• Esta funcionaria que labora para la Secretaría Distrital de Integración Social en Usaquén ha dedicado 35 años de su vida al servicio de la docencia y al cuidado de las personas mayores.

• Depresión extrema, abandono y casos de violencia de personas mayores hacen parte de una realidad con la que día a día se encuentra Rosita en el ejercicio de la docencia.

Bogotá, D.C., 20 de diciembre de 2021 El liderazgo, el compromiso, la dedicación y, especialmente, la vocación de servicio son algunas de las cualidades que reflejan los cientos de servidores de la Secretaría Distrital de Integración Social, quienes en cada uno de sus sitios de trabajo y localidades demuestran el amor por su labor social, llevando a las familias más vulnerables apoyo, acompañamiento personal y una mano amiga.

Es el caso de Rosa Eulalia López, docente adscrita a la Subdirección Local de Usaquén, quien ha dedicado más de 35 años de su vida a servir y educar a personas mayores de 60 años en toda la comunidad.

Rosa enseña matemáticas, lectoescritura y Origami a las personas mayores  que se vinculan a los servicios para la Vejez. Rosita, como le dicen con cariño sus compañeros y estudiantes, recientemente fue postulada para el premio que otorga la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS) a los 20 mejores funcionarios de la entidad, quienes se han destacados por su vocación de servicio que día a día se ve reflejada en las comunidades.

A través de sus clases y en diferentes espacios de socialización, esta funcionaria se ha convertido en una gran compañía para las personas mayores que se sienten solas por el abandono de su familia, las que han sido violentadas, que no encuentran ningún tipo de motivación y están llenas de angustias y depresión extrema a quienes motiva para seguir adelante, a fijar retos y a acudir al “hombro amigo” que las escucha. 

“Rosa llega a esta sede en Usaquén apoyando los servicios para las personas mayores. Su presencia ha sido un motor que impulsa la alegría y las ganas de vivir de las más de 22 personas mayores que reciben clases de lectoescritura, talleres de matemáticas y formación artística Origami y otros oficios”, comentó Lorena Hernández, referente de vejez en la Subdirección Local de Usaquén.

La pandemia no ha sido obstáculo para llegar a sus queridos alumnos de clase. Muy recursiva graba videos, toma fotografías, redacta guías y siempre está en contacto con sus estudiantes a través de redes como WhatsApp, o en la presencialidad para quienes pueden desplazarse a la sede y recibir las clases y los talleres.

“Desde siempre le he servido a las personas con mucho gusto, para mí es un agrado absoluto transmitir el conocimiento y generar felicidad a mis personas mayores, mis más grandes estudiantes. Llevo más de 35 años en la docencia y la labor social es lo más importante de la vida”, expresó Rosa.

Su aprendizaje de acontecimientos no tan gratos en su vida lo ha puesto en práctica con las personas mayores, como fue el cuidado que le brindó a su señora madre tras padecer de una discapacidad que la restringió para desarrollar algunas actividades de lo cotidiano. 

Rosita es también una motivadora, una mujer alegre y valiente que cada día le transmite a sus ‘viejitos’, como los llama de cariño, ese anhelo por seguir viviendo, por reír y disfrutar de una envejecimiento digno y feliz.

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• Esta unidad operativa lleva siete años promoviendo diferentes actividades artísticas y culturales para mejorar la calidad de vida y salud mental de las personas mayores.

 Bogotá, D.C., diciembre 3 de 2021. El Centro Día Tierra de Saberes desarrolla actividades semanales de arte y cultura que contrarrestan los efectos emocionales negativos en las personas mayores, causados por la pandemia, tales como: miedo, ansiedad, soledad y en algunos casos, depresión 

A través de visitas a diferentes teatros, salas de cine, parques y museos las personas mayores aprovechan su tiempo libre y viven grandes experiencias que los impulsan e inspiran a tener más conexión con la vida, mejorando su salud mental y su relacionamiento grupal.  

