• Gloria Orozco es una de las personas que, desde septiembre, hace parte de las 161.740 familias que empezaron a ser atendidas por el programa de Ingreso Mínimo Garantizado (IMG) de la Alcaldía Mayor de Bogotá.
• Durante 10 meses, Gloria dejó de recibir el Ingreso Solidario del Gobierno Nacional al quedar por fuera del nuevo programa Tránsito Renta Ciudadana.
• Ahora, ella hace parte de la estrategia del Ingreso Mínimo Garantizado, perteneciente a los grupos A y B del Sisbén, y es una de las mujeres que recibe el impulso que necesita para forjar un mejor futuro para ella y su hija.
Bogotá, D.C., octubre 18 de 2023. La mañana se desplegaba en Bogotá como cualquier otra para Gloria Orozco, una mujer luchadora que lleva más de medio siglo viviendo en esta ciudad. Hace una década, desde el nacimiento de su hija Jade Ariana, su propósito se ha enfocado en trabajar incansablemente para forjar un futuro mejor para su pequeña de diez años, quien es su razón de ser y la principal fuente de inspiración en su vida.
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Ese día, que parecía ser igual a todos, fue donde más salió el sol para Gloria. Una visita sorpresa tocó la puerta del apartamento del cuarto piso donde vive en una habitación, ubicado en el corazón de Bogotá, en el barrio La Estanzuela de la localidad de Los Mártires. Allí, dos funcionarios de la Secretaría Distrital de Integración Social la visitaron, con el fin de darle la noticia esperada: ser la nueva beneficiaria en recibir transferencias monetarias del Ingreso Mínimo Garantizado (IMG).
Mientras le explicaban en detalle qué era el Ingreso Mínimo Garantizado, una nueva esperanza comenzaba a tomar forma. La conversación se desarrollaba con la tranquilidad de quien ansía entender cómo un pequeño cambio podría marcar una gran diferencia en su vida. Entonces, de repente escucha: “Señora, Gloria, por favor, revise su Daviplata”. Lentamente sus ojos verdes, ocultos detrás de unas gafas, se iluminaron, y en ese mismo instante, comprendió que ese día no era como los demás: $180.000 habían sido depositados en su cuenta. La emoción de Gloria fue palpable, una oleada de alegría la envolvió, y la esperanza volvió a florecer en su corazón.
“Abrir mi Daviplata y ver ese incentivo es una emoción muy grande, porque ya siento un alivio, porque esa plata ayuda a suplir necesidades básicas mías y de mi hija, es un alivio y alegría grande para mí”, describe la nueva beneficiaria del Ingreso Mínimo Garantizado, Gloria Orozco.
Cada día, Gloria se levanta a las 5 de la mañana para preparar el desayuno de su hija y llevarla al colegio. Luego, comienza su incansable jornada en busca de empleo. Se dedica a una variedad de oficios, desde ventas hasta realizar trabajos generales. A menudo, acompaña a personas a sus citas médicas para ganar algo de dinero. Sus oportunidades laborales surgen, principalmente, a través de amistades y contactos, y su día culmina cuando recoge a su hija en la escuela.
La vida de Gloria no ha estado exenta de dificultades financieras. Antes, ella recibía el Ingreso Solidario del Gobierno Nacional, un apoyo que le ayudaba a cubrir sus necesidades básicas y permitía cierta estabilidad en su vida.
Fueron tiempos difíciles para Gloria. Las facturas se acumulaban, y la incertidumbre sobre el futuro era abrumadora. Gloria se esforzaba por encontrar formas de sobrevivir, pero la lucha era ardua.
Según explica Gloria: “En los 10 meses que dejé de recibir el Ingreso Solidario nos afectó mucho, por ejemplo, en el transporte porque antes podía llevar a mi hija en bus, pero ahora me tocaba irme a pie y devolverme a pie, cambiamos nuestros hábitos alimenticios, si antes comía tres comidas, ya solo eran dos”.
Ahora, con el Ingreso Mínimo Garantizado, Gloria puede volver a cubrir sus necesidades básicas y comenzar a planear un futuro más prometedor para ella y Jade Ariana. Sus sueños de un techo propio y una educación universitaria para Jade Ariana ya no parecen inalcanzables.
“Con el dinero del Ingreso Mínimo Garantizado puedo mejorarle la alimentación a mi hija, el transporte escolar, me ayuda para pagar servicios, también, es una ayuda para pagar el arriendo donde vivo”, dice Orozco.
Esta nueva beneficiaria del Ingreso Mínimo Garantizado hace parte de las 161.740 familias que dejaron de recibir pagos por parte del Gobierno Nacional en el programa Tránsito a Renta Ciudadana, en promedio, $24.000 millones entre enero y agosto.
La historia de Gloria Orozco es un testimonio conmovedor de la labor incansable de la Alcaldía de Bogotá en la protección y el apoyo a quienes más lo necesitan. En medio de las dificultades, el Ingreso Mínimo Garantizado se ha convertido en un faro de esperanza para personas como Gloria, que trabajan duro para construir un futuro mejor para sí mismas y sus familias.
Recuerde…
Para poder beneficiarse de las transferencias monetarias de la estrategia, es requisito esencial estar inscrito en el Sisbén IV, perteneciendo a los grupos A o B en Bogotá, y contar con una cuenta activa en una de las siguientes entidades financieras: Daviplata, Nequi, Bancolombia a la Mano, MOVii, Powwi o Dale. Igualmente, es fundamental no ser beneficiario de otros programas de transferencias del Gobierno Nacional, tales como Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Colombia Mayor o estar incluido en el programa Tránsito a Renta Ciudadana.
