• Uno de los aspectos positivos que destacaron las niñas, niños y adolescentes es que fueron escuchados.
• Otro punto clave es avanzar en los procesos de articulación que brinden soluciones inmediatas a esta población.
• Se debe lograr garantizar el transporte para la movilización de las niñas y los niños a los puntos de encuentro.
Bogotá, D.C. diciembre 7 de 2023. Fueron muchas las conclusiones, sugerencias y experiencias positivas que quedaron luego de la Rendición Pública de Cuentas sobre la Garantía de derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes 2020-2023, por parte de la Secretaría de Integración Social. El evento se desarrolló en agosto pasado en la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Uno de los aspectos positivos que destacaron, luego de evaluar el proceso, es que ellos fueron escuchados: “No vinieron solo a hablarnos, sino también a escucharnos y a estar atentos”, aseguró uno de los niños asistentes.
Por otra parte, enfatizaron la manera detallada en la que se explicaron los temas y su impacto en la comunidad y las dinámicas empleadas en los espacios. En algunos casos, los jóvenes reconocieron la pronta labor de los funcionarios que estuvieron en los lugares de diálogo al momento de resolver las inquietudes. “Me gustó mucho poder aprender sobre política y cuestiones gubernamentales. Ahora tengo más conocimiento y puedo formar mi propia opinión y tomar decisiones informadas”, manifestó Samuel, de 10 años.
Pero no solo estos aspectos positivos fueron resaltados por las niñas, niños y adolescentes, los funcionarios distritales también evaluaron el proceso y quienes asistieron al diálogo de la Casa de Pensamiento Intercultural resaltaron “el afecto que se visualiza en la práctica pedagógica. Por un rato las entidades nos pusimos al ritmo de las niñas, niños y la comunidad” y sostuvieron que “más que dialogar con palabras en la primera infancia se puede dialogar de otras maneras”.
Otro punto importante que dieron a conocer tiene que ver con consolidar las propuestas de las niñas, los niños y los adolescentes y avanzar en procesos de articulación que den como resultado soluciones inmediatas a los requerimientos presentados por esta población. Por último, se destacó la feria de servicios realizada el día de la audiencia pública participativa.
Dentro de las recomendaciones que hicieron esta que los espacios de encuentro para los diálogos, se deberían hacer con mayor frecuencia para poder abordar otros derechos, y que el juego debería tener un rol más importante: “Considero que es esencial incluir más juegos durante este espacio. Los juegos nos ayudarían a generar un ambiente de confianza y camaradería, lo que facilitaría que todos nos escuchemos sin miedo a ser juzgados”. A esto se suma que se debería ajustar la hora de la convocatoria, garantizar transporte a los participantes y dar un poco más de tiempo para preguntas en la audiencia pública
En cuanto a los aspectos que se deben fortalecer están la participación activa, la frecuencia con la que se realizan estos ejercicios, la claridad de las explicaciones, el enfoque en la educación política y gubernamental, la inclusión de dinámicas lúdicas y participativas, la comunicación, la implementación de juegos, la emisión de respuestas claras, concisas y precisas, y la convocatoria de asistentes a los diálogos.
Por su parte, funcionarios y colaboradores indican que consideran que estos espacios se deberían realizar con más tiempo y una mayor frecuencia, “que permita que estos grupos poblacionales estén más involucrados”, que se debe fortalecer la manera en la que se presenta y divulga la información y la comunicación asertiva.
En cuanto a las dificultades para realizar el proceso de rendición de cuentas señaron que se debe garantizar la participación de estos grupos poblacionales a la audiencia pública participativa, y en general, la convocatoria para todo el proceso.
La gran mayoría de las organizaciones sociales juveniles no ven a la institucionalidad como aliada para sus procesos de base comunitaria y barrial. Esto presenta un gran reto cuando se trata de convocar a diálogos. El tiempo y los recursos disponibles. La movilización de las niñas y los niños a los puntos de encuentro por falta de transporte.