Ese es el caso de Alba Consuelo Medina, una vendedora informal y beneficiaria de los servicios que presta el Centro Día a las personas mayores. Ella, nos cuenta que ha trabajado toda su vida vendiendo productos alimenticios en las calles de Bogotá cómo: fruta picada, empanadas, etc., pero que debido a la crisis económica que ha dejado la pandemia, tuvo que pedir ayuda y optar por nuevas opciones para su bienestar, teniendo en cuenta que su estado de salud estaba en riesgo.

Alba Consuelo buscando apoyo y bienestar, escuchó y acudió a una charla realizada en la Subdirección Local de Barrios Unidos, en donde al conocer su estado actual e historia de vida, recibió ayuda alimentaria a través de bonos canjeables que actualmente utiliza para suplir su alimentación mensual, y además se inscribió a algunas actividades culturales semanales en el Centro Día, para mejorar su calidad de vida y salud física y mental. 

“Es increíble que en tantos años que tengo, yo nunca había ido a un teatro ni a un museo y gracias al Centro Día he podido vivir cosas que antes no podía por estar trabajando y por estar preocupada por la economía. Cada salida que hacemos nos llena de vida, es sentir que nos desesteramos e inclusive nos alivia y sana, porque actualmente yo sufro mucho de dolor de cabeza y cuando asisto a las actividades, llego a mi casa como nueva. Yo espero que este espacio nunca me lo quiten porque es mi segundo hogar”, afirmó Alba.

“Considero que el arte y la cultura han sido una gran terapia e insumo importante para la vida de las personas mayores, porque le aportan una perspectiva diferente de su entorno y territorio, por ejemplo, reconocen su localidad y los diferentes espacios culturales que tenemos tanto en Barrios Unidos como en Teusaquillo, como parque Simón Bolívar, el parque Jardín Botánico, diferentes teatros etc”, resaltó Aurora Torres, coordinadora del Centro Día Tierra de Saberes.

Por su parte, Leandro Jiménez, subdirector local de Barrios Unidos  y Teusaquillo agregó: “Invitamos a que las personas mayores de la localidad se acerquen al Centro Día Tierra de Saberes, ubicado en la calle 39 # 17-48, en la localidad de Teusaquillo para que participen de talleres, charlas o actividades lúdicas que les ayudarán tener una mejor calidad de vida, porque el acceso al arte y a la cultura es uno de los derechos más importantes que puede tener un ser humano para sacar a flote sus emociones y para entender de mejor manera las diferentes realidades”. 

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Bogotá, D.C, 22 de noviembre de 2021. La Tropa Social de Rescate de la Subdirección Local de Tunjuelito continúa realizando jornadas de abordaje territorial para ofrecer los servicios de la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS), y dignificar la condición de los ciudadanos habitantes de calle en la ciudad.

En uno de los recorridos de abordaje territorial, la Tropa Social de Rescate identificó al ciudadano habitante de calle, Edgar Salazar Navarro, a quien invitó a participar de la programación de acciones territoriales, como jornadas de autocuidado y escucha activa.

Edgar Salazar Navarro nació en Bucaramanga, pero toda su vida la ha vivido en Bogotá, y por complicaciones familiares un día dejó el hogar, conoció las sustancias psicoactivas y cayó en situación y condición de habitabilidad en calle.

Edgar es Ingeniero Civil y, además, estudió Gastronomía, tiene 56 años de edad y maneja dos idiomas, es un hombre alegre que a pesar de las circunstancias sabe ponerle optimismo a la vida.

Además de la atención prestada en las jornadas de autocuidado, uno de los aspectos que ha resaltado Edgar Salazar es el respeto, cariño y trato digno que le profiere la Tropa Social de Rescate en la localidad de Tunjuelito.

“Yo los quiero mucho, porque ellos me tratan muy bien, siempre buscan el bien para nosotros, no se ahorran nada para hacernos sentir bien, lo que pasa es que, uno mismo escoge su destino, realmente con su apoyo uno se siente valioso, que es ciudadano, que hay alguien se interesa por uno, en forma desinteresada y por eso yo les tengo mucho cariño”, dijo Edgar lleno de alegría alreferirse a la atención que recibe por parte de la Tropa Social de Rescate.

