahora anhela que ese día llegue muy pronto cuando encuentre a su hermano del alma, a quien pedirá de corazón que lo perdone.

 

Sus manos, a las que agradece a diario tenerlas, muestran el deterioro que dejó tantos años entre la mugre y la basura. El vistoso color amarillo en la piel que le dejo fumar tantos cigarrillos cargados de ‘Bazuco’ es evidente. 

 

Hoy esas manos son la mejor herramienta que tendrá para empezar de nuevo su vida laboral. Las artesanías, un arte que aprendió desde pequeño y el cual reforzó por un tiempo en su recorrido hace años atrás en los centros de atención del Distrito, cuando decidió que debía buscar ayuda para evitar el consumo despiadado de droga al que se venía enfrentando a diario.

 

Su cuerpo, algo débil. Su mente, muy fuerte para lo que viene. Y su vida, intacta como el mismo afirma, será a partir de ahora todo lo que lo rodea para empezar de nuevo. 

 

Luego de finalizar su proceso de recuperación y desarrollo personal en la comunidad de vida ‘El Camino’ de la Secretaría de Integración Social, en donde recibió por más de nueve meses ayuda profesional para la recuperación de sus hábitos de aseo, alimentación, sueño, a compartir en convivencia con las demás personas y, en donde logró aceptar que ya era hora de dejar de vivir en la calle y empezar de nuevo sin drogas.

 

 

Don Olinto, como le decían sus compañeros en el centro de atención integral ‘El Camino’, tuvo que enfrentar el demonio de la droga por mucho tiempo. Desde el año 1999 cuando por primera vez se acercó a buscar ayuda por su consumo de ‘Bazuco’, no esperaba que ese problema le iba a ganar en sus decisiones y que lo llevaría por miles de días a la perdición que lo condujo a la mendicidad.

 

“Creo que hice todo el curso en la calle, el título completo, pues inicié casi desde los 18 años, perdí la noción del tiempo, no me bañaba, no me interesaba nada más sino conseguir el ‘Bazuco’ recuerda.

 

“Esa sensación que me poseía era lo que más me llevaba al consumo. Era sentirme fuerte que nada ni nadie me podría parar,  pero eso duraba solo un momento”.

 

Luego de andar y andar por las calles y después de pagar una condena en Prisión, por agresión a un agente de la Policía, volvió a la libertad. Estuvo varios días y noches en la calle. La falta de apoyo familiar, lo conducía muchas veces a buscar refugio en ‘El Bronx’.

Hace más de un año, recuerda que un grupo de jóvenes se acercó a él; con palabras muy cordiales y con la amabilidad que no estaba acostumbrado a recibir, lo invitaron a pasar un día en los centros de atención del distrito.

 

“Pienso que desde ese día, tenía una única oportunidad y que no podría seguir así en la vida, a esta edad, ya no estaba en condiciones de afrontar tantos peligros y noches oscuras en la calle, ya era hora de acabar con este problema”, recuerda José

 

Su paso por el hogar ‘El Camino’ y el ‘Centro de Atención Transitorio’, le dieron muchas herramientas para empezar de nuevo su recuperación. En compañía de los profesionales y promotores quienes lo acogieron como su propia familia  logró superar los miedos que tenía en su mente y espíritu.

 

Volvió a bañarse y alimentarse de una mejor manera, aprendió que tenía una dignidad, que su cuerpo debía respetar y por eso era su obligación cuidarlo y mantenerlo con buena salud.

 

Muchas veces estuvo triste, su familia le hacía mucha falta y eso era duro de afrontar. En varias ocasiones la ansiedad del consumo era su peor pesadilla, pero gracias al proceso que llevaba, lograba mantener su cabeza ocupada en actividades, talleres, visitas a lugares que nunca antes había estado e incluso haciendo cosas tan divertidas como estar en un parque o un teatro disfrutando de un día agradable.

 

Hoy quiere ser valorado por su nueva vida. Diseña artesanías y las ofrece a los funcionarios públicos que trabajan en Integración Social. Vive agradecido con la vida y por eso apoya las labores de sensibilización brindando su testimonio de vida en las diferentes jornadas de prevención y diálogo que se realizan con la ciudadanía

 

Lo único que quiere para su vida en este momento es llevar a todos los habitantes de calle la posibilidad que conozcan los hogares de paso y centros de atención para cambar la droga por una oportunidad diferente. Siente que después de tantos años de oscuridad hoy la alegría de vivir empieza a golpear las puertas de su corazón.

