Secretaría Distrital de Integración Social

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Hijos y cuidadoras mejoran su salud física y mental a través del yoga

 

  • Mientras sus hijos se divierten, ejercitan sus cuerpos y se integran a nuevos grupos, Dolly y Rosa María disfrutan de las actividades previstas en la Manzana del Cuidado en las que usan este tiempo para danzar y reír y relajarse.

 

Bogotá, D.C., noviembre 01 de 2022. Solo basta un tema musical para que Dolly Marcela Laverde Morales y  Rosa María Pulido se sientan en su salsa y logren un respiro, tras ejercer a diario su rol como cuidadoras de sus hijos con discapacidad. Ambas disfrutan de un espacio agradable, destinado a realizar ejercicios en el Centro de Desarrollo Comunitario San Blas en la  Manzana del Cuidado de La Subdirección para la Integración Social de San Cristóbal.

Dolly  Marcela  vive en el barrio Montebello y, desde hace seis meses, acude sin falta al Centro de Desarrollo en compañía de su hijo Sergio de 26 años, a quien le diagnosticaron autismo.

“Desde el principio fue duro porque me sentía como sola y pensé que era la única mamá que tenía un  niño así, pero he visto a mamás con más dificultades y hoy me siento bien porque Sergio es más independiente, camina,  ayuda en los quehaceres del hogar, le gusta el internet  donde ve páginas de deportes, noticias y conoce de otros países”, señala Dolly.

Dolly y un grupo de cuidadoras y cuidadores asisten todos los martes, a partir de las ocho de la mañana, a espacios de relajación a través del yoga, una de las disciplinas que brinda una amplia gama de beneficios físicos, mentales y espirituales.

Esta cuidadora agradece las actividades de yoga y de danzas que les brinda la Manzana del Cuidado, a las que lleva a Sergio para que haga ejercicio, aprenda, se  logre desestresar, conozca más personas  y cambie de rutina.

 

Por su parte, a Rosa María Pulido la acompaña su sobrino Andrés Camilo Pulido de 33 años  a quien considera como uno de sus hijos, tras quedar huérfano a los 10 años.

“Andrés es autista y me acompaña a estos talleres de yoga, en los que  intenta hacer los ejercicios que nos ha servido muchísimo,  respiramos mejor, tenemos un nuevo contorno y  vemos las cosas muy diferentes. Él ha avanzado mucho gracias a que tiene la  oportunidad de tener una persona  que lo apoya para que no tenga un retroceso”, indica Rosa María.

En  esta Manzana del Cuidado, como en las demás en Bogotá, se facilitan estos espacios para el desarrollo de capacidades. En Centro de Desarrollo Comunitario de San Blas  se tienen destinados  los días martes para la práctica de yoga y actividades de respiro en silla de personas con movilidad reducida.

De acuerdo con el personal a cargo de estas rutinas “desde la práctica de yoga se buscar mejorar la salud mental, la condición física, la fuerza, y de manera específica la elasticidad de articulaciones y músculos para que se tengan mayores rangos de movimiento que eviten lesiones y mejoren la salud física y mental de los participantes, además de aprender a mantenerse en contacto con su propia respiración”.

El gran objetivo de los espacios de respiro es el reconocimiento del cuidado como trabajo, en tanto se reivindica la necesidad de ocio, descanso, relajación y desconexión de la ardua labor que realizan cotidianamente.

 

 

 

 

Natación para superar limitaciones en Usaquén

 

  • Jorge Isaac presenta parálisis cerebral espástica, asiste actualmente a la piscina de la Subdirección local para la Integración Social de Usaquén.
  • Allí recibe apoyo profesional y avanza en el desarrollo de su capacidad física y cognitiva.

 

Bogotá, D.C, noviembre 1 de 2022. Desde hace cuatro semanas, Jorge Isaac González, un niño de cuatro años con discapacidad, todos los viernes, durante una hora, asiste a la piscina de la Manzana del Cuidado de Usaquén. Con ayuda de profesionales de natación ha logrado alcanzar avances significativos en su desarrollo psicomotor. 

En muy poco tiempo, ha logrado abandonar lentamente su posición de ‘tijera’ en brazos y piernas, rotando los movimientos y coordinando su desplazamiento en el agua, afianzando su habilidad motora. 

