Un ambiente fresco y natural, rodeado de plantas, árboles, flores silvestres, agua y pájaros de toda especie, fue el escenario escogido por los niños y niñas del Consejo Distrital, para el Primer Encuentro Infantil sobre el Cambio Climático en Bogotá. Se trataba del pequeño pulmón verde que tiene Bogotá: el Jardín Botánico. Niños y niñas de Suba, Ciudad Bolívar, Barrios Unidos, Puente Aranda y Sumapaz, entre otras localidades, se hicieron presentes con una enrome maqueta del humedal La Conejera en el Jardín Botánico, para expresar su inconformidad a los colombianos del porqué al cambio climático se le denomina “Fenómeno del niño o niña”.
En el encuentro estuvieron presentes el secretario de Integración Social, Jorge Rojas Rodríguez; Susana Muhammad, secretaria de Ambiente; Luis Olmedo, director del Jardín Botánico; Cristina Plazas, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF); Javier Pava Sánchez; director del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), entre otros funcionarios, quienes escucharon y tomaron atenta nota de las opiniones y sugerencias de los pequeños. Todos estuvieron de acuerdo del objetivo de manifiesto de las niñas, niños y adolescentes de Bogotá, que comprende sus voces, sentires y propuestas para enfrentar el cambio climático.
Este manifiesto se entregará próximamente a entidades y escenarios distritales, nacionales e internacionales como la Cumbre Iberoamericana de Cambio Climático a llevarse a cabo en el mes de septiembre en Bogotá.
Durante el desarrollo del evento el pasado 14 de abril, las y los niños participaron en actividades de reconocimiento al medio ambiente; se dividieron en grupos que identificaban los cuatro elementos vitales para el equilibrio del planeta: tierra, agua, fuego y aire, a través de estos propusieron diferentes nombres con los cuales debería llamarse al cambio climático: Fenómeno del adulto, del sol, de la lluvia, del frío y del calor, entre otros nombres curiosos que pusieron a pensar a más de uno.
En el recorrido realizaron una fogata en la maloca del Jardín Botánico y dieron consejos de cómo se debe cuidar el planeta tierra, fueron los niños los que dieron la pauta y se tomaron la palabra a través de una propuestas de identificación, mitigación y respuesta frente los riesgos del cambio climático asociados a los fenómenos naturales, la cual tuvo como punto final un encuentro con los medios de comunicación, presentando las conclusiones de la jornada y el manifiesto.
Finalmente, el secretario Jorge Rojas Rodríguez realizó un anuncio para los presentes, “Esta enorme maqueta que representa el Humedal de La Conejera y el Libro de las Aves que han traído los niños y niñas del Centro Amar de Suba, serán donados al Jardín Botánico para su exhibición y ejemplo natural, es así como se deben cuidar los recursos naturales y nuestras fuentes hídricas, los nombres y fotografías de los niños se plasmarán en esta maqueta que quedará para las futuras generaciones”, puntualizó el funcionario.