⦁ Gracias al taller “Labores productivas” que se realiza a diario, los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle elaboran distintos productos y trabajan en las huertas.
⦁ Por medio de acciones realizadas con amor e ingredientes naturales, ellos son invitados a emprender sus sueños.
⦁ Dentro de los productos que elaboran se encuentran mermeladas, yogures, frutas con almíbares, antipastos y geles antibacteriales, entre otros.
Bogotá, D.C., julio 13 de 2023. Con una sonrisa que demuestra su superación y posando junto a los geles antibacteriales, desengrasantes y frascos que contienen frutas en almíbar que previamente han cultivado y preparado, se ven a los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle que participan en el taller “Labores productivas”, dirigido por el Eje de Ampliación de Capacidades y Generación de Oportunidades, de la Secretaría Distrital de Integración Social.
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En medio de las clases, las prácticas y la elaboración de distintos productos comparten risas y chistes mientras mezclan productos y afianzan su amistad y colaboración, lo que evidencia que sus vidas han mejorado y tienen presente la idea de aprender algo nuevo para aportarle a la sociedad y así fortalecer sus procesos personales y sociales.
Dentro de la gran variedad de productos que son elaborados por ellos se encuentran jabones y alimentarios encurtidos como frutas en almíbar, yogures, mermeladas, boli, antipastos y hortalizas que previamente han cultivado en las huertas.
“Buscamos fortalecer los procesos personales y sociales de los ciudadanos y ciudadanas habitantes y exhabitantes de calle, por medio de un seguimiento llamado gustos e intereses, en el cual se trabaja la parte psicosocial a través de su participación en la elaboración de distintos productos. Se les dan unas nociones educativas y se promueve la idea de que desarrollen sus propios emprendimientos”, destacó Xavier Díaz, profesional encargado de dirigir todos estos procesos.
Motivado y con la mejor disposición de aprender y soñando algún día con tener su propio emprendimiento, Cristián Cruz, uno de los participantes del taller y del Hogar de paso Los Mártires, manifestó que “nosotros los ciudadanos habitantes de calle tenemos muchas cualidades y habilidades con las que podemos salir adelante, podemos aportar bastante a la sociedad y sí podemos”.
Cruz considera que el hecho de aprender a elaborar toda esta clase de productos, también impulsa su creatividad e ingenio, pues siempre se busca mejorar la calidad y el sabor de sus productos, los cuales aparte de ser comercializados, también sirven para compartir con sus compañeros y familiares.
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Por otra parte, las huertas también han sido de vital importancia en el fortalecimiento de los procesos personales de estas personas, pues el contacto con la naturaleza les garantiza un espacio diferente en el que se pueden encontrar consigo mismo.
Jarold Casallas, otro participante del hogar comunidad de vida El Camino y quien con disciplina se convirtió en el director de las huertas, afirmó que “gracias a las huertas he adquirido herramientas para cuando salga a una vida laboral, ya que estas le exigen a uno disciplina, cumplir horarios y nos dan las herramientas para buscar y conseguir nuestras metas y afrontar los retos que trae la vida. Las huertas me han demostrado que la vida es buena”.
Con la producción diaria de productos y el constante trabajo en las huertas los participantes son testigos de los buenos resultados de lo que ellos mismos hacen, motivándolos a continuar desarrollando de la mejor manera sus procesos, reconstruir su dignidad, encontrar un propósito en la vida y compartir la alegría.