“La piscina le ha dado a Jorge la facilidad para su movilidad, él se ve muy motivado y lo disfruta, le gusta; hemos visto avances, ya no hace tanto su patrón tijera, en el agua no cruza piernas ni pies como antes, esto me tiene muy emocionada, por eso con gran ilusión veo como con al pasar de los días mi hijo mejora su condición con la ayuda de los profesionales de Integración Social”, resalta Catherine, madre del niño. 

 

La Estrategia de Medio Acuático para población con alteraciones en el desarrollo beneficia a personas, desde los 2 hasta los 17 años de edad, las niñas y niños de 2 a 4 años ingresan al agua en compañía de sus padres o acudientes y reciben ocho clases en agua con una hora de duración por  sesión. 

Dentro de la atención que recibe Jorge Isaac con el medio acuático ha despertado su compartir con sus pares fortaleciendo su lenguaje, disfruta las actividades corporales, reconoce las partes del cuerpo y complementa su desarrollo con su gusto por participar en la trasformación de materiales. Actualmente, Jorge recibe terapia física ocupacional, y fonoaudiología, las cuales se complementan con las sesiones en medio acuáticas. 

 

Yuliet Alejandra Vigués, educadora especial, fue quien orientó la atención en el agua, además es el enlace para procurar una atención integral. “Jorge Isaac es hijo único, su extremada rigidez muscular y su evidente dificultad en este aspecto nos llevó a propiciarle este espacio en el agua para aliviar y mejorar sus movimientos y ha valido la pena porque los resultados son más que satisfactorios, ha podido desarrollar sus capacidades, habilidades motoras y psíquicas con una importante participación de la familia para su bienestar”. 

Viviana Cárdenas, profesional de Medio Acuático, lleva cinco años vinculada a la subdirección local, ella también ha estado cerca del proceso que, actualmente, vive Jorge Isaac. “Se siente uno feliz de ver que el trabajo que se está realizando le sirve a la comunidad, es muy gratificante ver los avances de Jorgito y entender como un trabajo coordinado logra dar resultados tan buenos como los avances de este pequeño”, concluye.

 

 

 

 

 

En el mes de Halloween, los niños de los Centros Amar ‘rockearon’

 

  • Centro Amar de la Subdirección para la Integración Social de Chapinero, organizó el concierto “Niños a Rockear, No a Trabajar II” en su segunda versión, en base a su misión en la prevención y atención del trabajo infantil ampliado.
  • Más de 300 niños de los diferentes Centros Amar de Bogotá participaron en el concierto y vivieron el cierre del mes de los niños con un mensaje de inclusión, creatividad y convivencia.
  • Como invitado especial se presentó la banda Camargo, un grupo musical que le regaló a todos los niños y las niñas un momento de felicidad, rock y mucho baile.

 

Bogotá, D.C., octubre 31 de octubre de 2022. Se Iluminó el escenario, y los más de 300 niños de los Centro Amar de la Secretaría de Integración Social, se unieron en un grito de euforia, felicidad y expectativa, en el concierto tan esperado Niños a Rockear No a Trabajar II. 

La actividad es organizada por el Centro Amar de la Subdirección para la Integración Social de Chapinero, quienes con la finalidad de incentivar la creatividad, la inclusión, los talentos de los niños y de alejarlos de los riesgos del trabajo infantil, organizaron este evento y celebraron este dulce mes de octubre. 

La banda 'C.A.C Rockers' del Centro Amar de Candelaria, abrió el show e hizo bailar a todos los niños y las niñas con su interpretación de la canción, “Latinoamérica” de Calle 13, seguido a ellos el grupo “Sin Límites” del Centro Crecer Sin Límites Pardo Rubio de Chapinero, sorprendió a su público con un terrorífica y a la vez encantador baile de la canción “Thriller” de Michael Jackson. 

 

Las sorpresas no pararon, el rock logró reunir algunos viejos amigos, en la tarima se encontraba la banda “Center Rock” de Chapinero, quienes con gran emoción comenzaron a tocar recordando los mejores momentos que vivieron en Centro Amar, pues entre sus músicos estaban tres antiguos ex participantes del servicio, uno de ellos era Natalia Rodríguez, quien hoy hace parte de la Filarmónica Infantil de Bogotá, y quien con su presencia en esta celebración inspiró y motivó a muchos niños y niñas que hoy tienen la oportunidad de estar en Centro Amar. 

