• Aún hay oportunidades para que nuevas familias accedan a los servicios de atención integral que ofrece el Centro Crecer Rincón.
• En estos espacios, la Secretaría de Integración Social brinda atención para fortalecer sus capacidades y promueve la inclusión social, educativa, deportiva, cultural y familiar.
Bogotá, D.C., junio 9 de 2025. La Secretaría de Integración Social cuenta con 16 sedes del servicio Centros Crecer en Bogotá, dirigidos a niñas, niños y adolescentes con discapacidad. En estos espacios se brinda atención para fortalecer sus capacidades y se promueve su inclusión social, educativa, deportiva, cultural y familiar.
Una de estas sedes está ubicada en la carrera 95A #130-81, Centro Crecer Rincón, donde actualmente se atiende a 79 niños, niñas y adolescentes, de una capacidad total de 85 cupos. Esto significa que aún hay cupos disponibles.
Según la coordinadora del centro, Deisy Gaitán, las familias interesadas en acceder a un cupo, ya sea en el Rincón o en cualquier otro Centro Crecer, pueden acercarse a las subdirecciones locales de la Secretaría o dirigirse directamente a las sedes operativas para inscribirse.
“Los Centros Crecer proporcionan atención integral transdisciplinaria, apoyo alimentario (nueves, almuerzo y refrigerio), así como transporte para la movilización de niños entre los 6 y los 17 años hacia los centros de atención. Contamos con un equipo humano de profesionales comprometidos con el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes con discapacidad intelectual, autismo o discapacidad múltiple, que requieren apoyos especializados”, explicó la funcionaria.
De acuerdo con las condiciones de cada niño o niña, se desarrollan actividades diarias personalizadas. Diego Callejas Pulido, fisioterapeuta del Centro Crecer, explicó: “Tenemos grupos que requieren apoyo completo, parcial o solo una retroalimentación. Nuestra labor es mejorar su calidad de vida a través de rutinas y estimulación física y cognitiva. Para quienes necesitan más apoyo, se implementan circuitos terapéuticos que ayudan a desarrollar el tono muscular, la movilidad articular y los patrones de marcha, permitiendo que algunos niños vuelvan a caminar, ya sea solos, con apoyo externo o con caminador. También hay casos de discapacidad cognitiva que requieren seguimiento continuo”.
Respecto a los estímulos físicos, el profesional añadió: “Lo que hacemos es brindarles estímulos continuos. Si, por ejemplo, un niño necesita subir o bajar un escalón, identificamos los apoyos disponibles en su entorno para que pueda realizar el ejercicio con éxito”.
A pesar de las exigencias laborales de muchos padres, los profesionales del Centro Crecer han fortalecido una red con las familias, buscando que en casa se continúe y refuerce el trabajo realizado en el centro. Para lograrlo, se realizan reuniones, acercamientos y seguimientos que permiten que las rutinas desarrolladas en la unidad operativa se integren al entorno familiar.
Esta estrategia se complementa con la Escuela de Familias Inclusivas, que ha sentado bases sólidas para el acompañamiento transversal a las familias en Bogotá.
En articulación con la Secretaría de Educación, y a través de mesas intersectoriales, la Secretaría de Integración Social también adelanta un trabajo colaborativo para garantizar el acceso, permanencia y participación de niños, niñas y adolescentes en el sistema educativo.