 

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En articulación con la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, La Secretaría de Integración Social busca compartir nuevos espacios culturales con los ciudadanos exhabitantes de calle, quienes disfrutaron de una función especial que presentó la obra de teatro denominada ‘PIC–NIC’, una historia original de Fernando Arrabal y dirigida por Martín Miranda, en un montaje del ‘Teatro Taller Nazaret’. 

 

La puesta en escena consistió en una farsa llena de situaciones absurdas que muestra el sin sentido de la guerra; propicia para jóvenes y adultos. Para los cientos de exhabitantes de calle vinculados a la entidad, es importante que estas acciones se realicen a diario ya que tienen la oportunidad de compartir nuevas experiencias en sus respectivos procesos de inclusión social, todas ellas rodeadas por una sana convivencia, en lugares donde muy pocas veces han tenido la oportunidad de poder visitar debido a su antigua condición de habitantes de calle. 

 

"Estamos siendo testigos de una oportunidad maravillosa de Inclusión Social. El arte, la cultura, la literatura, el deporte son actividades que deberían aprovechar la ciudadanía para participar en ellas ya que da la posibilidad de ver el mundo de forma distinta. Gracias a la Fundación Gilberto Alzate Avendaño que nos abrió la puertas para que un grupos de exhabitantes de calle que se encuentran en procesos de recuperación de sus vidas participen en este tipo de actividades" señaló Myriam Cantor, subdirectora para la adultez.

 

De igual manera, se resalta que desde espacios como la cultura y el arte se brinden herramientas importantes en la recuperación que actualmente lideran los exhabitantes de calle, quienes encuentran escenarios diferentes a los de su anterior cotidianidad.

 

A la fecha, la Secretaría de Integración Social, ha atendido a más de 10.600 habitantes de calle, brindándoles atención integral en los hogares de paso y centros transitorios. En este servicio reciben acompañamiento en la recuperación de hábitos de aseo e higiene, alimentación, dormitorios dignos, seguimiento familiar e inclusión social y laboral, todo gracias a un equipo conformado por más de 500 profesionales y promotores que trabajan las 24 horas del día en la atención de los habitantes de calle. 

 

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La Secretaría Distrital de  Integración Social se sumó a la causa con  exhabitantes de calle del Centro de Autocuidado, ‘Bakatá’ y promotores de la entidad, quienes distribuidos en cuatro frentes con sus manos ayudaron a la limpieza, recuperación del parque, de fachadas y postes deteriorados por  el hampa.

 

Samuel Amézquita, vecino del sector, dijo que, “es fabuloso que todas las entidades distritales acompañaran la actividad. Nos sentimos respaldados después de varios meses sin poder salir por miedo y ahora el barrio está  transformado, limpio, y seguro. Nos hemos empoderado del territorito. Los habitantes de  calle si se pueden recuperar y que bonita labor que ellos también vengan a colaborar. Nadie pensó que fuera posible”

 

Esta actividad se suma  a  la apuesta del Alcalde Mayor, Enrique Peñalosa, por recuperar lugares  y barrios tradicionales invadidos por expendedores de droga  y el crimen, que quiere  tener el control en algunas partes de la capital.

 

 

El alcalde local de Santa Fe,  Gustavo Niño,  aseguró que,  “es el inicio de la recuperación de una ‘olla’ que se quería apropiar del barrio, una gran transformación para que  los niños puedan jugar en el parque, sin humo  y  la zona comercial de los ‘muebleros’ vuelva a ser próspera. Cambiar el olor  y la  imagen del barrio”.

 

San Bernardo renace y busca mostrarle a la ciudad la nueva cara del sector, recuperando los parques, el espacio público, la confianza con los vecinos y visitantes, impulsando el comercio de los fabricantes de muebles que por años han vivido en el sector, generando corresponsabilidad para su mantenimiento y cuidado.

 

 

Las actividades iniciaron muy temprano el sábado desde el parque La Pepita, ubicado en la zona del Ricaurte. Un sector en donde en los últimos meses se viene recuperando el espacio público y la confianza de residentes y visitantes, gracias al trabajo que han realizado cientos de exhabitantes de calle, quienes dentro del proceso de desarrollo personal que adelantan con la entidad ejecutan acciones de corresponsabilidad con la ciudad que incluyen: limpieza de espacios deteriorados, pintura de fachadas, siembre de plantas y árboles; así como la sensibilización a la ciudadanía sobre la importancia de apoyar a los habitantes de calle, brindándoles información sobre los hogares de paso y los factores de permanencia como son dar limosna o regalar alimentos.

 

A ese lugar arribó el equipo de microfútbol y básquetbol integrado por exhabitantes de calle, invitados por la Alcaldía Local de Mártires y e Integración Social para celebrar un encuentro deportivo, llevando un mensaje a la comunidad sobre la convivencia y el respeto.