“Siento que hay muchos niños que viven en ambientes muy limitados y en Centro Amar la variedad de espacios de exploración que ellos tiene les permiten identificar gustos y habilidades, que los puede apoyar en la construcción de su proyecto de vida. Por eso, Niños a Rockear, No a Trabajar es, precisamente, un espacio en donde los niños dan un primer paso para mostrar los logros y darse cuenta hasta donde han llegado, esta actividad puede seguir constituyéndose, como un referente en la lucha de la prevención y erradicación del trabajo infantil”, asegura Claudia Medina, responsable de la unidad operativa de Centro Amar Chapinero. 

 

El auditorio de la Biblioteca Virgilio Barco fue testigo de uno de los momento más memorable en el mes de los niños y las niñas, el regocijo de los demás chicos vibraba en altas frecuencias de alegría, y la abrumadora nube gris que a veces acompaña sus días, se disolvía entre las ondas musicales de la banda “Camargo”, el grupo musical que se unió a esta gran celebración, con la única intención de motivar, transmitir esperanza y curar los corazones triste que podían haber en el lugar. 

“Apoyar estas iniciativas es muy importante para nosotros, porque nuestra música es para construir un mundo mejor, entonces ¿Por dónde empezar?, por los niños, porque es una labor que debe empezar por las nuevas generaciones”, afirma Anny Vásquez bajista y corita de la banda, mientras que su voz se va entre cortando y la emoción se ve reflejada en las lágrimas que no puede contener al concluir sus palabras. 

Se bajaron las luces y concluyó el concierto, pero quedó encendida la luz de seguir construyendo sueños, talentos y vida, una marcha final en donde desfilaron sonrisas, para muchos nuevos comienzos y para otros la ilusión de mantener en el tiempo todo el aprendizaje de este gran día.

 

 

 

 

 

 

Licenciado en idiomas venezolano le apuesta a elaborar artesanías de su tierra natal

  • Luis Coba logra, través de su organización, defender los derechos de las personas migrantes, refugiadas y retornadas, proveniente de Venezuela y las comunidades de acogida a nivel distrital.
  • La Fundación Naciones de Manos Emprendedoras expuso coloridas artesanías en el Segundo Festival Panas y Parces que recrearon las miradas de los asistentes a este evento.

 

Bogotá, D.C., octubre 24 de 2022. Luís Coba, un políglota oriundo de Venezuela fue uno de los 24 emprendedores que el pasado fin de semana protagonizaron el encuentro de expresiones organizativas que trabajan en favor de la población refugiada, migrante y retornada proveniente del vecino país.

Y fue el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal -IDPAC-, la entidad líder de esta iniciativa en Bogotá, la encarga de vincularlo a este segundo evento del Festival Panas y Parces que tuvo como sede la plazoleta externa del Centro Comercial Ciudad Tunal.

En medio de un colorido stand, este licenciado en idiomas con más de seis años de residir en Colombia, explicó que desde su Fundación Naciones de Manos Emprendedoras lucha por la garantía de los derechos humanos y gestiona la ayuda humanitaria para los migrantes.

Sus manos reflejan el trabajo artesanal típico del vecino país que ahora combina con materiales y productos colombianos, como una forma de demostrar que las texturas, los colores e incluso los olores de ambas naciones pueden mezclarse para lograr artesanías más llamativas, multiétnicas y pluriculturales.

En este primer asomo de su participación en el segundo festival, Luís Coba llegó con bolsos, llevaros de todos los tamaños y faroles, realizados por indígenas venezolanas de la comunidad wayuu, dándole la bienvenida a la navidad.

“Mi expectativa es grande en este evento organizado por el IDPAC y la comunidad internacional como ACNUR, la cooperación alemana con la GIZ y USAID”, dijo este emprendedor, tras señalar que su fundación cumplió un año al servicio de sus copartidarios.

Sobre la forma de comercializar estos productos, fruto del esfuerzo de muchas personas que intervienen en estos procesos de producción, dijo que se realiza a través de diferentes ferias, en la sede de la fundación y con entre las comunidades.

Luego de recibir uno de los incentivos tecnológicos entregados a estas organizaciones sociales que brillan por su labor de integración de la población refugiada, migrante y retornada proveniente de Venezuela y las comunidades de acogida a nivel distrital, el señor Coba agradeció el reconocimiento “el cual nos motiva a seguir adelante con estos proyectos”.

