Bogotá D.C., 30 de abril de 2018. Cincuenta niñas, niños y adolescentes del Consejo Consultivo Distrital y Nacional dialogaron hoy con Francesco Tonucci en la Sala Infantil de la Biblioteca Virgilio Barco, acerca de la ciudad que sueñan para ellos y otros niños.

Sé quién eres, le dijo Sebastián a Tonucci, “eres un pedagogo que investiga sobre los niños”, le expresó en actitud segura este niño pereirano de 13 años Consejero Nacional.

Con una tierna sonrisa Tonucci interviene para decirles: ¿acaso ustedes saben qué es ser pedagogo? “Sebastián, los pedagogos somos los que pensamos en cómo hacer felices a los niños cuando aprenden”.

Uno a uno se presentó e indicó la localidad o región del país que representan. 19 localidades y 5 regiones estaban presentes en las voces de niños y adolescentes, entre los 6 y 17 años de edad. Cuando le llegó el turno a Tonucci dijo: “Tengo 76 años, soy un abuelito que viene desde Roma a escucharlos para saber cómo desean que los espacios de la ciudad sean más amigables y seguros para ustedes".

Así inició el círculo de la palabra entre los niños, los adolescentes y Tonucci. Es decir, se dio apertura al derecho a hablar, a rodar con un ‘ringlete de colores’ el derecho a hacer preguntas y a ser escuchado por un experto que se ha soñado una ciudad feliz para la niñez.

Los moderadores de este diálogo, Catherine Beltrán de 12 años y Andrés Yaima de 17 años dejaron claras las reglas del diálogo y al dirigirse a Tonucci le explicaron: “Maestro, le vamos a mostrar unas fotos que cada uno de nosotros registró de la localidad o región, para contarle qué nos gusta y qué no, de los lugares donde vivimos”.

El maestro, como lo llamaron los niños y adolescentes del Consejo, complacido por el ejercicio tomó nota de los nombres de los niños, de sus edades y de cada intervención. Como todo experto investigador, los observó y sonrió a cada instante al ver la propiedad con la cual hablaban sobre sus territorios.

"Lo que no me gusta de la localidad de Bosa es la inseguridad", le dijo Andrés Yaima a Francesco Tonucci. Seguidamente, pidió la palabra Tonucci para decirle: “precisamente mi propuesta siempre ha sido que la ciudad para los niños es que sea segura y esto es primordial para el crecimiento de ustedes".

A medida que avanzaron las intervenciones, se escucharon expresiones como por ejemplo: de Engativá “me gustan los lugares lindos para jugar”, de San Andrés “no me gusta la contaminación ambiental y todos los desechos que terminan en la playa”, de la localidad La Candelaria “me preocupa ver trabajadoras sexuales porque no es buen ejemplo para los niños”.

Cerradas las intervenciones, se dio apertura al círculo de preguntas para el Maestro. Aparece la primera que con cierta sorpresa recibe Tonucci cuando le pregunta Emilia Mugueitio, una adolescente de 15 años con discapacidad: ¿En el Consejo de Roma participan los niños con discapacidad?

El maestro le dice que “en el Consejo de Roma hemos querido que los niños participen, porque el concepto debe representar a todos los niños. La niñez con discapacidad tienen un punto de vista diferente y tiene derecho a expresarlo igual que los otros niños”.

¿Usted de niño imaginó proponer una ciudad para los niños? Preguntó otro niño del Consejo. En medio de una delicada carcajada Tonucci expresó: “De niño nunca lo imaginé, porque en mi infancia me dediqué a jugar y es lo que hoy deseo que hagan ustedes”.

Al cierre del diálogo, los niños le preguntaron a Tonucci: ¿cómo se ha sentido en la ciudad? Con dulzura Tonucci respondió: “siendo un abuelito, en Bogotá me han cuidado como si fuera un niño”.

Con estas intervenciones de los niños y adolescentes del Consejo Consultivo Nacional y Distrital, se despidió Francesco Tonucci, luego de realizados desde el 24 al 30 de abril encuentros con el Alcalde de Bogotá, los equipos técnicos del distrito, secretarios y directores de institutos, con representantes del talento humano de los jardines infantiles de Secretaría Social y de un recorrido por la localidad de Ciudad Bolívar.