⦁ Fortalecimiento de capacidades y procesos de inclusión laboral realizan las cuidadoras y cuidadores de las personas con discapacidad, gracias a los diferentes servicios de la Secretaría de Integración Social.
Bogotá, D.C., agosto 12 de 2023. Algo nerviosa y ansiosa se encontraba Leidy Nayibe Zamudio, minutos antes de recibir el diploma en formación como “Operaria de cuidado básico para personas con dependencia funcional”, a partir de la articulación del Centro de Atención Distrital para la Inclusión Social (CADIS) de la Secretaría de Integración Social y el centro de formación talento humano en salud del Servicio Nacional de Aprendizaje SENA.
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Para Leidy, al igual que para sus 20 compañeras, culminar seis meses en este proceso de formación hicieron brotar de estas mujeres silentes su compromiso, constancia, solidaridad, resiliencia y consolidación de una red de apoyo entre el grupo y los docentes.
“Esta labor que nosotras hacemos, Dios nos escogió para hacerla que en mi caso es la de cuidad a mi hijo Juan David con discapacidad múltiple, espacios como esta graduación nos visibiliza, nos fortalece en mejorar nuestros conocimientos sobre el cuidado a familiares”, cuenta Leidy.
Y es que el SENA y el CADIS no solo capacitaron y entregaron un diploma a estas mujeres, sino que las alientan a ellas y sus familias a prepararse para cuidarse ellas y cuidar mejor a los demás, impulsando, incluso, proyectos de vida personales.
“En momentos me he sentido sola con mi familia, pero en medio de estas actividades de formación me he dado cuenta que somos muchas y lo que debemos es unirnos para hacernos más visibles para que la sociedad tenga más empatía frente al tema de discapacidad”, agrega.
Es así como Leidy Nayibe, orgullosa y con los ojos aguados recibió su diploma y botó su birrete como sinónimo de un acto de amor, ese que es aprender a cuidar mejor de Juan David.
A su turno, Jorge Orjuela, profesional del CADIS y quien acompañó el proceso de formación se mostró orgulloso de los resultados alcanzados.
“Hoy nos reunimos para honrar y reconocer a estas valerosas cuidadoras quienes con su compromiso iluminan el camino de aquellos que enfrentan las barreras e imaginarios erróneos frente a la discapacidad. Gracias por no desfallecer y enseñarnos con su ejemplo el valor de la perseverancia. Ustedes nos hacen comprender que el miedo nunca puede contra el amor”, concluye el profesional.