En la actualidad, este licenciado en idiomas que arribó a este país luego de que su hija azafata llegara primero, dedica parte de su tiempo a compartir sus conocimientos de inglés en clases particulares.

 Su propósito es el de consolidar la organización para fortalecer la defensa de los derechos de las personas que, por una u otra circunstancia, tienen que dejar su país y llegar a abrir nuevos horizontes en Colombia. 

 

Un club de amigos adultos mayores agradecidos con las ‘profes’, dialogan en Más Territorio, Menos Escritorio

  • En esta ocasión, la estrategia que se materializa en el desarrollo de diálogos comunitarios, liderados por el equipo directivo de la Secretaría de Distrital de Integración Social, le tomó el pulso a la calidad de los servicios que presta en el Centro Día de La Fraternidad en la localidad de Antonio Nariño.
  • En medio de un ambiente cálido, cargado de música y sonrisas, voceros de los adultos mayores, beneficiarios de los servicios sociales, hicieron sus observaciones para mejorar la prestación de los servicios. Directivos de la entidad propusieron las alternativas de solución a corto plazo.
  • Para Stella, una de las beneficiarias de este Centro Día, su ingreso al servicio le permitió volver a creer en ella misma, volver a brillar y a disfrutar del baile, actividad que le alimenta el alma.

Bogotá D.C., octubre 13 de 2022. Stella Mendoza hace parte de las 32.000 personas mayores que participan de los servicios prestados por los Centros Día en la ciudad; ella, en particular, asiste con frecuencia al espacio de atención especializado en la localidad de Antonio Nariño, el cual hoy en día opera transitoriamente en cuatro salones comunales, mientras la Secretaría de Integración Social adquiere la sede propia.

Así como Stella, otras seis personas adultas mayores del Centro Día La Fraternidad, intervinieron en la estrategia Más Territorio, Menos Escritorio que se desplazó hasta esta localidad para escuchar las inquietudes de los beneficiarios y beneficiarias de los servicios sociales, ofrecidos por Integración Social en las diferentes localidades.  

Con tonos de voces un tanto bajos y muy emotivos, cada uno de los voceros que representan a los 350 adultos mayores de este Centro Día fueron interviniendo con temas puntuales como la necesidad de adquirir un solo espacio para su operación, la entrega de bonos, el fortalecimiento de las actividades esparcimiento y la aplicación del Sisbén, un tema cuyo alcance es de nivel Nacional.

La directora Poblacional de la Secretaría de Integración Social, Natalia Martínez, con el apoyo del equipo directivo asistente a esta reunión, fue la encargada de resolver uno a uno las inquietudes planteadas por estos participantes. “Los bonos se crearon durante la emergencia, por esta razón no pueden ir más”, les dijo la directiva, al tiempo que se comprometió a revisar el modelo de atención para ampliar y mejorar la oferta en temas de jornada, refrigerios y fortalecimiento de emprendimientos.  

Actualmente, la Secretaría de Integración Social gestiona en este sector de Bogotá la consecución de una inmueble que llene los requerimientos de fácil acceso y movilidad interna, así como un espacio amplio e higiénico para preparación de los alimentos.

 

Una fuerte red

“Este Centro Día me ayudó mucho a superar la depresión que tenía por cuenta del confinamiento por Covid.  Antes de asistir aquí mi vida era una rutina aburridora con los oficios de siempre y medio relegada”, relató Stella al tiempo que reconoció la importancia para la comunidad de estos servicios sociales.

Al principio, esta beneficiaria tenía cierto escepticismo cuando una de las profesionales la invitó a hacer parte de las actividades de La Fraternidad. “Aquí he conseguido amistades valiosas, recibo el cariño de los maestros que son muy pacientes, aquí le descubren habilidades que uno no pensaba. Es volver a creer en uno, volver a brillar, en mi caso disfruto del baile actividad que me alimenta el alma.  Este espacio es enriquecedor y me dio la tranquilidad y confianza a una madre cabeza de familia que soy y me considero una mujer mayor echada pa’lante”, concluyó la señora Stella.

Por su parte, Marcela Arias, psicosocial del Centro Día que opera en Villa Mayor, Ciudad Berna, en el Barrio Santander y en la Casa de Juventud en la Plaza del Restrepo, explicó la forma cómo las personas mayores participan de talleres y encuentros con énfasis en salud mental y salud física.

