- Silvio Ramírez se declara paisa de pura cepa, amante del tango, este hombre lleno de una gran chispa y gracia trasmite toda su música y acervo cultural a sus compañeros.
- A sus 77 años es beneficiario del Centro Día Sierra Morena, el cual ofrece a 2.556 personas mayores actividades que incluyen música, artes plásticas, actividad física, huerta, juegos de mesa, entre otros.
Bogotá, D.C., 14 de marzo de 2022. Paisa de pura cepa y orgullosamente montañero, así se declara Silvio Ramírez, un hombre que desde hace 5 años profesa una gran admiración por el tango y por su mayor exponente: Carlos Gardel. Con su interpretación alegra los días de sus compañeros de hogar del Centro Día Sierra Morena de la Subdirección local para la Integración Social de Ciudad Bolívar, lugar que lo acogió y le ha permitido demostrar su talento por este género musical.
Silvio nació hace 77 años, en Manzanares (Caldas), lugar en el que aprendió a querer el tango desde muy niño. Las notas de una milonga y el arrabal lo sedujeron, cuando apenas era un adolescente y al lado de sus vecinos y amigos compartía las memorables canciones del gran ‘Gardel’.
“Soy el hijo número 15 de 16 hermanos. A la edad de 13 años fui padre, una etapa que me llegó muy joven, pero que tomé con esa responsabilidad, a punta de trabajo atendiendo bares, cantinas y demás labores que me permitieron echar pa’ lante. En ese entorno nació mi gusto por la música montañera y arrabalera, pero el tango de Aníbal Troilo, Discépolo, Gardel y Raúl Garcés me robaron el corazón”, menciona Silvio, al recordar esas épocas doradas de la música.
Apenas iniciaba el año de 1964, cuando Silvio decidió viajar a Bogotá, lugar donde empezó como pintor, hasta vincularse como contratista de obras y, gracias a esto, pudo ofrecer trabajo a más de 25 personas del gremio de la construcción. Además, diversificó sus negocios de panela y de carnes.
El tiempo fue pasando, las arrugas en su cara y manos no se hicieron esperar, pues la vejez estaba ya empezando a aparecer. Fue cuando Silvio acudió como pionero a los servicios del Centro Día Sierra Morena y logró los beneficios sociales, los cuales disfruta tanto como su amor por la poesía y el compartir con sus amigos.
A Silvio lo identifica su tono de voz cordial y estilo de vida bonachona que le han permitido consolidar su círculo de amigos melómanos que viven y mueren por el tango, como ellos mismos lo mencionan.
“Conocí a Silvio en los talleres de musicoterapia, es una persona que vive la música, el arte y lo hace con el alma; que rico es escucharlo, oír sus historias de su tierra, la bella Manzanares, y ver cómo interpreta los tangos y milongas con esa gracia y ese garbo, un don muy especial con el que cuenta”, destaca Jorge Gómez, profesor del taller de música del Centro Día.
Silvio continúa alegrando a las personas mayores que asisten a este servicio con sus notas melodiosas y su canto, pues todos los días aprende algo nuevo del tango, de sus composiciones y de sus intérpretes, conocimiento que comparte con su grupo de amigos y con todo aquel que quiera disfrutar de la música ‘Gaucha’.
El Centro Día de Sierra Morena tiene una cobertura de 2.556 personas mayores que se encuentran apoyadas por un equipo cualificado que presta los servicios de nutrición, cuidados básicos en salud, prevención de enfermedades, actividad física, oferta de talleres de arte y cultura para su desarrollo integral.