Para que los ciudadanos habitantes de calle se sientan valorados, reconocidos, y respetados la Secretaría Distrital de Integración Social y el proyecto de habitabilidad en calle, busca la garantía de sus derechos con acciones de autocuidado, acompañamiento en salud, atención psicosocial e identificación y fortalecimiento de redes de afecto familiar.

“La dignidad del ser humano es inherente al reconocimiento,nosotros no juzgamos, ni evaluamos al ser humano, simplemente le servimos, le preguntamos que necesita, en que le puedo ayudar, le mostramos que nos interesamos por él o por ella, que los consideramos ciudadanos como, cualquier otro y eso dignifica, da valor y sentido a la vida”, destacó Ángela Delgado, referente del proyecto de habitabilidad en calle de la Subdirección locas para la Integración Social de Tunjuelito.

Jacqueline Martínez, integra la Tropa Social de Rescate de la SLIS de Tunjuelito, aseguró: “Luchamos para cambiar conceptos en la comunidad, ver a todas las personas iguales como un hijo, un padre, un hermano, alguien que tiene sueños un ser humano que no debe ser rechazado y merece una oportunidad y ahí es donde la SDIS se hace presente para que esos derechos le sean reconocidos por la sociedad”.

Edgar Salazar Navarro continúa asistiendo a las actividades programadas por el proyecto local, y desde el proyecto se espera su pronta  vinculación a las ofertas de la SDIS para que pueda rehacer su vida, mientras tanto el equipo de la Tropa Social de Rescate continúa recorriendo las calles de la localidad para dignificar la condición de las y los ciudadanos habitantes de calle.

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Bogotá, D.C., noviembre 22 de 2021. - La Corte Constitucional declaró exequible por unanimidad la ley 2055 de 2020, por medio de la cual se aprobó ‘la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores’, adoptada en Washington, el 15 de junio de 2015.

En ese sentido, la Secretaría Distrital de Integración Social, en cabeza de su secretaria Xinia Rocío Navarro Prada, saluda y celebra esta decisión, que a través de la Sentencia C-395 de 2021, promueve,protege y asegura el reconocimiento y el pleno goce, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas mayores.

Para la secretaria distrital de Integración Social, Xinia Navarro, “Esto significa un avance de gran importancia para el reconocimiento y la garantía de los Derechos Humanos de las personas mayores en nuestro país, producto de grandes esfuerzos y luchas de las personas mayores y sus organizaciones que lograron  posicionar en la agenda pública nacional e internacional, sus necesidades e intereses, en un contexto que exige por parte de la sociedad y el Estado compromisos sólidos para generar las condiciones que permitan a las  personas mayores vivir una vejez con dignidad y en el ejercicio pleno de sus  derechos”.

De igual forma, Sonia Tovar, subdirectora para la Vejez, indicó que desde la Política Pública Social para el Envejecimiento y la Vejez (PPSEV) “se promoverá el conocimiento y apropiación de la Convención con las personas mayores y la sociedad en general, en concurso con las entidades que aportan a la implementación de la PPSEV, así como la adopción de las medidas tendientes a que en la oferta de servicios sociales se aplique a cabalidad y aporte a la implementación de la misma”.

En su sentencia, la Corte destacó que el tratado internacional tiene unas valiosas herramientas “que potencializan y promueven la materialización de diversos principios y derechos constitucionales que se relacionan con la protección, igualdad, dignidad y los derechos de los adultos mayores”.

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Bogotá, D.C, 18 de noviembre de 2021. Aprender inglés es un sueño hecho realidad para las personas mayores del Centro Día Cerezos de la Secretaría Distrital de Integración Social, quienes nunca imaginaron que gracias a las habilidades y conocimientos,Emilio Parra, uno de sus compañeros y participante del servicio, pudieran escribir y hablar otro idioma.

Todo comenzó hace cinco meses con la llegada al Centro Día Cerezos de Emilio Parra Arenas, un llanero de 63 años, quien en sus años de juventud, fue docente de inglés. Tiempo después y con la presencia en Centro Día, quiso compartir esos conocimientos con sus compañeros de servicio, generando un curso básico en idiomas.

