• 95 exhabitantes de calle buscan destacarse en baloncesto, voleibol, fútbol, atletismo, tejo, ajedrez y tenis de mesa.

• En las olimpiadas se fortalecen los vínculos de amistad, la sana convivencia, así como los valores de respeto y solidaridad.

Bogotá, 6 de agosto de 2021. Mientras Mariana Pajón se colgaba la medalla de plata como resultado de su espléndida actuación en la disciplina de BMX de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, 95 exhabitantes de calle participantes del Centro de Desarrollo Integral y Diferencial, iniciaron sus olimpiadas en siete disciplinas deportivas, más que preseas tienen un reto bien particular, recuperar sus proyectos de vida.

Acompañados con un sol abrazador y con una variada revista cultural, liderada por el grupo filarmónico de la localidad de Los Mártires se dio apertura a las Olimpiadas para exhabitantes de Calle, Cedid 2021. Allí en medio de los estandartes y el desfile inaugural con la llama olímpica, los participantes iniciaron actividades a través de una sana competencia deportiva en la que se enfrentan en disciplinas como baloncesto, voleibol, fútbol, atletismo, tejo, ajedrez y tenis de mesa.

Camilo Pardo, profesor de educación física del centro y quien coordina las justas deportivas destacó: “Estamos iniciando las olimpiadas 2021 con el fin de fortalecer los vínculos de amistad, la sana convivencia, así como los valores de respeto y solidaridad para que los ex habitantes de calle que están en nuestro servicio puedan avanzar en sus procesos de desarrollo personal. Los ex habitantes de calle necesitan de estos espacios para afianzar sus procesos de la mano de la actividad física y la recreación”.

Por su parte, Daniel Mauricio Mayorga, participante del servicio y quien estaba listo para su primer enfrentamiento en ajedrez se mostró complacido. “Estas olimpiadas son bien importantes para toda la comunidad porque nos sentimos partícipes de un evento deportivo que nos incluye y nos une más como comunidad. A mí me gusta el ajedrez y esta disciplina tiene como fundamento la estrategia, elemento que aplico hoy para salir adelante”, dijo el exhabitante.

Otro participante del Cedid, Gonzalo Meza indicó que “las justas nos incentivan a hacer deporte, a recrearnos y a purificar el espíritu y el organismo. El deporte es magia y mi medalla es la valentía y la constancia.

El objetivo del Centro de Desarrollo Integral Diferencial es adelantar un proceso de desarrollo personal, además de potenciar sus capacidades y poder generar oportunidades. Los ciudadanos habitantes de calle que ingresan y se han caracterizado como carreteros adelantan un proceso en cuatro meses, los demás (habitantes de calle) llevan un proceso de nueve meses, tiempo que va a depender de lo planteado en el plan de atención individual de cada uno de los participantes, al cual se le hace seguimiento y se evalúa constantemente por parte del equipo de profesionales.

En el Cedid el ciudadano exhabitante de calle fortalece sus procesos de autocuidado, además de la línea de ampliación de capacidades en los cursos de formación para que el ciudadano adquiera herramientas o refuerce las que tenía para que el centro, mediante alianzas genere las oportunidades para que el ciudadano pueda incluirse socio ocupacionalmente.