Bogotá, noviembre 7 de 2018. Lejos de lo golpes, el irrespeto, el maltrato y los celos enfermizos de su antigua pareja, con la que vivió 5 años de su vida, María Teresa Torres*, de 27 años de edad y servidora de la Secretaría Social, narra con voz propia, como tuvo que salir corriendo de su hogar, para proteger su vida y la de su hija recién nacida, meses atrás, luego ser víctima de violencia intrafamiliar.

“Fui víctima de violencia intrafamiliar por el padre de mi hija. Nosotros convivimos aproximadamente cinco años, tiempo en el cual descubrí que uno nunca deja de conocer a la pareja. Al principio de la relación todo fue muy bien, éramos una pareja muy compatible. Luego de tener una relación a distancia vuelvo a Colombia y decidí convivir con mi pareja y quedé embarazada. Muchas cosas empezaron a cambiar: de repente ocurrieron demostraciones de violencia. A él le empezaron a dar unos trastornos de celopatía sin ninguna razón. Luego empezó el irrespeto hacia mí, delante de otras personas se burlaba y me hacía sentir mal, hasta llegar al punto de los golpes. Alguna vez traté de defenderme pero se volvió reincidente con el tiempo, hasta el día que decidí escapar de casa con mi hija”, aseguró María evocando entre el dolor.

La historia de María es la de miles de mujeres, que son agredidas por las parejas que tuvieron. En algunos casos, deben huir para evitar nuevos episodios violentos. Sin embargo, gracias al apoyo de las Comisarías de Familia y la misma Secretaría Social, el caso de María no se volverá a presentar.

“Uno se da cuenta que esto le puede pasar a cualquiera. Decidí luego de callar un tiempo, denunciar ante la Comisaría de Familia, donde inicié un proceso de restablecimiento de derechos y donde hoy tengo todo el apoyo. Realmente me da una protección permanente cien por ciento, lo que me hace sentir de que no me van agredirme a mí, ni a mi hija. Adicionalmente inicié un proceso de custodia y alimentos para mi hija. Siento que si no hubiera sido por el apoyo de la Secretaría, mis compañeros y la Comisaría, no hubiera podido salir adelante”, expresó la víctima.

Por otro lado, según datos de las Comisarías de Familia de la Secretaría Social, entre enero y agosto de 2018, recibieron 13.527 denuncias por mujeres víctimas de violencia intrafamiliar.

Finalmente, para María, hay miles de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar que no denuncian por temor y miedo, y no deben hacerlo ya que NO hay que tolerar la violencia de ninguna forma.

“Gracias al apoyo de las Comisarías logré salir adelante. La violencia no justifica nada, el miedo no es la respuesta a todo, uno cree que está solo y la red de apoyo que se teje alrededor de uno es increíble. Yo le digo a todas las mujeres que no hay que tener miedo, que la única forma de enfrentarlo es hablando y denunciando este tipo de personas, de hombres maltratadores”, concluyó María.

Es importante mencionar que si usted ha sido víctima de violencia intrafamiliar, o quiere denunciar algún caso conocido, las líneas son:

· 123 – Emergencias
· 155- Línea para la atención de abuso contra las mujeres
· 018000112137 – Línea Púrpura Distrital

Igualmente, puede dirigirse a cualquiera de las 36 Comisarías de Familia que están ubicadas en la siguiente página web: www.integracionsocial.gov.co

*Nombre cambiado a petición de la servidora