 

La actividad, que contó con el saque de honor inicial y las palabras de apertura por parte de la secretaria de Integración Social, María Consuelo Araújo Castro y el Alcalde Local de Mártires, Wilson Alberto Díaz, entregó un parte de tranquilidad frente a la atención que de manera articulada se ha generado en ese sector teniendo en cuenta el actual fenómeno de habitabilidad en calle y cómo desde las Instituciones Distritales, se refuerzan acciones orientadas hacia la prevención sobre el consumo de drogas.

 

“Estoy ubicado en un parque donde hacía algún tiempo lo utilizaba para dormir, atracar o hacer mis necesidades y no me interesaba lo que me dijeran, pero hoy tengo la oportunidad de recrearme y divertirme, porque gracias al apoyo que me están dando en ‘Bakatá’, soy una nueva persona que aprendió a respetar a los demás y su entorno”, aseguró José Miguel Saavedra, ex habitante de calle, quien actualmente está vinculado al Hogar de Paso y quien participó de la actividad.

 

La mañana deportiva, que culminó satisfactoriamente en compañía de muchos vecinos y residentes del sector, le dio paso a la segunda actividad programada en el día.

 

 

El Centro de Atención Transitorio (CAT),  de la Secretaría Distrital de Integración Social y en donde actualmente más de 300 habitantes de calle adelantan un proceso de recuperación personal para dejar las calles, minimizar el consumo de drogas y adelantar un acercamiento a sus respectivos hogares; por primera vez le abrió sus puertas a cientos de familias que compartieron la tradicional celebración del Amor y la Amistad en compañía de sus seres queridos.

 

Padres, madres, hijos, abuelos y hasta vecinos se vincularon al primer encuentro de familias buscando reforzar las actuales relaciones familiares que aporten en procesos exitosos para la recuperación de estos exhabitantes de calle.

 

La fiesta que incluyó jornadas de aeróbicos, danza, feria artesanal, presentaciones artísticas, payasos, almuerzo y hasta miles de lágrimas, esta vez de felicidad, estuvo acompañada por la secretaria de integración social, María Consuelo Araújo Castro, quien saludo una a una las familias que visitaban el centro transitorio. Allí intercambiaron abrazos y compartieron las experiencias de los procesos personales que cada exhabitante lidera junto con sus seres queridos.

 

 

 

 

 

 

 

“Bienvenidas todas la familias presentes. Para La Alcaldía Mayor de Bogotá y La Secretaría de Integración Social, es un placer poder tenerlos aquí compartiendo con todos sus familiares esta fecha tan especial. Agradezco a todos los padres, madres, abuelos, esposas y demás visitantes que hoy apoyan el proceso que cada uno adelanta aquí en los hogares de paso del Distrito. Tengan la seguridad que por cada habitante de calle que vuelva al seno de su familia será la satisfacción del deber cumplido de los cientos y cientos de profesionales y servidores que trabajan las 24 horas del día, llevando la oferta de servicios a todos aquellos que aún se encuentran en las calles”, afirmó María Consuelo Araujo, secretaria de Integración Social.

 

Carlos Alberto Estadiza, habitante de calle por más de 25 años, proveniente de la ciudad de Popayán y quien durante su juventud estuvo vinculado a la Armada Nacional de Colombia; entre lágrimas y abrazos agradeció de manera personal a la secretaria,  ”gracias a Integración Social y a todos esos ‘ángeles’ que recorren las calles. En  25 años de adicción al bazuco, el cual me hizo perder a mi familia y parte de mi vida, por primera vez he encontrado una verdadera ayuda para recuperarme y todo a través de los hogares de paso del Distrito. Reconozco que no tenía conocimiento de estos procesos tan importantes, porque nunca nadie se había acercado en la calle a saludarme y muchos menos a ofrecerme ayuda como lo hicieron los jóvenes de ‘Contacto Activo’ que me encontraron en pésimas condiciones en la calle y aun así me contaron sobre todo lo que podían hacer por mi”, afirma Carlos, quien con abrazos le agradeció a la Secretaria.

 

La celebración, que reunió familias enteras, también generó emociones en los visitantes, como es el caso de Nancy Tebaida, madre de Fabio y suegra de Natalia, una pareja de novios exhabitantes de calle, quienes se conocieron hace años en ‘El Bronx’ y luego de la intervención adelantada por parte del Distrito, recuperaron sus familias gracias a la ayuda que han recibido desde el Centro de Atención Transitorio, lugar que los acogió desde hace cinco meses y en donde actualmente adelantan un proceso de desarrollo personal para dejar el consumo y las calles.

