Bogotá, 31 de marzo de 2020. A Jorge Alejandro Mora le gusta que sus amigos lo llamen 'Alejo'. Es un joven de 33 años que, gracias a su voz, recorre las calles cantando canciones que alegran a turistas y residentes.

El canto no llegó a su vida como un don; primero tuvo que pasar por varias situaciones frustrantes. Empezó por contar cuentos en la calle pero la falta de atención del público lo llevó a dejar los cuentos en casa y seguir buscando una opción que lo mantuviera activo y le ayudara a encontrar sustento para su hogar.

“Contar cuentos no daba plata, y me estaba sacando muchas canas, así que decidí experimentar otras opciones” comenta recordando aquellos inicios en su nueva práctica. “Soy una persona feliz, agradecida, enamorada y afortunada. Tengo una familia que me apoya y cree en mis capacidades”, dice. Por eso se animó a probar.

Y ahora, sin importar el clima, sale todos los días a trabajar muy temprano. Se pone ‘pinta’, como el mismo afirma, y toma la muleta que le permite caminar. Nació con parálisis cerebral, una condición que afecta su movilidad y ajustes posturales, y le limita la posibilidad de realizar acciones mínimas como saltar, correr y caminar normalmente.

Viaja en SITP desde Ciudad Bolivar hasta el barrio Modelia y viceversa, hasta cuando empieza a esconderse el sol e indica la hora de retornar a casa. “Con una mano me sostengo en la muleta, con la otra tengo el micrófono, y el parlante me lo ´tercio’ al hombro. Le dedico mis canciones a los pasajeros, a los transeúntes y a todo el que se motive al escuchar mi voz”, destaca Alejo, quien con una sonrisa demuestra el amor que lleva en la sangre por las canciones que interpreta.

Pero estos tiempos de aislamiento le han impuesto unos retos: ‘Alejo’ ha tenido que cambiar sus hábitos y se está dando tiempo para ensayar y practicar nuevos ritmos. Salsa, balada pop y algo de romántica son sus favoritas.

Hace cinco años, a través de un vecino, conoció los servicios para personas con discapacidad que ofrece la Secretaría Distrital de Integración Social en la localidad de Ciudad Bolívar, donde vive. En el marco de la restitución de Derechos, la Secretaría ofrece garantías para cubrir necesidades primordiales como la seguridad alimentaria y demás.

Actualmente ‘Alejo’ recibe bono canjeable por alimentos y formación en talleres diarios en artes y oficios, así como acompañamiento pedagógico y psicosocial por parte del equipo profesional de la subdirección local. Incluso está adelantando virtualmente cursos musicales para mejorar su afinación y técnica vocal.

Por eso acata la instrucción de quedarse en casa con tranquilidad, pues aún en cuarentena los servicios que recibe de la Secretaría de Integración Social se mantienen.

Y como él, son cientos de familias que tienen garantizados sus servicios durante el aislamiento decretado por el Gobierno Nacional como prevención del contagio de Covid 19.