- Estrategia de fortalecimiento familiar otorga reconocimiento a mujeres jefes de hogar del Centro Amar Engativá.
- Mujeres jefas de hogar con riesgo de perder el cuidado parental de sus hijos y nietos adelantaron este proceso que les generó mayores habilidades para ser más tolerantes, comprometidas y corresponsables.
- La Subdirección para la Familia, el Centro proteger la María y la Subdirección de Infancia a través del Centro Amar Engativá coordinaron estas intervenciones.
- Un equipo profesional integrando por nutricionista, médico, terapeuta, trabajadora social, profesional psicosocial y fonoaudióloga estuvo en el proceso de implementación de la estrategia
Con una emotiva jornada de reconocimiento a mujeres jefas de hogar familias del Centro Amar Engativá culminó el proceso de cualificación en fortalecimiento familiar, desarrollado por la Subdirección para la Familia y los Centros Proteger para que padres y cuidadores consoliden relaciones y lazos afectivos con sus hijos, e hijas y así prevenir la pérdida del cuidado parental.
Muchas familias atraviesan circunstancias que afectan los derechos de niños, niñas y adolescentes por conductas recurrentes de maltrato, negligencia, distanciamiento, falta de comunicación, desapego e indiferencia que pueden derivar en procesos de institucionalización.
Para promover y fortalecer los vínculos familiares, desde la Subdirección para la Familia y los Centro Proteger surgió la estrategia de Fortalecimiento Familiar.
Su implementación empezó en Centro Amar Engativá donde fueron escogidas cinco familias, todas mujeres jefas de hogar con diferentes dificultades en el cuidado parental de niñas, niños y adolescentes a su cargo.
La formación con una duración de 12 sesiones tuvo como objetivo iniciar un proceso para logar la recuperación de la confianza, fortalecer relaciones basadas en el respeto y tolerancia, afianzar lazos de afecto, recobrar el principio de corresponsabilidad y propiciar la creación de entornos protectores y armoniosos.
Yeimy Martínez, psicóloga de la Subdirección para la Familia y profesional del Centro Proteger ‘La María’, vivió de cerca la implementación de la estrategia en Centro Amar. “Nosotros tuvimos la oportunidad de recibir a las familias de Centro Amar, al comienzo llegaron con mucha resistencia al cambio, con cargas laborales y emocionales, pero con el paso del tiempo se dio una atención personalizada y se empezaron a ver los cambios”.
Y agregó: “Hoy se están graduando familias con sus capacidades fortalecidas, comprometidas con sus hijos, dispuestas al cambio y con conocimiento de los derechos y de saber cómo actuar para atender las necesidades de sus hijos e hijas”.
Fortalece lazos
Edith Estela Cépeda, abuela y cuidadora de seis nietos, tres de ellos están en el Centro Amar Engativá quedó con esta responsabilidad, luego de que su hija se fuera de la casa hace cinco años.
La pandemia y la convivencia generaron situaciones complejas de relacionamiento con sus nietos, además de perder su empleo en casas de familia por días, situación que llevaron a Edith, incluso, a pensar dejar en manos de instituciones del Estado el cuidado de sus nietos.
Hoy, después de recibir la formación en fortalecimiento familiar, la situación se ha transformado. “Quiero agradecer a las profes y al Centro Amar, porque aprendí muchas cosas y cambié de una forma que ni yo me lo imaginaba”, expresa Edith, convencida de que haber tomado estas capacitaciones fue la mejor opción.
Añadió: “Ahora soy más tolerante, comprendo mejor las cosas, se cómo debo hablarles a los niños, me siento más tranquila y confiada. Yo no tengo más que agradecimientos con los talleres que nos dieron ya que me han ayudado mucho a mí y a otras familias”.
La estrategia hace parte de la transformación de los servicios de la Secretaría Distrital de Integración Social, en la cual un grupo de profesionales de los Centros Proteger de la Subdirección para la Familia se desplazan a los Centros Amar y Abrazar para brindar acompañamiento y, de esta forma, prevenir la institucionalización de niños, niñas y evitar que los cuidadores pierdan el cuidado parental