 

Nancy Tebaida, quien tuvo que luchar durante más de ocho años para rescatar a su hijo Fabio de la garras de la droga, agradece al Distrito por la intervención realizada en ‘El Bronx’. “Yo como madre veía imposible que ese lugar se acabara, pero gracias al Alcalde Peñalosa y toda la gente que ayudó en esos días, hoy tengo la dicha de estar al lado de mi hijo y compartir sus nuevos triunfos. Así mismo tener la dicha de ver cómo día a día forma una nueva familia al lado de mi adorada Natalia” comentó emocionada.

 

Con una presentación de payasos que alegraron la mañana y que llevaron un mensaje de ‘Paz y convivencia’ a las familias presentes, teniendo en cuenta los actuales acontecimientos que vive el país en temas de reconciliación; continuó la jornada del día que finalizó con un delicioso almuerzo ofrecido a todas las familias presentes por parte de los profesionales y promotores que hacen parte de la Subdirección para la Adultez, de la Secretaría de Integración Social.

 

 

El evento se realizará este viernes 23 de septiembre con la vinculación de 30 familias, permitiendo así reforzar los lazos que les permiten seguir adelante en su superación personal.

 

De esta manera, se reducen los casos de reincidencia y retorno a la habitabilidad en calle así como las recaídas por el consumo de drogas. Es por ello que las familias son la columna principal que sostiene estos procesos exitosos, por lo cual se organizará una jornada de convivencia que incluye actividades deportivas, recreativas y culturales permitiendo así que los exhabitantes de calle logren una mayor confianza con su entorno una vez finalizan el proceso de recuperación.

 

Como parte de la atención que se presta a los exhabitantes de calle que terminan su paso por la institución, se encuentra la modalidad de ‘Enlace social y seguimiento al egresado’, que adelanta un acompañamiento profesional y de gestión social para la vinculación a oportunidades ocupacionales y laborales, implementación de grupos de apoyo, seguimientos telefónicos, visitas domiciliarias, acompañamiento a las familias, intervención en crisis y atenciones individuales entre otras acciones, para lograr que el proceso finalizado sea exitoso y que los exhabitantes de calle se integran a la sociedad como un ciudadano cualquiera.

 

En el marco del desarrollo del proyecto Prevención y Atención Integral del Fenómeno de Habitabilidad en Calle que lidera la Secretaría de Integración Social, se realiza atención y restablecimiento de los derechos a los ciudadanos que hacen parte de esta problemática, a través de los servicios en los hogares de paso, centros de atención transitorios y comunidades de vida.

 

Fecha: 23 de septiembre de 2016.

Lugar: Parque Recreodeportivo El Salitre, PRD.

Hora: 2:00 pm – 5:00 pm

 

 

Ella hace parte de los 45 habitantes de calle que aceptaron vincularse con esta fundación para continuar con un amplio proceso de tratamiento de desintoxicación de drogas así como con la construcción de un nuevo plan de vida que les permita retomar a su hogares y recuperar sus familias.

 

Luego de la intervención de ‘El Bronx’, alrededor de 2.053 habitantes de calle fueron atendidos en los hogares de paso y centros de atención transitoria de la Secretaría de Integración Social. A partir de ese día aproximadamente 500 personas decidieron continuar con el proceso de desarrollo personal que durante cinco meses les podría dar herramientas para restablecer hábitos de higiene, alimentación y sueño, entre otros; así como la recuperación de los lazos familiares y la inclusión social y laboral todo gracias al acompañamiento psicosocial de profesionales como psicólogos, trabajadores social, terapeutas, psiquiatras y enfermeros.

 

La EPS Capital Salud, en convenio con ‘La Fundación la Luz’, adelantaron una oferta de servicio en los hogares de paso del Distrito para todas la personas que quisieran vincularse voluntariamente a las actividades y procesos de recuperación y que, a su vez, aceptaran ser trasladadas a un nuevo centro para recibir un acompañamiento más especializado en temas  de desintoxicación.

 

Luz Amparo, que habitó mucho tiempo la calle y que actualmente no encuentra sus redes familiares, aceptó ser trasladada a ‘La Fundación la Luz’.  “Desde ese día, siento que todo volvió a comenzar para mi vida. Ya las noches de penumbra, miedo, opresión y maltrato que recibía en la calle, se fueron opacando. Aquí en este lugar fuera de ser muy bonito por el clima, me siento que estoy con la familia que si me apoya. Integración social me dio una nueva ‘luz’ en el camino”.