“Tenemos constantes visitas de museos, caminatas ecológicas, además de talleres con actividades como técnicas de bisutería que posibiliten a futuro que las personas mayores tengan una alternativa de emprendimiento”, precisó la profesional adscrita a la Secretaría de Integración y resaltó: “Les damos a conocer sus derechos y buscamos que estos sean promovidos por ellos mismos en sus casas, como el derecho a la libertad o a la libre expresión”.

Por parte el subdirector de Integración Social para las localidades de Antonio Nariño y Puente Aranda, Mauricio Bustos, anunció el ingreso de cuatro profesionales que entran a reforzar el equipo de trabajo con que, actualmente, cuentan para la atención de los adultos mayores.

En este diálogo también intervinieron la directora para la Inclusión de las Familias, Diana Patricia Martínez; la directora Territorial, Fanny Gutiérrez y la subdirectora para la Vejez, Diana Carolina Mora, entre otros.

 

 

La lavandería, el alivio al trabajo no remunerado de las mujeres cuidadoras de Usaquén

  • El servicio de lavandería comunitaria de la Manzana del Cuidado de Usaquén atiende semanalmente un promedio de 140 personas.

 

Bogotá, D.C., octubre 12 de 2022. Nayive Aguilera Urrego es una joven madre y cuidadora que cada dos semanas de forma puntual y sin falta, desde el barrio Serrezuela, se desplaza hasta la Subdirección Local de Integración Social de Usaquén para aprovechar los beneficios que le ofrece la Manzana del Cuidado de la localidad, y para ella, personalmente, el servicio de lavandería comunitaria.

Nayive es madre de las gemelas Valery y Antonella Gutiérrez Aguilera de tres meses de edad, quienes hacen parte del servicio Creciendo Juntos en donde reciben apoyo nutricional, orientación individual, asesoría psicosocial y promoción del cuidado de las familias. Gracias a su participación constante en la subdirección local conoció de los servicios de la Manzana del Cuidado.

“En mi casa no tenemos lavadora, y en el sector donde vivimos hemos tenido algunas dificultades para el suministro de agua, ya que es un sector integrado por familias con recursos económicos bajos”, resalta Nayibe.

Y es que para Nayibe contar con el servicio de la lavandería comunitaria es la mejor opción para poder tener un mayor cuidado con la ropa y elementos de vestir para su familia y, en especial, la de sus hijas, entendiendo que las condiciones de su hogar no se las brinda; además, como ella lo afirma, reduce también algunos gastos que junto con sus esposo han sido difíciles de costear como es el pago de servicios.

“Desde que tenemos el servicio de lavandería en nuestra casa hemos mejorado mucho nuestras vidas, por una parte, cuento con más tiempo para dedicarme a mí misma, para consentirme un poco, descansar del lavado de cargar el agua para poder tener la ropa al día de las bebés, pensar en otras cosas, distraerme y también hemos ahorrado algo de dinero que bastante falta nos hace, en verdad que si es para mí y nuestra comunidad una ayuda enorme, gracias al Distrito por eso”, destaca Nayibe.

Muy puntual, Nayibe asiste al servicio de las lavanderías comunitarias, el cual se brinda de lunes a viernes durante todo el día, y que ha beneficiados a más familias como ella, en donde pueden llevar sus prendas para el lavado y posterior secado correspondientes a un ciclo de lavado.

“En el marco del Sistema Distrital de Cuidado, la Manzana del cuidado  reconoce el trabajo doméstico que las mujeres realizan y que no es  remunerado, con todas nuestras acciones queremos decir que no solo las mujeres deben cuidar, en la sociedad todos podemos cuidar y liberar de este trabajo tan pesado y tan arduo a las mujeres de se han encargado de ser cuidadoras, hagamos de nuestra ciudad un lugar más justo para todos y todas“, destacó Paola Mesa, subdirectora Local de Usaquén.

Este servicio de lavandería, de  la Manzana del Cuidado de Usaquén, lleva un año en servicio y atiende semanalmente a un promedio de 140 personas, quienes pueden lavar entre 20 a 25 prendas para un promedio de 20 libras.

Leila Mabel Mesa funcionaria encargada de operar este servicio, se siente satisfecha y feliz de poder aportar a mejorar la calidad de vida  de las personas dedicadas a las actividades del  cuidado

“Aquí vienen mujeres con mucha necesidad, a dar solución a una carencia y a la vez se liberan por un momento del cuidado de un ser querido, es el caso de Nayive, quien ha visto de forma gratificante como su vida ha mejorado, contando con tiempo para su vida personal y para el cuidado”, manifestó.

