• Joaquín Navarrete es un ciudadano exhabitante de calle que ama el estudio y que se encuentra realizando su proceso de inclusión social en el Centro de Atención Sociosanitaria.
• Se graduó el pasado 22 de noviembre como bachiller académico gracias a la estrategia CIPREIA, tuvo unas notas bastante altas y también fue el mejor ICFES.
• Está convencido que el estudio ayuda a cumplir sueños, razón por la cual, quiere seguir estudiando la carrera de trabajo social o psicología, para ayudar a sus demás compañeros y motivarlos a que ellos también estudien.
Bogotá, D.C., diciembre 19 de 2023. Sentados en silencio en la biblioteca del Centro de Atención Sociosanitaria, pero eso sí, con una gran sonrisa y una actitud que inspira confianza, así iniciaría un dialogo con Joaquín Navarrete, un ciudadano exhabitante de calle, quien ama el estudio, tanto así que es descrito por sus mismas profesoras de la estrategia CIPREIA como una persona brillante.
También te puede interesar: Vacaciones recreativas: Ciudadanos/as exhabitantes de calle reconstruyen historias
Quizá un poco tímido en un principio, pues no sabía exactamente qué iba a decir, pero al darse cuenta que se trataba de una conversación entre un par de amigos que querían aprender de él, sonrió e inmediatamente empezó a recordar sus grandes hazañas de este semestre académico hasta llegar a su reciente graduación de bachiller hace unos días, pero no sin antes acordarse bastante agradecido de sus profesoras y profesores.
“Yo viví unos 40 años en la calle, fue mucho tiempo y allí no me importaba nada, pero tuve un accidente en una pierna y por ese motivo llegué aquí a Sociosanitaria, un lugar maravilloso en el que aparte de recuperarme, los profesionales me invitaron a continuar estudiando, personalmente no sabía qué hacer, yo no había terminado mi bachillerato y llevaba mucho tiempo sin abrir un libro, pero ellos me animaron”.
De manera que, con una gran sonrisa, recordaba que hace 2 años había ingresado a grado octavo y desde entonces, su vida tuvo un giro de 180 grados, empezó a tener un gran amor por el estudio, querer leer y escribir con bastante frecuencia, tanto así que consigo siempre lleva un libro, y como era de esperarse, en sus clases siempre se esforzaba al máximo, por lo que sus calificaciones siempre fueron altas y fue todo un ejemplo para sus compañeros.
“Mi vida ha cambiado desde que volví a estudiar, todo ha sido mejor, me gusta mucho la lectura y eso me ha ayudado bastante, incluso gracias a mis profesoras de CIPREIA que me inscribieron y me motivaron, fui el mejor ICFES, al comienzo estaba un poco temeroso porque nunca había estado en un examen así y estaba rodeado de muchos jóvenes, pero todo salió bien”, afirmaba con gran orgullo.
También, afirma sentirse feliz y disfrutar el día a día gracias a los nuevos aprendizajes, por lo que rápidamente se interesó y empezó a participar en cada una de las actividades pedagógicas que se llevaban a cabo desde el Centro de Atención Sociosanitaria o desde CIPREIA, siendo un ejemplo de ello el concurso “El Cuenta Sueños” en el cual, inspirándose en sus vivencias y queriendo dejarles una enseñanza a los niños, les escribió un cuento.
|
Así que, gracias a estos diferentes concursos, su pasión por el estudio y lo motivado que está en ser un ejemplo para sus demás compañeros, demuestra que su prioridad sigue siendo el estudio, razón por la que sueña con entrar a una universidad para seguir ampliando sus conocimientos y poniendo en práctica su pasión de leer y escribir.
“Mi sueño es estar en una universidad, hacer una carrera que pueda servirle a otros compañeros como lo fui yo, habitantes y exhabitantes de calle, para poder colaborarles a ellos, quiero ser trabajador social o psicólogo”.
Y agregó: “El estudio y ayudar a los demás son mis pasiones, así que yo a todo el mundo le recomiendo estudiar, siempre estudiar, el conocimiento es poder, da nuevas formas de pensar, de crecer, evolucionar, el estudio cambió mi vida y sé que lo puede hacer con todos”.