“Nunca me imagine que existieran tantos servicios para atender a la población más vulnerable y discriminada en Bogotá y, que tantas personas tuvieran esa pasión por prestar una atención integral
en lo profesional y personal”, estas fueron las palabras de la estudiante de Finanzas y Relaciones Internacionales de la Universidad de Externado de Colombia, Jessica Fandiño, durante la visita por los diferentes servicios sociales que ofrece la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS) en su ruta de realización de derechos.
El pasado 27 de agosto, el día amaneció nublado y frío lo cual no fue un impedimento para que los 23 universitarios y dos profesoras de la Universidad Externado de Colombia, asistieran al recorrido de la ruta de realización de derechos programado por la SDIS, que inició con una inducción acerca de cómo Bogotá Humana materializa la reducción de la segregación y discriminación para las y los ciudadanos más vulnerables de la capital.
La SDIS es la entidad distrital, conformada por un equipo humano al servicio y cuidado de lo público, que lidera y articula la territorialización de la política social con acciones integrales y transformadoras para la disminución de la segregación, a través de la garantía de los derechos. “El ser humano está en el centro de las preocupaciones del desarrollo, en esta ciudad que reduce la segregación y la discriminación”, aseguró Martha Prado, asesora de la Dirección de Análisis de Diseño Estratégico de la SDIS y encargada de la presentación.
El recorrido con los estudiantes inició en el Centro de Autocuidado Javier Molina, ubicado en la localidad de Puente Aranda, donde la SDIS atiende a más de 500 ciudadanos habitantes de calle, allí se promueve la responsabilidad de esta población en la dignificación de su vida, a través de la promoción de sus derechos y el desarrollo personal, con acciones que mejoran sus capacidades y habilidades. Los participantes de este servicio son mayores de 22 años y reciben alojamiento transitorio, alimentación, talleres ocupacionales y acompañamiento psicosocial.
“Tengo 60 años y llevó 15 habitando la calle. Soy consumidor de drogas y llegué a tocar fondo, estoy solo en Colombia, mi familia vive en Estados Unidos. En este centro tengo la opción de bañarme, comer algo y descansar en un ambiente seguro, sin embargo en la tarde prefiero salir y rebuscarme”, dijo Jairo Moreno, uno de los participantes de este servicio.
La segunda parada de la ruta fue el Centro Integral LGBTI, ubicado en la localidad de Mártires, considerado el centro más grande de Latinoamérica, pues cuenta con una infraestructura de seis pisos y trabaja en articulación con las Secretarías de Salud, Planeación, Mujer y Cultura. En el lugar, Juan Carlos Florián, subdirector de Asuntos LBGTI de la SDIS, les explicó los servicios.
En el Centro Integral de Protección Bosque Popular, tercer lugar de la visita, los jóvenes universitarios fueron recibidos con una sonrisa y la mejor disposición por parte de las 125 personas mayores que habitan el lugar. Allí, el intercambio de experiencias, la narración de sus vivencias y un cálido encuentro intergeneracional fueron la constante.
La última parada se realizó en el jardín modular El Principito, donde se atienden niños y niñas de 0 a 3 años de edad, en un ambiente adecuado que reduce tiempos y costos de construcción.
“Me voy llena de amor y con la convicción de que sí es posible realizar los derechos de los ciudadanos más vulnerables de Bogotá”, puntualizó Alexandra García, docente universitaria y participante del recorrido.