⦁ Camilo y Juan son dos cultivadores emprendedores que pusieron en marcha una idea familiar y, actualmente se dedican a vender setas o champiñones.
⦁ El emprendimiento de champiñones se integra al convenio que firmó la Alcaldía de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca para promover la compra de alimentos directamente a los pequeños y medianos productores agropecuarios de la región central.
⦁ La ‘champiñonada’, como lo llama su dueño, ahora llegará a las familias vulnerables de la capital del país.
Bogotá, D.C., junio 5 de 2023. A Camilo Salazar y su socio, al igual que a otros jóvenes emprendedores de Bogotá y Cundinamarca, les suena el tema de poder vender sus productos sin tanto intermediario, y saber que su trabajo representa una causa para ayudar a los más necesitados, mediante la conformación de las canastas alimentarias que entrega la Secretaría Distrital de Integración Social.
La iniciativa de este par de emprendedores es el cultivo de setas o champiñones, de acuerdo con Camilo fue una idea familiar desde hace ya un tiempo en el municipio de Mosquera, Cundinamarca, y junto con su socio Juan coincidieron en lo mismo: apoyar y participar en los mercados campesinos que organiza la Alcaldía Mayor de Bogotá, junto con la Gobernación de Cundinamarca; además empezar a consolidar su emprendimiento.
“Nuestro alimento es totalmente limpio y producido sin ningún tipo de químicos, es un alimento que ayuda al planeta. Los champiñones son descomponedores y ayudan a cuidar el planeta. La ‘champiñonada’ que producimos, es totalmente natural y orgánica”, explica Camilo.
En el evento de cierre de Mercados Campesinos, por primera vez, dos administraciones del país, la Alcaldía Mayor de Bogotá y el la Gobernación de Cundinamarca, suscribieron un convenio para promover la compra de alimentos directamente a los pequeños y medianos productores agropecuarios de la región central con destino a las familias vulnerables de la capital.
Sobre lo anterior, Camilo asegura: “Es una necesidad porque los entes gubernamentales deben aliarse y comenzar a trabajar por los mismos objetivos, no solo ayudando al campesino, sino entregar nuestros productos a quienes más lo necesitan. Nosotros estamos muy expectantes a lo que pueda ser el resultado de esta negociación, pero, por supuesto, estamos de acuerdo”.
Por ello, Camilo, su socio y un grupo de campesinos productores de la región de Cundinamarca y algunas localidades rurales de Bogotá empiezan el ejercicio de entregar su emprendimiento a quienes más lo necesitan.
“Nosotros consideramos que el tema de la participación en los mercados campesinos y ese tipo de alianzas es algo innovador y como consumidor, no lo había visto antes, es realmente una muy buena oportunidad para tratar de eliminar la mayor intermediación posible, para evitar los sobre costos en los alimentos que producimos”, advierte el emprendedor.
El objetivo de este convenio con el gremio de campesinos de la región es poder ayudar a 8.279 personas de Bogotá, de las cuales 4.285 son afrodescendientes y 4.046 del sector rural de la capital y las localidades beneficiadas son Bosa, Chapinero, Ciudad Bolívar, Engativá, Kennedy, Rafael Uribe, San Cristóbal, Santa Fe, Suba, Sumapaz, Tunjuelito, Usaquén y Usme.