Nayive ha visto cómo ha mejorado su calidad de vida, porque cuenta con más tiempo para compartir con sus hijas y esposo; además disfruta de actividades de respiro como: natación, bici recorridos, danzas, yoga, pintura, lectura entre otras.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Queremos mujeres libres y felices, con educación y trabajo”: alcaldesa Claudia López al inaugurar la Manzana del Cuidado número 12

 

  • La administración de la alcaldesa Claudia López puso en funcionamiento en Campo Verde, localidad de Bosa, una nueva Manzana del Cuidado. En estos espacios, las mujeres pueden estudiar, emprender, descansar y encontrar todos los servicios que necesiten en caso de ser víctimas de violencias.
  • “Una Manzana del Cuidado es toda la infraestructura para ponerla al servicio de cuidar a las mujeres que nos han cuidado, 1 millón 200.000 mujeres se dedican a labores de cuidado no remunerado, 700.000 de ellas están en la pobreza y eso lo vamos a corregir, nadie les ayudaba y ahora tenemos las Manzanas del Cuidado para eso”, resaltó la Alcaldesa Claudia López.
  • A la fecha, Bogotá tiene 12 Manzanas del Cuidado: Ciudad Bolívar, Bosa, San Cristóbal, Usme, Los Mártires, Kennedy, Usaquén, Santa Fe - La Candelaria, Engativá, Rafael Uribe Uribe, Mochuelo (Ciudad Bolívar) y ahora en Campo Verde (Bosa). Además, Unidades Móviles del Cuidado para atender a las mujeres que viven en zonas rurales y urbanas de difícil acceso.
  • Con la Manzana del Cuidado de Bosa Campo Verde, se beneficiará a más de 4.000 mujeres cuidadoras que habitan en el sector, además a 7.000 personas que requieren cuidado y/o apoyo, como niñas y niños, personas mayores y personas con discapacidad que viven en el sector.
  • El Sistema Distrital del Cuidado a través de las Manzanas del Cuidado ha atendido a 210.000 mujeres cuidadoras de Bogotá.
  • “Con la Manzana del Cuidado de Bosa Campo Verde liberamos a las mujeres de la carga de autocuidado que implica protegerse de las violencias y de la sobrecarga en los trabajos de cuidado que vive.

 

Bogotá, octubre 04 de 2022. La Bogotá que estamos construyendo es una ciudad en la que se cuida a quienes nos cuidan, con tiempo y servicios para ellas y para sus familias. Materializando esa visión, este martes la alcaldesa Claudia López; la secretaria de la Mujer, Diana Rodríguez; y el secretario de Seguridad, Aníbal Fernández de Soto, entregaron a la comunidad de Campo Verde, en Bosa, una nueva Manzana del Cuidado. El evento también contó con la asistencia del ministro de Educación Alejandro Gaviria.

"Estamos inaugurando la Manzana del Cuidado número 12 de Bogotá, y en las Manzanas del Cuidado aprovechamos al máximo la infraestructura de cualquier localidad, este es el complejo de justicia Campo Verde, acá hay una Casa de Justicia, acá las protegemos, porque nada justifica una agresión y esta casa es para cuidarlas a ustedes y sus hijos”, dijo la alcaldesa López.

Con los servicios de la Manzana del Cuidado de Bosa Campo Verde se brindarán más y mejores oportunidades a todas las mujeres y las familias de la zona. Ahora, en un solo lugar, y cerca a sus hogares podrán disfrutar los servicios de más de 10 entidades de la Alcaldía de Bogotá.

“En nuestro complejo Campo Verde tenemos el CAI, la Casa de Justicia y aulas en las que prestaremos el servicio de educación flexible; también vamos a tener la móvil de la secretaría de Salud para que ustedes sean atendidas, y a los señores de la casa les invitamos a aprender a cuidar en la ´Escuela de Cuidado para Hombres´, porque el cuidado debe revelarse y compartirse en el hogar”, agregó la mandataria.

El equipamiento ancla de esta Manzana del Cuidado es el Centro Integral de Justicia Campo Verde, un complejo de seguridad que está compuesto por 6 equipamientos de acceso a la justicia, y que con sus servicios permite justicia y protección especialmente para mujeres, niñas y niños.

