-
Gracias a estos espacios de respiro que ofrece la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS), una familia logra seguir entrenando esta práctica marcial en sus tiempos libres.
-
Más de 500 personas han sido beneficiadas de los cursos que se originan en el Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) La Victoria de San Cristóbal.
El Karate es un arte marcial y deporte que está dentro del catálogo de cursos gratuitos para todas las edades que se ofrecen en los Centros de Desarrollo Comunitario (CDC) de la Secretaría Distrital de Integración Social.
Dentro de los asistentes al curso de defensa que se adelanta en el CDC La Victoria de la localidad de San Cristóbal, se encuentra una familia con un legado que está fundamentado en la práctica del Karate.
Ángela Cortés es una mujer de 37 años de edad, psicóloga de profesión y usuaria del servicio de la SDIS. Todos los sábados llega acompañada de sus dos hijos Miguel y Ángel quienes también practican el Karate, todo bajo la orientación de su Sensei o profesor quien también es su padre, el señor Miguel Cortés.
“Mi pasión es un legado familiar, porque está mi papá, mis hermanos y mis hijos. Es una tradición, un estilo de vida”, afirma Ángela al empezar a hablar sobre lo que significa este deporte para ella y todos los integrantes de su familia.
Para Ángela, su pasión por el deporte es innegable, es cinturón negro y lleva años entrenando. Ha sido una atleta del alto rendimiento compitiendo en torneos, incluso cuando estaba esperando a su primer hijo. Por su parte, Miguel Antonio Cortés, su padre, también profesa la misma pasión de su hija.
“Para nosotros el Karate es una forma de vida, nos ha cambiado totalmente como familia y nos ha unido cada vez más. El Karate por su propia disciplina hace que haya una mayor integración familiar. De hecho, todos los practicantes de Karate de este ‘Dojo’ (lugar en donde se practican las artes marciales tradicionales), que es el Centro de Desarrollo Comunitario La Victoria, somos una sola familia”, señala Miguel Antonio, Sensei del curso de defensa personal.
“Esta disciplina es más para entrenar la defensa, entonces uno empieza a fortalecer el vínculo con la familia, con sus seres queridos de una manera espiritual”, así lo expresó Miguel Ángel, hijo de Ángela Cortés cuando se le preguntó sobre el significado de entrenar al lado de familiares.
Practicar con sus seres queridos algunas veces resultó anecdótico, pues sus vecinos creían que al tratarse de una familia completa que practica una disciplina de defensa-combate, podrían ser peligrosos. “Somos unas personas muy nobles y este es un espacio que nos ayuda a crecer tanto a nivel deportivo como mental”, resalta la competidora.
Ángela dice sentirse plena entrenando al lado de sus familiares, y considera muy importante que un lugar como el Centro de Desarrollo Comunitario La Victoria pueda brindar estos espacios.
Asimismo, invita a los habitantes de la localidad de San Cristóbal a vincularse con el deporte, fortaleciendo cuerpo y mente y, lo más importante, aprovechando las oportunidades que brinda Integración Social frente al aprovechamiento del tiempo libre y el ocio a través de los cursos en artes y oficios que se ofrecen a la comunidad.
