El Proyecto de Habitante de Calle de la Subdirección de Rafael Uribe de la SDIS, realizó el pasado viernes 13 de junio, una jornada de autocuidado móvil en el Canal de la Albina, con la participación de personas interesadas en tomar los servicios que se ofrecen, como baño, corte de pelo, cuidado de uñas, refrigerio y cambio de ropa.
Luis Hidalgo, un habitante de calle participante de la jornada, de manera extrovertida inició la conversación contando que es boyacense de origen, tiene 51 años y desde los 5 abandonó su casa porque era golpeado y maltratado, posteriormente se ubicó con otra familia que lo acogió pero igualmente lo esclavizó y le negó el estudio, “por eso no los quiero y soy un analfabeta”.
Según relata, trató de organizarse a los 19 años, formando una familia con Gilma Bogotá García, con quien tuvo 2 hijos: Claudia Patricia Bogotá y Jackson Humberto Bogotá, de quienes se separó porque “las paredes estresan”.
Frotándose los dedos, este hombre que desde hace 26 años es drogadicto, indica que cuando tiene “grasa”(dinero) va a visitar a sus hijos a los Llanos Orientales, quienes le piden que se quede con ellos, pero él ya no se siente cómodo con la vida “pulida”.
Un día Dios le dijo que para viajar no necesitaba plata, entonces se fue a “pasear, trabajar y ganar plata”, siendo ayudante de camión y fue así como conoció Cartagena, Barrancabermeja, La Guajira, Cesar y Bucaramanga, viviendo así durante año y medio, pero volvió al infierno porque no le gusta el calor y prefiere vivir solo.
También cuenta que conoce las jornadas de Integración Social y a veces ruega para que lleguen, “para echarme un bañito porque no me gusta estar sucio” y como me da hambre, vengo y como de poco en poco para que me alcance para rato la comidita.
La historia no termina pero él decide que ha llegado la hora de partir y se aleja canturreando, la vieja canción de Daniel Santos: “Vengo a decirle adiós a los muchachos…. Porque me voy para la guerra….” y vuelve a su vida de calle y soledad hasta la próxima vez que el tráiler de la Secretaría de Integración Social llegué para volverse a dar un bañito.