 

 

En el centro Luz Amparo se convierte en otra persona. Ya recuperó sus hábitos personales diarios: todos los días se cuida las uñas, se peina y se arregla como si fuera a recibir la visita de un familiar. Extraña sus hijos. Siente que ya es hora que la vida le perdone los errores que cometió. Con la edad que tiene, empezar de nuevo es una oportunidad que no puede dejar escapar. Hoy, rodeada de los compañeros que la acompañaron desde el primer día que decidió irse del Centro transitorio en Bogotá y comenzar un nuevo proceso en ‘La Luz’, agradece a la Secretaría Distrital de Integración Social, porque gracias a ellos hoy puede decir que volvió a nacer a pesar de sus casi 55 años de edad.

 

 

Con el fin de ampliar los servicios de atención integral a los ciudadanos habitantes de calle, así como compartir las experiencias exitosas con otras entidades, la secretaria de integración social, María Consuelo Araujo Castro, realizó una visita a la ‘Fundación La Luz’.

 

Allí en compañía de coordinadores, líderes, profesionales y casi 150 personas con problema de adicciones, alcoholismo y ex habitantes de calle provenientes de muchos sectores del país; se reunieron con el fin de conocer los avances que se dan en la atención de estas problemáticas y en especial aquellos procesos que abarcan a la población habitante de calle y así,  de esta manera, poder reforzar desde la articulación con la empresa privada, mayores procesos de desintoxicación en estas personas.

 

En el lugar, muchas personas vinculadas al proceso contaron sus historias de vida, agradecieron la atención que recibieron tanto con la ayuda del Distrito como la fundación y así mismo se pronunciaron frente a las necesidades que tienen en temas de educación, inclusión social, laboral y demás oportunidades.

 

“Es necesario que estas acciones articuladas con la entidades privadas se sigan realizando, en pro del beneficio de todas las personas afectadas por el consumo de drogas o la habitabilidad en calle. Hoy nos llevamos muchas ideas para poder articular con todas la entidades del Distrito y canalizar todas las opciones educativas y laborales que se puedan generar para los habitantes de calle”, indicó la Secretaria, tras recibir todas las inquietudes y experiencias que los participantes expresaron al momento de la visita.

El proceso que dura aproximadamente cinco meses en la fundación ‘La Luz’, está orientado a construir proyectos de vida personales y adicionalmente gracias a los espacios y el clima de la zona, se trabaja en procesos de desintoxicación del cuerpo acompañados por profesionales de la salud.

 

 

"La idea nace del trabajo de recuperación  que viene  haciendo la Secretaría Distrital  de Integración Social en el sector de los Mártires, a raíz de los diálogos comunitarios que se adelantan con la ciudadanía y comerciantes, junto con la labor de embellecimiento a las fachadas y jardines de las casas. Todo esto llevó a que los mismos comerciantes realizarán este reconocimiento y agradecimiento a las personas exhabitantes de calle" aseguró, Alberto Sierra promotor de la Secretaría de Integración Social.

 

El evento contó con la participación de comerciantes de la calle 11, entre carreras 21 y 24, junto con funcionarios distritales y comunidad y miembros de la Policía Metropolitana. 

 

"Decidimos hacer esta actividad junto la Administración Distrital y más autoridades, para agradecerles a todas estas personas por haber embellecido este sector y por haber recuperado el comercio en esta zona de los Mártires", expresó entre el juego de tejo Daniel Reyes Bello. 

 

 

 

 

 

 

"Soy  ex movilizado y estoy en proceso de recuperación en uno de los centros, está muy buena la actividad de acá, bajar las armas y dejar la calle es una recomendación y mensaje que le doy a la ciudadanía. Viví 15 años en la guerrilla y luego de escaparme de este grupo insurgente llegue a Bogotá y tome las calles, entré al mundo de la drogas. Mi meta es salir adelante buscando trabajo juicioso", señaló Miguel Antonio Rueda, exhabitante de calle en proceso de recuperación. 

 

Es de resaltar que estas acciones encabezadas por la Secretaría Distrital de Integración Social y su equipo de contacto activo en las distintas  zonas de la ciudad, buscan la sensibilización a la ciudadanía y diálogo con los comerciantes hacia estas personas que habitaban la calle. 

 

"Estoy acá en esta cancha de tejo abriendo oficialmente este torneo, porque ya no soy un habitante de calle si no una persona que se está incluyendo a la sociedad, gracias al contacto activo que está en las calles, estoy muy agradecida con la Alcaldía Mayor de Bogotá, por qué gracias a ellos se hace posible que funcionen  estos centros que nos brindan atención integral a quienes lo necesitamos", expresó a punto de lanzar el tejo, Norma Constancia Bocanegra, ex habitante de calle en proceso de recuperación.