• Ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle del hogar de paso día-noche Bakatá y personas mayores del centro día Monseñor, participaron del encuentro intergeneracional “A jugárnosla por nuestra vida”.
• Fortalecer el trabajo en equipo, promover la empatía y mejorar la salud mental, fueron los principales objetivos de la actividad.
• El hogar de paso día-noche Bakatá, se encuentra ubicado en la carrera 35 # 10 - 69 en la localidad de Puente Aranda.
Bogotá, D.C., junio 21 de 2023. Si bien, en un principio había algo de curiosidad por el encuentro y puede que dentro de muchos de los participantes las expectativas no fueran las más altas, la realidad fue totalmente diferente, pues mucho respeto mutuo, diálogos, historias, trabajo en equipo y ganas de salir adelante, fueron los resultados del encuentro intergeneracional “A jugárnosla por nuestra vida”.
Fue una actividad bastante marcada por el dialogo y la empatía, pues se iban a reunir los ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle que forman parte del hogar de paso día-noche Bakatá y las personas mayores del centro día Monseñor, para realizar una serie de actividades lúdicas y pedagógicas que los harían reflexionar, principalmente sobre las decisiones que han tomado en su vida y cómo estas han sido influenciadas por más personas.
La primera de ella fue ponerle la cola al burro, en la cual se puso a prueba la comunicación y el trabajo en equipo; la segunda fue un triqui gigante con conos de dos colores y aros que representaban las casillas, este juego tuvo como objetivo detenerse y analizar todo lo que han hecho con su vida para ver si están en el camino correcto; la siguiente actividad fue un concéntrese con frases alusivas a fortalecer la convivencia y prevenir el abandono de las personas mayores.
En la cuarta actividad debían arrastrar por un camino, un vaso que estaba sujetado por un hilo y que llevaba una pelota en su interior, en este juego se puso a prueba un enfrentamiento entre las oportunidades y los deseos, pues entre más rápido querían terminar el camino, era muy probable que se cayera el vaso, y esa fue la reflexión en torno a su vida, las oportunidades que se han perdido por seguir sus deseos.
La quinta actividad consistía en realizar una serie de lecturas que tenían como objetivo fortalecer la parte psicológica y anímica, pues invitaba a los participantes a reflexionar sobre el control del mal humor y las emociones.
Finalmente, la sexta actividad recibió el nombre de “Vaso Loco”, en la que una pareja debía sujetar un vaso con sus brazos o sus hombros y lo debían llevar a una mesa para hacer una pirámide, nuevamente poniendo a prueba el trabajo en equipo y además dejando en evidencia que las decisiones o acciones del otro pueden influir en su vida.
Es necesario destacar que todos participaron muy activamente de las actividades, incluso algunos ciudadanos y ciudadanas habitantes de calle que no estaban en un principio, se dejaron contagiar de la diversión, la buena convivencia, los aprendizajes y se fueron uniendo en el transcurso de la actividad, además en el desarrollo, junto a las personas mayores dialogaron e intercambiaron sus historias, haciendo que todos empaticen y tengan un momento de admiración mutua, muchos abrazos y algunas lágrimas.
Con algunas lágrimas, Norberto Lozano, un ciudadano mayor que forma parte de centro día, afirmó: “Fue una actividad muy bonita, vinimos a aprender distintos temas que nos sirven para nuestro futuro y para saber convivir bien con la sociedad y nuestras familias, yo dialogué con varias personas que están aquí en Bakatá y son historias muy duras, y pueden ser familiares de uno, pero hoy estamos es para darles ánimo, impulsarlos a tener fuerza de voluntad y continuar, porque son personas muy valiosas”.
“Tristemente yo no pude disfrutar de todas las actividades, pero vine, compartí, disfruté y aprendí de más personas, fue un momento muy agradable porque se hizo algo diferente, yo les quiero agradecer muchísimo el espacio y ojalá hubiera más actividades así, después de interactuar con estas personas, uno se lleva el mensaje de que si se cae hay que luchar y levantarse”, manifestó Sofía Vaquero, una ciudadana que forma parte del hogar de paso Bakatá.
Estos encuentros son bastante valiosos porque reúnen a un grupo de personas de distintas generaciones para que interactúen y aprendan todos juntos, el uno del otro, fortaleciendo así los lazos de convivencia e invitándolos a seguir luchando por sus sueños y ser felices.
