Con éxito se realizó el pasado 27 de agosto, el Foro: Palabras Mayores para Un Escenario de Reconciliación, organizado por la Secretaría de Integración Social con la participación de la Universidad Javeriana,
Universidad Nacional, Universidad Santo Tomas, Cuidarte - Lazos Humanos y Grupo de Teatro Tramaluna.
El objetivo de este espacio que contó con la presencia de más de 300 personas, era el de generar un espacio académico de discusión y reflexión donde se abordara el rol que cumplen las personas mayores en el marco de un proceso de acuerdo de paz y en el postconflicto, con el fin de pensar modelos de atención y acciones de integración social, así como el análisis del impacto de este proceso en el envejecimiento de las personas en Bogotá.
Un poco más del 7% de las personas mayores (incluidas en la Encuesta SABE Bogotá 2012), esto es cerca de 60.000 personas mayores, ha tenido en su vida al menos una experiencia de desplazamiento forzado por violencia armada. Los hombres sin embargo han vivido con mayor frecuencia eventos de desplazamiento forzado en comparación con las mujeres. Así mismo, se ha establecido que las personas mayores que residen en las zonas del sur de la ciudad, han vivido experiencias de desplazamiento forzado en mayor magnitud.
Esta importante establecer que la cifra de personas mayores víctimas del conflicto, demuestra solo una de las caras del conflicto armado, que año tras año ha generado profundos daños sociales, económicos, políticos, culturales y ambientales que afectan significativamente el proceso de envejecimiento de cada persona que de manera directa o indirecta recibe los impactos de un guerra prolongada y desgastante.
Por lo anterior, la Secretaría de Integración Social llevó a cabo este foro que buscaba aportar a la generación de conocimiento en torno a los temas del envejecimiento y vejez, a través de la reflexión académica con experiencias tanto nacionales como internacionales, en procesos de postconflicto, reconciliación y convivencia para la paz.
Frente a este tema, Juanita Barrero, subdirectora para la Vejez de la SDIS, aseguró durante la instalación del encuentro que “Este será un aporte a los procesos de reconciliación, que requieren tanto de la intención de no repetición, como el esclarecimiento de los hechos que motivaron la situación y la definición de acciones para reparar o subsanar el daño causado, por ello se debe llegar a un conocimiento profundo de las causas que generaron tal conflicto y emprender todos los esfuerzos necesarios para superar el afán de venganza, con el propósito de lograr una convivencia pacífica”.
Por su parte el ponente, Robinson Cuadros, médico geriatra y miembro de la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría, expuso cifras sobre la violencia contra esta población, como el reporte de 845.066 personas mayores de 60 años que han sufrido algún hecho victimizante, de acuerdo con la Unidad para las Víctimas.
El experto aseguró que el tratamiento psicosocial no es solo tratar las heridas emocionales sino diseñar estrategias para todas sus necesidades. “Por eso no sirve hacerles una terapia o darles plata sino desplegar múltiples acciones que ayuden a reparar el daño, algunas solo necesitan hablar; es importante tratar el impacto de la guerra en la mente como sufrimiento y no como enfermedad”.
Frente al papel que cumplen las personas mayores en el proceso de paz y el postconflicto los diferentes conferencistas invitados, Fernando Viviescas – arquitecto y urbanista; Alba Maldonado – Guatemalteca, licenciada en Gestión para el Desarrollo Sostenible; Carlos Alberto Cano Gutiérrez, director del Instituto de Envejecimiento; Deisy Arrubla Sánchez–médica y doctora en Salud Pública experta en línea de trabajo en políticas en salud, envejecimiento y vejez y Carlos Satizábal – Profesor asociado Universidad Nacional de Colombia, coincidieron en que las personas mayores son agentes de cambio, conocedoras del conflicto y de las poblaciones que se han visto más afectadas; autoridades para propiciar escenarios frente a la construcción de la paz y poseedoras de habilidades para perdonar y seguir adelante inculcando esto en sus comunidades.