La idea fue recibida con entusiasmo por los participantes del servicio, hace mes y medio, todos los sábados de 8 a 10 de la mañana disfrutan de un espacio emotivo y enriquecedor, en donde los asistentes conocen vocablos, palabras nuevas, construyen oraciones, aprenden canciones y socializan con amigos y compañeros.

Emilio Parra Arenas nació en Villavicencio, vive en el barrio Boyacá Real con un hijo, durante 20 años se desempeñó como vendedor bilingüe de joyas, trabajó como profesor de inglés en varios colegios privados, y posteriormente empezó a dictar clases a domicilio.

“Estoy aquí como participante en el Centro Día Cerezos, dictar inglés a mis compañeros es una experiencia única, poder enseñarles a personas de mi edad e inclusive mucho mayores me es muy grato, por el esfuerzo que ellos hacen para aprender y el entusiasmo de cada sábado, eso me emociona mucho y me llena de esperanza, le estoy muy agradecido primero a Dios y al Centro Día Cerezos de la localidad de Engativá”, expresó Emilio.

Para desarrollar los contenidos de la clase, Emilio se vale de ayudas pedagógicas como láminas, donde se ilustran imágenes que son traducidas en inglés, además les comparte guías de estudio con los temas tratados y refuerza varios aspectos con piezas musicales que entretienen y hacen más dinámica y divertida la jornada.

La mayoría de asistentes no estudiaron o recibieron clases de idiomas, es el caso de Alfonso López quien está vinculado al servicio de Centro Día y, a sus 70 años de edad, participa activamente en las sesiones de inglés.

“Nunca me imaginé que a esta edad estaría aprendiendo inglés, porque jamás he recibido clases, y hacerlo acá en Cerezos escomo un sueño hecho realidad, muy agradecido con el profesor, que más que eso es un amigo, su paciencia y don de gente para explicar, le quiero decir que todos estamos felices y contentos con estas clases”, destacó Alfonso López, quien no deja de acudir a las clases de idiomas.

David Betancourt, profesional de actividad física, hace parte del equipo del Centro Día Cerezos y es quien ha impulsado este espacio para beneficio de las personas mayores, aseguró que “esta experiencia es una muestra evidente que las personas mayores están para romper imaginarios, donde un compañero de ellos transmite sus  conocimientos  y su sabiduría y encuentra una gran sintonía, eso nos reitera que el conocimiento nunca termina, y que es nuestra función fomentar , impulsar y estimular estas iniciativas para que las persona mayores vivan su vida en plenitud y sin limitaciones”.

El objetivo de Emilio Parra es lograr que sus alumnos, aprendices, amigos y compañeros hablen, piensen, lean y escriban en inglés, porque no importa la edad para aprender, cuando se quiere y se pone el alma en cada jornada y en cada sesión de aprendizaje.

Los Centro Día de la Subdirección Local de Engativá siguen propiciando espacios de encuentro, para que las personas mayores superen límites, derriben barreras y visibilicen sus capacidades,habilidades y abran caminos de inclusión.

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· Desde que Guillermo Gutiérrez ingresó a los servicios de esta unidad operativa para personas mayores su vida cambió y activó sus conocimientos y gusto por el arte literario.

· Centro Día Porvenir en la modalidad de Casa de la Sabiduría, actualmente tiene una cobertura de 769 personas mayores de 60 años.

Bogotá. D.C., 15 de noviembre del 2021. Guillermo Gutiérrez es beneficiario de Centro Día Porvenir Bosa desde hace un año, para él este espacio es un ‘Oasis’ que le permite, en medio del desierto (como nombra su vida en estos años siendo persona mayor), saciar su sed de volver a sentirse vivo y útil, después de muchas dificultades que ha tenido que atravesar en su vida.

