Bogotá, 11 de julio de 2021. La Tropa Social de la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS), liderada por Xinia Navarro, se tomó el parque Las Cruces, en la localidad de Santa Fe y la zona de la Carrilera, ubicada en la localidad de Los Mártires, con el objetivo de brindar más de 500 sopas para ayudar a combatir el hambre de ciudadanas y ciudadanos habitantes de calle.
Yuli Franco, Mauricio González y César Moya, hacen parte de este equipo ejemplar. A las seis de la mañana iniciaron su jornada en la Cocina Popular del hogar de paso Bakatá, para recoger las sopas que se llevarían a todas las personas que permanecen en las calles de estos sectores.
“Hoy vamos al sector de La Carrilera, en la localidad de Mártires, que ha sido identificado con presencia de población migrante o recicladores y que no acceden a servicios institucionales con frecuencia”, aseguró Yuli Franco, miembro de la Tropa Social y quien, con más de ocho años de experiencia en la atención a población habitante de calle, siempre está presta a brindar su mejor sonrisa, saludo y apoyo a quienes más lo necesitan.
La Tropa Social ha identificado y caracterizado cerca de 25.814 personas en pobreza extrema en calle y a 55.379 hogares con jefatura femenina en la ciudad. Estas cifras tienen corte al 15 de junio de 2021. Así mismo, ha entregado 6.804 mercados a población vulnerable y 13.800 raciones de comida caliente a hombres y mujeres en pobreza extrema. El 70% de las mujeres, jefas de hogar identificadas, no han culminado su bachillerato o su primaria.
Yuli Franco comenzó sus primeros pasos en el abordaje a personas habitantes de calle, años atrás, cuando se unió a los equipos de trabajo de la Secretaría Distrital de Integración Social. Ha sido un acompañamiento que se brinda desde los centros de atención y en cada rincón de la ciudad, con el objetivo de brindar apoyo, amistad y la invitación a dejar las calles y el consumo, para quienes viven este tipo de condiciones y no tienen redes de apoyo.
Ella, como algunas de las personas que ingresaban en ese momento al equipo de calle, manifestó sentir nervios y expectativas por el trabajo. “Hace ocho años no tenía idea de la gente habitante de calle. Ahora, luego de tantas experiencias, emociones y hasta lágrimas, al ver y confirmar que sí se puede salir de las drogas y el consumo, mi percepción cambió. Sé que todas estas personas pueden salvarse. He tenido un gran aprendizaje que he llevado incluso, en mi familia, al cambio de imaginarios sobre los ciudadanos habitantes de calle”, agregó Yuli Franco.
La labor que Yuli adelanta desde hace mucho tiempo la ha compartido con su hijo, quien nació hace nueve años. Él la aplaude y valora el trabajo que su madre adelanta.
Una ardua, pero gratificante labor
Siendo casi las ocho de la mañana y luego de cargar más de once canastas llenas de recipientes con sopas, algunas bolsas de pan fresco y miles de cucharas, los casi diez hombres y mujeres que conformaron el grupo de la Tropa Social para este recorrido, iniciaron su travesía por sectores vulnerables como La Carrilera, el parque de las Cruces, La Favorita, entre otros, llevando alimentos.
“Por acá siempre César y los de la Tropa Social llegan, nos saludan y nos convidan a los centros de atención y a las ayudas del Distrito”, aseguró Jorman, migrante venezolano que se dedica al reciclaje y, en compañía de varios familiares, recibe ayuda por parte de César y el equipo, en el sector El Listón.
“En este sector encontramos ciudadanos migrantes y, el trabajo de la Tropa Social es llegar a esta población en riesgo. El agradecimiento de la gente es muy gratificante para nosotros, que aportamos cada día a que muchos de ellos puedan tener un alimento caliente. Algunos pueden durar días sin poder probar bocado y, cuando nosotros llegamos con ayuda, nos dan muchas gracias”, resaltó César Moya, quien no deja de emocionarse por los agradecimientos que ha recibido durante años.
Así como las personas que viven en pobreza extrema felicitan la labor que adelanta Integración Social, la comunidad que permanece en estos sectores también apoya esta gestión. Es el caso de Ana Rosa y Melba, como se hacen llamar, quienes se dedican al reciclaje formal en el sector de la Carrilera.
“Muy buenas estas acciones que se están haciendo con las personas que aguantan hambre en las calles. Que siga la Tropa Social así, con mucho cariño y amor, porque se ve que lo hacen con mucho aprecio”, agregó Ana Rosa, quien, al ofrecerle una deliciosa sopa, prefirió cederla a un habitante de calle, muy conocido en la zona.
La labor de la Tropa Social no se detiene. Cientos de profesionales siguen saliendo a las calles buscando a las personas más vulnerables para brindarles apoyo y, por supuesto, los servicios sociales de la Secretaría Distrital de Integración Social. A través de los centros de atención, abordaje en calle y puerta a puerta; llevando ayudas humanitarias, alimentos calientes, mercados y demás apoyos a quienes más lo necesitan.
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