- Con su llegada al servicio de Centro Crecer Vista Hermosa, María De los Ángeles Miranda Vásquez venció la timidez; ahora baila, cocina y pronto ingresará a una institución educativa distrital.
- El Centro de Desarrollo Comunitario Arborizadora Alta (CDC) en articulación con el SENA y el Centro de Atención Distrital para la Inclusión Social (CADIS) fueron claves para que María desarrollara habilidades en diversos talleres para descubrir gustos y habilidades.
- Uno de los propósitos de este servicio social es el de generar acciones que beneficien a las personas con discapacidad y a sus familias por medio del fortalecimiento de espacios de bienestar que disminuyan la carga de cuidado.
Bogotá, D.C., noviembre 16 de 2022. Cuando María De los Ángeles Miranda Vásquez, una adolescente con discapacidad cognitiva, ingresó al Centro Crecer Vista Hermosa de Ciudad Bolívar fue todo un reto; al principio, su timidez era un obstáculo para socializar con sus compañeros, pero en la medida que participaba en las diferentes actividades fue cambiando hasta el punto que, hoy en día, es risueña, espontanea, integra el grupo de porras, danza, teatro y se desempeña como delantera en una escuela deportiva de fútbol.
Con el tiempo, María de los Ángeles se ha convertido en inspiración de los jóvenes que asisten a los procesos de formación, a quienes les reitera que no existen limitaciones para triunfar. Aunque su agenda mantiene full, en sus ratos libres, que para ella son pocos, practica en una escuela deportiva de fútbol.
Algunas de esas habilidades en las que se ha destacado María de los Ángeles las adquirió en los talleres y actividades que ha recibido en el Centro de Desarrollo Comunitario Arborizadora Alta (CDC) y el Centro de Atención Distrital para la Inclusión Social (CADIS), escenarios de la Subdirección para la Integración Social de Ciudad Bolívar que le han permitido crecer y aprender nuevos artes y oficios.
Jaqueline Vásquez, madre de María conoció los servicios de la Secretaría Distrital de Integración social en el Comedor Comunitario Paraíso de Ciudad Bolívar y decidió inscribir a su hija para emprender un nuevo camino, acompañado de retos y aprendizajes que lograran vencer los estigmas de la discapacidad.
“Mi niña antes de entrar al Centro Crecer no se sabía desenvolver muy bien, no hablaba bien, no se expresaba tan bien, era muy apagada. Todo le daba temor, le daba miedo. Ahora ha mejorado, ha evolucionado, distingue las cosas, se relaciona bien con las personas, le gusta bailar, hablar con las personas, le doy gracias a Centro Crecer porque mi niña ha evolucionado mucho ya sabe medio escribir, muchas gracias”, manifestó Jaqueline Vásquez.
Con su llegada a este servicio social, la familia de María dispone de tiempo para las actividades diarias como trabajar, mientras que ella queda en manos de profesionales que la orientan y le enseñan.
Gracias a esos retos que emprendieron en familia, ahora esta adolescente se prepara para ingresar el próximo año al grado cuarto de primaria, ya que con el acompañamiento del equipo de profesionales del Centro Crecer Vista Hermosa fue postulada en el proceso de inclusión educativa en un Colegio Distrital de la Ciudad.
“Importante hacer un reconocimiento a los cuidadores de las personas con discapacidad ya que, gracias a ese apoyo, esa comunicación constante para buscar diferentes estrategias, para ayudar a los niños y niñas con discapacidad, y desarrollar habilidades es que se obtiene grandes logros. Gracias a esa perseverancia de padres, de cuidadores, a esa entrega y amor profundo se puede lograr grandes retos en los niños y niñas con discapacidad”, aseguró Diana Salas, coordinadora del Centro Crecer Vista Hermosa.
Esta deportista también suma a sus retos una medalla deportiva en carrera de velocidad que obtuvo en las más recientes Olimpiadas de Discapacidad, adelantadas por la Secretaría de Integración Social con la participación de más de 1.000 niños, niñas y adolescentes de las localidades de Bogotá y en diferentes modalidades deportivas.
La finalidad de este servicio social es continuar generando acciones que beneficien a las personas con discapacidad y a sus familias a través del fortalecimiento de habilidades y de espacios de bienestar en los que se disminuye la carga de cuidado, permitiendo que sus participantes sean autónomos, creativos y con metas académicas que les permita una motivación más para salir adelante.
