- Cuatro personas mayores que, al son de paseos y merengue, con guitarra y guacharaca en mano, acompañados de una voz musical femenina, les cantan a las personas mayores.
- Ni la pandemia del Covid-19 pudo acabar con los parranderos del Centro Día Tierra de Saberes de la Secretaría de Integración Social, que lideran la campaña 'Por una Vejez sin Miedo al Abandono.
- Se preparan para lo que será el lanzamiento musical de sus canciones, dedicadas al respeto, el amor y la felicidad hacia las personas mayores.
Bogotá, D.C., diciembre 9 de 2022. Una tabla, una clavija y algunas cuantas cabuyas lograron débiles sonidos desde una improvisada caja de resonancia que emitiría un eco enriquecido y amplificado. Con ese experimento había que empezar por algo, y fue así como José Hernando Mendivelso Parada inició su primera experiencia en la música, sin olvidar su origen campesino de la región de Socotá (Boyacá), cultivador de maíz, trigo, alverja, cebada, frijol y, de corazón, un amante de la música con la que fungió ser artista.
“Echando a pique se aprende”, dice José Hernando, quien, con quinto de primaria, llegó a Bogotá hace 45 años y desde hace siete comenzó a tocar música con un grupo de amigos.
“Desde niño me gustó la música, por lo que recibí la sorpresa de mi madre que me regalo una guitarra al terminar el servicio militar”, recuerda José, quien, al igual que sus compañeros de agrupación cultivó la tierra y se formó como músico empírico.
Y es que al lado de José Hernando están María Inés Afanador Aguilar, Jorge Eliecer Mendieta y Luis Ángel Gómez, hoy miembros del grupo ‘Los Parranderos Mayores’ del Centro Día Tierra de Saberes de la Subdirección para Integración Social de San Cristóbal, y protagonistas de la campaña 'Por una Vejez Sin Miedo al Abandono'.
En el grupo de parranderos se encuentra Luis Ángel Gómez de 67 años de edad, oriundo de Manta (Cundinamarca) que por fortuna suya comparte el hogar con su madre de 85 años de edad, a quien contempla a diario con las melodías y canciones que recita.
“Me crie con los abuelos en la vereda El Bosque, nos fuimos durante diez años para una finca cafetera en Sasaima, luego en Mesitas del Colegio y, finalmente, llegué a Bogotá donde me amañé”, cuenta Luis Ángel, recordando su llegada a la capital de país.
Por otro lado, está Jorge Eliecer Mendieta Torres, encargado de acompañar el Güiro y la Caja. Músico oriundo del Líbano (Tolima) y amplio conocedor del país, gracias al recorrido que hizo a pie por tierras colombianas, ofreciendo almohadas, tendidos para cama, toldillos y sabanas, entre muchos otros objetos.
Para este residente del barrio Quindío en San Cristóbal, la música es su mejor experiencia, pues después de parrandear en el campo con algunos compañeros y rascar la guitarra, como el mismo menciona, encontró grandes amigos para disfrutar de la vejez y de la música.
La cuota femenina y voz principal de la agrupación la pone María Inés Afanador Aguilar, nacida en la vereda de Morca (Boyacá), beneficiaria, como todos sus compañeros de música, de los servicios del Centro Día La Montaña del Saber, lugar en el que ha desarrollado sus habilidades como cantante, acompañada del grupo de musical que la ayuda a su afinación vocal.
“Fue una bendición llegar a Centro Día, ya que comencé a aprender muchas cosas relacionadas con la música, mi gran anhelo, ya que en el campo desde muy niña ponía casetes y cantaba al espejo”, rememora María.
Este grupo de amigos, que antes de la pandemia estaba conformado por nueve personas (ocho hombres y una mujer), y hoy solo quedan cuatro integrantes, coinciden en afirmar que, gracias a la Secretaría de Integración Social la vida les ha cambiado, brindándoles servicios y espacios para tener una vejez activa y feliz, además de fomentar la campaña 'Por una Vejez Sin Miedo al Abandono', con la que llevan un mensaje a la comunidad a través de las letras de sus canciones que hablan del respeto, del cuidado y de la protección a las personas mayores.
Fredy Giovanni Vargas Pérez, licenciado en Educación Artística de las universidades Nacional y Distrital y profesor del Centro Día, viene acompañando el grupo, coordinando, dirigiendo y buscando todos los espacios posibles para que los ‘Parranderos Mayores’ ensayen y compartan sus canciones en muchas presentaciones. Él, no duda en destacar el progreso que han tenido en mejorar sus habilidades y capacidades artísticas
“Yo llegué a darle continuidad y a fortalecer el proceso que llevan ‘Los Parranderos Mayores’. Ellos tienen una formación empírica y eso lo hace más práctico y sencillo, pues cuando uno se dedica a estudiar música, una parte compleja es poder desarrollar el oído y ellos tienen esa habilidad que no tienen los músicos que se dedican al estudio”, destaca el profesor de música.
Este grupo musical ya viene trabajando en lo que será el lanzamiento musical de sus canciones dedicadas a llevar respeto, amor y felicidad hacia las personas mayores.