La sensación de soledad e incluso tristeza lo había acompañado, más aún en el tiempo de pandemia, aunque vive con su esposa y uno de sus hijos, siente que con el paso de los años se ha convertido en alguien inútil para la sociedad. Siempre fue un hombre muy activo, en su familia se destacó por el gusto a cocinar y sus habilidades orales y manuales.

Para Guillermo los años y el día a día se ha tornado monótono; es por eso que, estar ahora en Centro Día le ha permitido sentirse cerca de muchos que como a él no les ha sido tan fácil vivir esta etapa de la vida.

“La vejez no puede ser una enfermedad, para alcanzar la sabiduría se debe ser viejo, y ser sabio es una cualidad no una enfermedad. No tengo palabras para agradecer a Integración Social por todo lo que nos brinda a los ‘viejitos’ para volver a sentirnos necesario”, expresó Guillermo, muy feliz por los momentos de alegrías y aprendizajes junto a su nueva familia del Centro Día.

Así como Guillermo, son muchas las personas mayores que a través de los Centros Día que ofrece la Secretaría Distrital de Integración Social reciben, no solo servicios de atención en salud, alimentación y acompañamiento psicosocial, sino que, además, tienen espacios que les permiten participar en talleres creativos en literatura, arte, actividades de aprovechamiento del tiempo libre como natación y compartir con sus compañeros y nuevas amistades.

“Guillermo es una de las personas mayores con quien más se puede contar en el Centro Día, es un hombre muy servicial, los servicios que le brindamos allí han sido muy importantes para él y su familia, pues ha podido expresar sus habilidades artísticas y además promocionarlas como una oportunidad de sustento económico”, resaltó María Rincón, coordinadora del Centro Día.

El Centro Día ha motivado a Guillermo a reactivar su pasión como artista, el cual se dedica a la creación literaria de cuentos, los que algún día quisiera publicar; además de su pasión por las artesanías, las cuales crea con sus propias manos y vende a sus conocidos y amigos.

Las personas mayores que se vinculan al Centro Día cuentan con uso de instalaciones adecuadas para la atención especializada de personas mayores, apoyo alimentario con calidad y oportunidad, orientación psicosocial, capacitación en actividades productivas y promoción de trabajo, uso de tecnologías de la información y comunicaciones, actividades deportivas, culturales y recreativas, constitución y fortalecimiento de redes de apoyo.

Para Guillermo es clave que entidades como la Secretaría de Integración Social fomenten el aumento de este tipo de atención a las y los cuidados de las personas mayores, y quien destaca que, “en momentos de desesperanza estos lugares son un refugio que nos despiertan alegrías por cosas que a lo mejor teníamos dormidas, y nunca nos imaginamos volver a despertar, por ejemplo, volver a escribir como lo hice en el concurso de escritura sobre vejez libertaria, obtuve un muy buen puesto y esto fue muy agradable”.

Es importante resaltar que, así como Guillermo, son más de 700 personas mayores los beneficiarios del Centro Día en la localidad de Bosa, gracias al aumento en la cobertura que la Subdirección para la Vejez viene implementando, después de un diálogo directo con beneficiaros de las diferentes localidades, el cual permitió identificar la necesidad de dicha ampliación.

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Bogotá, D.C., 2 de noviembre de 2021 CarlosArturo Martínez y Jaim Godfried Brometh, ex habitantes de calle vinculados al Centro de Atención Transitoria el Dorado en la localidad de Engativá fueron galardonados en los premios del II Concurso de literatura, ‘La vida en Bogotá, una vejez libertaria’, auspiciado por el Instituto Distrital de las Artes (IDARTES), la Secretaría Distrital de Cultura y la Subdirección para la Vejez de la Secretaría Distrital de Integración Social.

El concurso, que incluyó las modalidades decuento, relato, biografía, crónica y fábula, reunió a diferentes personas mayores de los servicios, quienes en un escrito no mayor a 300 palabras presentaron sus obras literarias. Luego fueron preseleccionadas 35 personas mayores y,finalmente, solo 12 fueron elegidos para ser galardonados en una emotiva ceremonia realizada en el Museo Nacional.

