• Karen, Jordan y Gabriel han potenciado sus capacidades y habilidades gracias a los cursos de formación gratuita ofrecidos por el CADIS, y han logrado su inserción laboral a través de la Estrategia de Fortalecimiento a la Inclusión de la Secretaría Distrital de Integración Social.
• Actualmente, estas tres personas laboran en Riacci By Gicari, una empresa de marroquinería, en la que son destacados por su talento, disposición y habilidades.
Bogotá, D.C., octubre 10 de 2023. “Llevo seis meses trabajando en esta empresa, y esta ha sido mi primera oportunidad de empleo”, comenta Karen Gutiérrez mientras con destreza empaca uno a uno los morrales lila de la nueva colección en Riacci By Gicari, una empresa de productos en cuero que desde sus inicios ha apostado por la inclusión laboral.
La vinculación laboral generalmente se inicia a través del Centro de Atención Distrital para la Inclusión Social (CADIS), un servicio de la Secretaría de Integración Social que, en colaboración con el SENA, forma a personas con discapacidad en diversos campos para que puedan incorporarse al mundo laboral. Esto se realiza en conjunto con la Estrategia de Fortalecimiento a la Inclusión, que implica un acompañamiento constante por parte de los profesionales del centro, quienes actúan como mediadores entre empleadores y empleados para lograr una vinculación laboral armoniosa, inclusiva y efectiva.
Con 24 años y una discapacidad visual, Karen llegó a esta empresa de marroquinería para realizar sus prácticas y obtener la certificación como Auxiliar de Almacenamiento, Empaque y Embalaje de Objetos, un curso que hizo en el CADIS. Su disposición y habilidades la convirtieron en una parte integral del equipo de trabajo.
Para Jordan Suárez Herrera, un joven de 30 años con discapacidad cognitiva, esta también es su primera experiencia laboral. Calmado y cortés, Jordan se muestra enfocado y metódico en su labor. Recibe y pone en práctica cada instrucción de sus superiores con gran concentración y se siente feliz de poder demostrar todas sus habilidades y de apoyar a su familia.
“Qué privilegio es sentirse orgulloso y maravillado de poder trabajar en este lugar”, afirma mientras se prepara para acomodar correas y herrajes antes de proceder a empacar y organizar las cajas con bolsos y maletines.
Por su parte, Deisy Ramírez, referente técnica del CADIS, señaló: “A través de la formación que realizamos en el Centro y una estrategia transversal como la Estrategia de Fortalecimiento a la Inclusión, llegamos a las empresas para brindar oportunidades tanto de prácticas como de empleo a las personas con discapacidad que se forman allí”.
Richard Cuervo, gerente general de la Riacci By Gicari, reconoce en sus trabajadores un gran nivel de compromiso y responsabilidad. “Nosotros llevamos trabajando con personas con diversas discapacidades más o menos cuatro años, básicamente ha sido el deseo de brindarles oportunidades a esas personas”, manifestó. A pesar de las dificultades económicas que trajo la pandemia, la empresa mantuvo a sus trabajadores, incluso otorgando incentivos económicos durante la etapa de prácticas, simplemente porque creen en las múltiples capacidades de sus trabajadores y en todo lo que pueden aportar a la empresa y a la economía del país.
Gabriel Ciprian tiene discapacidad visual y lleva año y medio trabajando, asume ahora la responsabilidad de formar parte de la etapa de control de calidad. “Me siento súper orgulloso de todo el avance que he tenido aquí y le agradezco mucho tanto a mis jefes como a la propia empresa por haberme brindado la oportunidad de demostrar mis capacidades”, asegura mientras, con precisión y agudeza, revisa y elimina hebras e hilos en los remates de los productos para asegurar un buen acabado.
Lleva un año y medio en la empresa y cuenta con orgullo que ahora forma parte de la producción de la nueva línea de morrales para motociclistas, en la cual, con aerógrafo en mano, da vida a los diseños multicolores.
Las empresas que creen en el potencial de las personas con discapacidad transforman sus vidas y las de sus familias. Cada oportunidad laboral, les permite desarrollarse manera productiva y personal, demostrando todo lo que aportan a la sociedad.
“Animo a los demás empresarios para que les den más y más oportunidades a los jóvenes con discapacidad”, concluye Jordan mientras sella la caja en la que se depositan no solo maletas, sino también los sueños y metas por cumplir de esta población, superando con valentía y persistencia todas las barreras.
