• La jornada buscó concertar con la ciudadanía la agenda de intervención en el borde urbano-rural de Usme, priorizando un enfoque participativo que identifique tensiones, potencialidades y problemáticas. Este proceso permitirá definir acciones transformadoras que impulsen la inclusión social, productiva, la seguridad y la reconciliación territorial.
• Representantes de organizaciones sociales, Juntas de Acción Comunal, comunidad y actores institucionales se reuniron para fomentar el diálogo de saberes, fortalecer el tejido social y construir acuerdos en torno a la seguridad alimentaria, el acceso a la justicia y el desarrollo económico inclusivo.
• A través de las Transformaciones Rurales Integrales (TRI), se abordan las problemáticas críticas de Usme, como la pobreza extrema, la inseguridad alimentaria y las brechas en salud y educación. Este esfuerzo busca tejer soluciones adaptativas y participativas que beneficien a las comunidades más vulnerables del borde urbano-rural de la localidad.
Bogotá, D.C, noviembre 23 de 2024 (@IntegraciónSocialBogotá) (@Consejeriadepaz). La localidad de Usme fue el epicentro del primer evento clave para el desarrollo social y territorial: la jornada participativa de las Transformaciones Rurales Integrales (TRI), que se realizó en el Centro Día San David, allí se concertó con la ciudadanía una agenda de intervención en el borde urbano-rural de la localidad, bajo principios de diálogo participativo, construcción de acuerdos y visión compartida del territorio.
Las TRI son un instrumento diferencial impulsado por la Secretaría de Integración Social y la Alta Consejería para la Paz, diseñado para promover el desarrollo, la igualdad de oportunidades y la inclusión en las zonas de borde urbano-rural. Con un enfoque en la participación ciudadana, este proceso busca caracterizar las tensiones y potencialidades del territorio, ajustando y priorizando los servicios y bienes públicos según las necesidades locales.
Un evento construido con y para la comunidad
En preparación para esta jornada, se realizó un mapeo exhaustivo y una convocatoria amplia que incluyó organizaciones sociales, presidentes de Juntas de Acción Comunal (JAC), colectivos comunitarios y entidades institucionales. A través de reuniones y diálogos, se tejió un relacionamiento territorial que garantiza una representación diversa y la inclusión de las voces de las comunidades más afectadas por las dinámicas del borde urbano-rural.
Agenda de la jornada
Durante el evento, se abordarán temas esenciales para la transformación territorial, entre ellos:
- Alcance de las TRI y definición del borde urbano-rural.
- Identificación de tensiones, potencialidades y problemáticas del territorio.
- Inclusión social y productiva, seguridad, acceso a la justicia y tejido social.
- Presentación de la Estrategia TRI como marco de acciones transformadoras.
- Construcción de una visión compartida del borde urbano.
El encuentro también fue un espacio para visibilizar los saberes locales, fomentar el diálogo de saberes y construir acuerdos que respondan a las realidades del territorio.
Transformación territorial y social
La jornada fue el primer paso hacia un proceso transformador que busca no solo identificar los desafíos del borde urbano-rural, sino también priorizar las soluciones que las comunidades consideran más relevantes. Este evento reafirma el compromiso de la Secretaría de Integración Social con la construcción de paz, la reconciliación y la generación de políticas públicas que surjan desde las necesidades y propuestas de las comunidades.
Borde urbano y las tensiones rurales-urbanas
El borde urbano-rural de Usme refleja las profundas desigualdades sociales que enfrentan las comunidades en la periferia de Bogotá. Como una de las localidades con mayores barreras de inclusión social en la ciudad, Usme se encuentra en una encrucijada crítica: combina altos índices de pobreza, inseguridad alimentaria y exclusión económica, con un tejido social debilitado y una institucionalidad que lucha por responder a las necesidades de su población más vulnerable.
En este territorio, las tensiones entre el crecimiento urbano descontrolado y las condiciones rurales persisten. Las brechas en el acceso a servicios básicos como vivienda, salud y educación son más pronunciadas en la ruralidad, donde se registran niveles alarmantes de pobreza extrema y desnutrición, especialmente en la primera infancia. Más de la mitad de los habitantes del borde urbano-rural viven con inseguridad alimentaria, reflejando un panorama paradójico en una zona que históricamente ha sido productora agrícola.
En términos educativos, los niños y niñas del área rural enfrentan mayores índices de inasistencia y rezago escolar, mientras que casi un tercio de los jóvenes no estudian ni trabajan, lo que contribuye a un ciclo de exclusión y vulnerabilidad que se ha agravado tras la pandemia. Paralelamente, la tasa de informalidad laboral en Usme alcanza el 55,7%, afectando principalmente a las mujeres, cuya participación en el mercado laboral es 24 puntos menor que la de los hombres y se centra en actividades de cuidado no remuneradas.
Estas desigualdades también impactan la seguridad y la justicia. Usme reporta tasas alarmantes de violencia intrafamiliar, delitos sexuales y homicidios, con un aumento significativo en las agresiones contra mujeres y niños. En este contexto, las bandas criminales y los tierreros aprovechan las brechas institucionales, profundizando la desconfianza ciudadana hacia las autoridades y reforzando un ciclo de violencia estructural.
Sin embargo, en este entorno desafiante también se encuentra la oportunidad de transformar el territorio desde la base. Las Transformaciones Rurales Integrales (TRI) buscan responder a estas tensiones mediante un enfoque integral y participativo. Al reconocer las potencialidades del borde urbano-rural, la estrategia busca priorizar servicios, promover la inclusión social y productiva, fortalecer el tejido social y construir escenarios de reconciliación.
Este compromiso con las comunidades del borde es esencial para cerrar las brechas históricas de desigualdad y brindar oportunidades reales a quienes más lo necesitan.