Carlos Arturo Martínez Cubillos ganó en la modalidad de cuento con su obra “El Ñerito y los Dioses”, historia de su autoría que describe la relación entre el hombre y el mundo de los dioses, en donde hace evidente que el hombre cuenta con el poder de la mente para soñar y recorrer mundos mágicos.

Carlos Arturo a sus 67 años de edad, y luego de estar la mayor parte de su vida habitando calle, llegó al Centro de Atención Transitoria el Dorado, iniciando un proceso de recuperación personal; lugar en donde no solo le ha permitido salir adelante personalmente, sino que le ofrecieron la oportunidad de explorar su pasión por la literatura.

“Este tipo de concursos son una ventana más que se le abre a la persona mayor para tener la oportunidad de ser visibilizados, muchas veces discriminados, alejados de la sociedad, pero este es un gran ejemplo de que, si servimos y somos productivos, podemos mostrar la intelectualidad y capacidad que tenemos para representar dignamente a la persona mayor”, destacó Carlos Arturo, emocionado al conseguir el gran galardón literario.

Jaim Godfreid fue otro de los ganadores en la modalidad de relato. Su obra denominada, ‘Vejez libertaria’ surgió de una experiencia personal, en su escrito destaca que toda persona al llegar a la vejez tiene derecho a vivir dignamente, libre y en forma autónoma, que todo ser humano debe contar con las condiciones para la autorrealización.

Desde joven siempre le apasionó la poesía. Admira a Pablo Neruda y al poeta español Gustavo Adolfo Bécquer. “El hogar el Dorado es una oportunidad para desarrollar el pensamiento; en mi caso mi vulnerabilidad se da porque no cuento con red familiar, ni un auxilio permanente, aquí contamos con lo básico, y eso es muy importante para nosotros”, dijo el participante.

María José Gómez, tallerista de arte del Centro de Atención Transitorio, brindó orientación y acompañamiento en el proceso de presentación de las propuestas literarias, signos de puntuación, extensión y características de los textos.

“Trabajamos los talleres colectivos y los proyectos individuales, como expresión corporal, dibujo y pintura sobre tela, buscamos incentivar el arte, este tipo de certámenes son muy importantes, porque el arte ayuda como una terapia, les regala autoestima y les proporciona momentos para desconectarse de sus preocupaciones, es muy relevante seguir fomentando estos espacios para ellos”, aseguró la funcionaria.

La Secretaría Distrital de Integración Social continúa promocionando oportunidades para que las personas mayores a través de sus capacidades se dignifiquen, es el caso de Carlos Arturo Martínez que motivado por el premio que recibió, inscribió y envió su obra a los concursos ‘Bogotáen 100 palabras’ e ‘Historias en yo mayor’, espacios en donde las personas mayores plasman sus historias de vida a través de escritos literarios.

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• Para acercar el Centro Día Luz de Esperanza a las personas mayores que tienen dificultad para asistir al servicio, se lanzó la modalidad de atención ‘Centro Día al Barrio’ en el salón comunal Villa Amalia.
• Desde la Subdirección Local de Engativá se tiene previsto que los Centros Día Cerezos y el Bosque, próximamente implementen esta modalidad de atención en otros sitios estratégicos del territorio.

Con el ánimo de facilitar la participación de las personas mayores que tienen dificultad para trasladarse, asistir y disfrutar de las actividades programadas en el servicio, en el Centro día Luz de Esperanza se implementó la modalidad de atención, ‘Centro Día al Barrio’.

Esta nueva modalidad llega con un equipo de profesionales a espacios de la localidad de Engativá para brindar atención integral a las personas mayores con los contenidos temáticos desarrollados en los Centros Día, que incluyen acompañamiento psicosocial, desarrollo humano, desarrollo de habilidades artísticas y culturales para el fortalecimiento de la salud física y mental.

Centro Día Luz de Esperanza, uno de los tres Centros Día de la Subdirección Local de Engativá, que brindan atención especializada a personas mayores de 60 años, residentes en la localidad, inició esta modalidad de atención en el salón comunal de Villa Amalia.

