Bogotá, junio 14 de 2019. Inspirados en la conservación ambiental, 30 jóvenes y adolescentes del centro Forjar de Suba, de la Secretaría de Integración Social, demuestran que a través de la pintura, se pueden expresar sentimientos, conceptos e ideas, sin importar o no la experiencia o la técnica.

Lo importante es ir paso a paso y sobre todo, disfrutar del proceso, destacan los nuevos artistas del paisajismo, el degradé y la acuarela.

La iniciativa hace parte de las actividades pedagógicas para el fortalecimiento de capacidades y habilidades de los adolescentes y jóvenes vinculados al Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA), sancionados con la prestación de servicios a la comunidad y libertad asistida.

Una de las responsables del centro Forjar, donde se atienden a 100 adolescentes y jóvenes entre los 14 y los 22 años, Gina Veloza, profesional sociocomunitaria, destaca que las pinturas son una iniciativa que consiste en elaborarlas y entregarlas en forma simbólica a la comunidad, gracias al apoyo y articulación con la empresa Aguas de Bogotá.

 

Se trata, dice, “de un trabajo de reconocimiento sobre los humedales, las problemáticas que se presentan en estos espacios y de cómo los adolescentes se sensibilizan con estas dificultades y cómo pueden ayudar a minimizarlas y a hacer parte de la recuperación de estos espacios naturales y el cuidado ambiental en general”.

Según Gina, es la segunda vez que se hace un ejercicio como estos y las obras de esa primera experiencia aún se encuentran intactas en los humedales, por lo que este año se realiza el mismo ejercicio para promover el cuidado del medio ambiente.

“Desde hace 3 meses por medio de encuentros pedagógicos se comenzó a sensibilizar a los jóvenes sobre la posibilidad de acercarnos a la comunidad y a los recursos naturales de la ciudad, siendo así como los jóvenes hicieron primero un reconocimiento de estos espacios y gracias a sus habilidades artísticas, el ejercicio se volvió restaurador y reparador, teniendo en cuenta los fines de la sanción que ellos cumplen en el centro Forjar.

Queremos que la comunidad los vea en una forma diferente y valoren el potencial que tienen”, destacó

Los jóvenes reciben durante los encuentros pedagógicos la orientación técnica que tiene que ver con colores, luz y sombra, y los profesionales sociales se encargan de orientarlos en la parte restaurativa que incluye el acercamiento a la comunidad, el plasmar los mensajes positivos de preservación y como ejercer ciudadanía a través de estos espacios de encuentro comunitario.

El trabajo en equipo de los beneficiarios del centro Forjar comienza a dejar sus frutos, pues mientras unos se dedican al arte, otros cumplen con sus jornadas escolares y laborales y otros en la organización de la galería de cuadros, cuando son invitados por entidades del orden distrital, a exponer sus trabajos.

“La articulación es lo más importante, al igual que el empeño, el trabajo y dedicación de los adolescentes, quienes se desprenden de las obras a pesar de ser suyas. Se las han reglado a la ciudad y a esto se suma que se ha apropiado de lo ambiental”, concluyó la servidora del centro.

Finalmente, uno de los adolescentes calificó como una gran oportunidad de acción y reparación el hecho que puedan aprender a pintar y exhibir sus trabajos. “Es muy emocionante entregar los cuadros, aportar algo bueno a la sociedad. De esta forma dejamos un mensaje positivo del cuidado del medio ambiente, la importancia de los humedales, su reparación y lo que todos debemos hacer como es el cuidar la ciudad. Yo aprendí a cuidar el medio ambiente, a tener paciencia pintando y demostrarme a mí mismo que también tengo habilidades artísticas”.

A través de los centros Forjar, la Secretaría Distrital de Integración Social ha logrado atender más de 1.500 adolescentes, quienes se encuentran vinculados al Sistema de Responsabilidad Penal (SRPA), y a quienes se les brinda oportunidades para el desarrollo integral, consolidando proyectos de vida individual, familiar y social, la gestión para el acceso a redes de servicios (salud, educación, formación para el trabajo generación de ingresos, cultura y acceso a servicios sociales), acompañamiento psicosocial, actividades pedagógicas para el fortalecimiento de capacidades y habilidades de los adolescentes y jóvenes vinculados al SRPA, promoción de prácticas restaurativas, acciones de reparación y servicio social y la promoción de la corresponsabilidad de las familias frente a la garantía de los derechos de los adolescentes y jóvenes vinculados al SRPA.

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