Bogotá, junio 21 de 2019. A Clara y a Lucía las unen dos cosas en la vida: su amistad y su amor por el Centro Día ´Quiroga´, en la localidad de Rafael Uribe Uribe. Allí se conocieron, el pasado 4 de abril cuando fue inaugurado y a partir de ese encuentro decidieron hacer un pacto.

Así es, como en las épocas de colegio, su trato consiste en unir sus historias de vida y convertirse en las mejores amigas, prometiendo estar pendientes la una de la otra, cuidarse y protegerse todos los días para ser más felices.

Clara reconoce que sus hijos “deben hacer sus vidas”, por eso decidió asistir al Centro Día, donde ha interactuado con otras personas de su edad, ha encontrado tranquilidad y lo más importante, se ha sentido útil para la sociedad.

 

Lucía tiene una personalidad arrolladora y ‘cool’, como ella misma lo expresa. Esto lo demuestra con su cabello morado, su forma de ser espontánea y relajada. No vive del qué dirán y le encanta la soledad, pese a que vive con su hija y su nieta. Lucía también piensa que su familia debe “hacer su propia vida”.

Quizá estas coincidencias de la vida sean el detalle que las ha unido. Desde el primer día son inseparables, vienen al Centro la mayoría de los días y en el caso que alguna de las dos falte, se comunican para saber cómo están.

Juegan rana y dominó, bailan y se hacen bromas. Ambas están de acuerdo en que lo mejor que les pudo pasar fue conocerse. Ellas confirman que la edad no es un límite para construir “una amistad para siempre”.

Así como se unieron los caminos de Clara y Lucía, en el Centro Día ‘Quiroga’, en donde se entretejen historias de vida de muchas personas que encuentran un espacio donde aprender, compartir y conocer nuevas amistades. 

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