• 24 personas, que asisten al servicio, se reúnen una vez al mes para desarrollar las guías y establecer el cronograma para el cultivo, riego y cuidado de las plantas.
• El comedor comunitario ubicado en Usme atiende diariamente a 200 personas vulnerables de esa localidad.
Bogotá, D.C. octubre 11 de 2024. La ciudad cuenta actualmente con 115 comedores comunitarios instalados en las distintas localidades de Bogotá, de los cuales se encuentra el comedor comunitario El Bosque, ubicado en la localidad de Usme, en donde se fortalece de manera activa la implementación de su huerta comunitaria.
Al comedor asisten 200 participantes diariamente, entre estos hay 24 jóvenes, adolescentes y personas mayores, que se reúnen una vez al mes para desarrollar las guías y establecer el cronograma para el cultivo, riego y cuidado de las plantas.
“De esta forma se involucra a la población en procesos de agricultura urbana para que en un futuro lo realicen en casa y así puedan garantizar su seguridad alimentaria y, de igual forma, fortalecemos el tejido social”, dijo Leidy Johana Muñoz García, profesional social del comedor.
Este trabajo articulado, entre el comedor y la comunidad, ha permitido que los niños y las niñas se incentiven y los jóvenes al término de su horario escolar estén pendientes de la siembra.
Según Leidy, a finales de septiembre lograron una cosecha, que fue disfrutada con los participantes del comedor, “Productos como lechuga, papa, cilantro y acelgas, nos permitieron realizar una actividad, donde aprovechamos esos productos e hicimos unos rollos: Los forros fueron hojas de lechuga tratadas con toda la higiene, rellenos con puré de papa con cilantro; acompañados con limonada de hierba buena”.
Para Luz Mila Daza Gutiérrez, beneficiaria del comedor y conocedora del campo, esta iniciativa es importante especialmente para los jóvenes, porque con su participación no solo aprenden, sino que comienzan a querer los cultivos y a conocer de dónde salen los alimentos.
“A mí me encanta y yo siempre le meto la ficha porque me gusta sembrar y ya hemos cultivado lechuga verde, morada, crespa, acelga, zanahoria, papa, cubios, hierba buena, cilantro, tomate, uchuva y caléndula, entre otros alimentos”, aseveró Luz Mila.
Es importante resaltar estos procesos de agricultura urbana, que permiten activar en la ciudadanía su participación y apropiación del territorio, también el cuidado y protección del medio ambiente, permitiéndoles ser autores de su propio alimento, fomentando la autonomía alimentaria, la recuperación y transformación de espacios, en los cuales se encuentra el servicio de comedores comunitarios.
Mientras crece el interés por las huertas comunitarias, la Administración Distrital, en su Plan de Desarrollo Bogotá Camina Segura, tiene contemplado ampliar el número de comedores para la ciudad, pasando de 115 a 165.