Con un grupo de 5 profesionales, integrado por psicólogo, edufisico, auxiliar de enfermería, profesional artista y trabajadora social, todos los martes de 9 a.m. a 12 p.m. las personas mayores del sector, reciben atención. La estrategia es nueva para la comunidad, empezó hace cerca de un mes con un promedio de 45 personas y hoy cuenta con más de 60 personas mayores asistiendo en forma regular.

Jhon Leyva, coordinador del Centro Día Luz de Esperanza afirmó: “Queremos estar más cerca de las personas mayores, llegando con la actividad física, los talleres de desarrollo humano, complemento nutricional, hábitos de vida saludable, para que sientan que, aunque tengan dificultades para ir al Centro Día, nosotros venimos hasta su barrio para

que se beneficien de toda nuestra oferta”. Y añadió, “por ahora con casi un mes de venir a Villa Amalia nos sentimos contentos, esperanzados y con una gran motivación para seguir con esta propuesta”.

Beatriz María Morales es una tolimense de 73 años que vive en Villa Amalia, su hermana Mariana Morales de 65 años presenta discapacidad visual, ambas viven a solo unas cuadras del salón comunal, esto permite que juntas puedan asistir al Centro Día al Barrio, por esta razón se muestran muy complacidas con la llegada de este servicio tan cerca a su residencia.

Beatriz refiriéndose a esta nueva modalidad, expresó: “Para nosotras, por lo cerquita es una bendición que ahora uno camine unas pocas cuadras y ya esté en Centro Día, estoy muy contenta porque vengo yo y también traigo a mi hermana, ambas participamos”. Además, la participante agregó, “esto es vida, poder conocer tantas cosas que nos enseñan y también conocer otras personas, compañeras, saludarlas, estar al lado de ellas, es una gran felicidad para nosotras, porque nos dan amor”.

La atención en el territorio le ha permitido al Centro Día Luz de Esperanza ampliar la cobertura, y proyectarse como una opción de atención que puede ser implementada en otros sitios de la localidad.

Andrés Almanza, docente de arte del Centro día al barrio comentó: “Las personas al comienzo estaban algo sorprendidas, porque no asimilaban nuestra presencia en su propio barrio. Ahora están muy satisfechas, porque las que no podían asistir encuentran mayor comodidad y facilidad. Nosotros venimos por esas personas y están felices, lo demuestran con su participación en todas las actividades que realizamos”.

Centro Día al Barrio Luz de Esperanza seguirá cumpliendo la cita todos los martes en Villa Amalia, sin dejar de atender en la sede del sector de Engativá pueblo, llevando momentos de alegría y conocimiento para el fortalecimiento de lazos afectivos y continuará dignificando la condición de las personas mayores brindándoles espacios cálidos y amables que les permitan disfrutar y alejarse de las tensiones y preocupaciones de la cotidianidad

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· Alrededor de 48 personas mayores recibieron formación en artes y oficios.

Bogotá, D.C., 22 de octubre de 2021. Blanca Libia Osorio, a sus 63 años, aprendió sobre sus emociones y sentimientos; hizo ejercicio, participó en talleres, se enteró que tiene derechos y deberes y, sobre todo, recuperó la alegría y las ganas de sonreírle a la vida.

Todo estos procesos, Blanca Libia los adquirió en compañía de 47 personas mayores quienes recibieron capacitación del Centro Día Caminos de Vida, además de participar en talleres lúdicos que les permitieron trabajar emociones, sentimientos, identidad, cuerpo y las situaciones que viven en la cotidianidad.

“Algunas de las personas mayores que llegan al servicio han sido afectadas por temas de maltrato, son desplazados, víctimas del conflicto armado, agresión por parte de sus parejas, entre otras”, explica Carlos Castañeda, profesor del Centro Día.

Blanca Libia junto con su esposo ingresaron al servicio del Centro Día Caminos de Vida de la Subdirección local de Kennedy. Mientras participaban en el proceso, su esposo falleció debido a la actual pandemia por el Covid-19. “Recibí mucho apoyo de todos en el Centro Día, me ayudaron a superar la pérdida de mi esposo, de mi gran compañero; de no haber estado en el grupo, pienso que no hubiera podido hacer llevadera mi vida”, afirmó Blanca.

Blanca se ha dedicado toda la vida a las costuras. Nunca antes hasta la fecha, se había tomado el tiempo para participar en una capacitación que la hizo reflexionar sobre la vida y la posibilidad de seguir activa en la vejez.

“Aprendimos a valorarnos como adultos, que teníamos derechos y deberes. Nos divertimos mucho, hicimos ejercicio, disfrutamos de bailes, actuaciones y actividades colectivas que nos ayudaron a armar redes sociales de apoyo”, destaca Blanca Libia.

“Cuando las personas mayores terminan los procesos de formación, como acaba de ocurrir en el Centro día Caminos de Vida, los participantes están empoderados, saben qué hacer, dónde acudir, cómo manejan su cuerpo, sus enfermedades, sus hábitos de vida saludable, sus emociones, sus sentimientos y a dónde acudir cuando sus derechos están siendo vulnerados”, dijo el profesor del Centro Día.

Los participantes al proceso de formación, en una ceremonia de graduación recibieron el reconocimiento por parte del Centro Día Caminos de Vida de Kennedy, destacando su compromiso y dedicación durante todo el proceso de formación.

“Son personas que hoy son más felices porque desarrollan su cultura, su recreación, su componente físico, emocional y cognitivo. Ahora reafirman su rol para la sociedad y así como en otras culturas reconocen a las personas mayores, con este grado quisimos brindarles un reconocimiento”, aseguró Elizabeth Fuentes Murillo, subdirectora Local de Kennedy.

Para el 2022 se preparan nuevos talleres que hacen parte del componente de desarrollo humano en el compromiso que tiene la Secretaría Distrital de Integración Social con el envejecimiento activo de una Bogotá Cuidadora e Incluyente

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· Gracias al apoyo que le brinda la Secretaría Distrital de Integración Social, Jairo Alarcón fomenta desde su organización la inclusión y la participación de personas mayores y personas LGBTI para evitar ser excluidos de la sociedad.

Bogotá D.C., 25 de octubre de 2021. Jairo Alarcón Molina es un miembro de la población LGBTI, quien sin importar su condición física lucha para dar su voz como persona mayor con discapacidad.

A sus 54 años de edad, es uno de los referentes del transformismo y de discapacidad en la localidad. Desde hace 6 años le diagnosticaron una enfermedad huérfana, la cual no se sabe de dónde surgió, ni qué consecuencias le pueda traer.

La Subdirección local de Bosa adelantó la Feria Multicolor que convocó a la población LGBTI para que mostrara sus productos de los emprendimientos, con el propósito de fomentar la reactivación económica para muchos hogares y personas que se dedican a la venta y producción de alimentos, insumos y demás.

En esta feria, Jairo ofreció empanadas y masato hechas por su madre quien apoya su emprendimiento, porque gracias a las ventas logra apoyar económicamente al hogar.

Nelly Yendy Arrechea, referente local para asuntos LGBTI de Bosa, quien estuvo a cargo de esta actividad señaló: “Es un espacio fraternal, de encuentro y de recogimiento para estas personas, brindando una oportunidad para fomentar el crecimiento económico y le sirve como vitrina en la localidad”.

Además, Jairo Alarcón hace parte de la organización ‘Canitas por la Vida y la Diversidad LGBTI de Bosa’, la cual fomenta la inclusión, participación y el acompañamiento a la población LGBTI y a personas mayores que, en muchas ocasiones, se han visto afectados por temas de maltrato y discriminación social.

Alarcón Molina lleva un mensaje a la comunidad en el que recalca que, sin importar su enfermedad, quiere demostrarle a la población que sí se puede salir adelante aun sabiendo de su discapacidad.

Actualmente, Jairo se beneficia de los servicios de la Secretaría Distrital de Integración Social, especialmente, con los cursos de formación personal de artes y otros oficios que fomenta el Centro de Desarrollo Comunitario en Bosa.

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