 

 

El Centro Integral de Justicia Campo Verde fue entregado a la comunidad en julio de este año y tuvo una inversión de 74.000 millones de pesos, cuenta con 12.624 m2 construidos y 8.830 m2 de espacio público.

Dentro de sus equipamientos está la Casa de Justicia Campo Verde, un espacio en el que las mujeres pueden acceder a la Ruta de Atención Integral en caso de ser víctimas de violencias en espacios públicos y privados. Allí podrán denunciar estos hechos y recibir todos los servicios de atención con enfoque de género en un solo lugar.

“En la Casa de Justicia tenemos abogadas, psicólogas y dinamizadoras de la Secretaría de la Mujer para brindar orientación y asesoría a mujeres en riesgo o víctima de violencias y promover la defensa de sus derechos”, destacó Diana Rodríguez Franco, secretaria de la Mujer.

La secretaria también explicó: “Con la llegada de la Manzana del Cuidado, ahora las mujeres y sus familias podrán, en un solo lugar, encontrar todos los servicios que necesitan para estudiar, descansar, mejorar su bienestar y divertirse”.

Finalmente, la mandataria anunció que “el año entrante abriremos otro servicio en esta Manzana del Cuidado, que es el de la lavandería pública, y que ya está funcionando en otras localidades”.

“Poco a poco fortaleceremos los distintos servicios, porque antes de llegar a la Alcaldía no había nada que cuidara a las cuidadoras, y en las Manzanas del Cuidado ahora cuidamos a los que ustedes cuidan, mientras ustedes estudian, aplican a programas de empleo o aprenden a montar bici”, puntualizó.

 

¡En Bosa A Cuidar se Aprende!

En esta Manzana del Cuidado los hombres también podrán disfrutar los servicios de la Escuela A Cuidar se Aprende, una iniciativa pionera en la ciudad, en la que ellos aprenden a realizar trabajos de cuidado en talleres lúdicos y prácticos.

 

¿Qué servicios tiene la Manzana del Cuidado de Bosa Campo Verde?

Para las cuidadoras

Educación para terminar el bachillerato, talleres de orientación socio ocupacional, atención jurídica y psicológica, cursos de formación en alianza con el SENA, ruta de emprendimiento y formalización, zonas de descanso y autocuidado (actividades lúdicas y recreativas para el mejoramiento de la calidad de vida).

También encontrarán Centro de Escucha ’MujerESalud’, Red de Cuidado Colectivo de rehabilitación basada en comunidad, atención de la UBA Móvil y Móvil de atención primaria en salud. Además, talleres artísticos, Escuela de la Bici, actividad física: yoga y acondicionamiento físico.

Otros servicios para las cuidadoras son talleres de educación financiera para la adquisición de vivienda, manejo ambiental de recursos naturales como estrategia económica y solidaria y agricultura urbana.

Para las personas que ellas cuidan

Las personas adultas mayores, personas con discapacidad o niñas y niños menores pueden acceder a diferentes servicios como el arte de cuidarte para niñas y niños entre 1 y 5 años, educación inicial - Jardín Infantil Diurno, refuerzo escolar para niñas, niños y adolescentes entre los 6 y los 14 años y cuidar para reivindicarte, cuidado para personas con discapacidad.

Otros servicios son la Red de Cuidado Colectivo de rehabilitación basada en comunidad para personas con discapacidad; programa NIDOS - Experiencias artísticas para la primera infancia. Actividad física: yoga y acondicionamiento físico para personas mayores y personas con discapacidad leve. Atención de la UBA Móvil y Móvil de atención primaria en salud para personas mayores, niñas, niños y adolescentes.

Para las familias de las personas cuidadoras y la ciudadanía en general

Talleres prácticos para aprender a redistribuir los trabajos de cuidado entre todas y todos, Escuela para hombres: A Cuidar se Aprende y lectura en familia: ciclos de lectura que cuestionan los roles de género asociados a los trabajos de cuidado.

 

Equipamientos de la Manzana del Cuidado de Bosa - Campo Verde

  • Centro Integral de Justicia Campo Verde
  • Casa de Justicia
  • I.E.D Laurel de Cera
  • I.E.D Parques de Bogotá
  • Jardín Infantil Bosque de Sueños Campo Verde
  • Parque Zonal Campo Verde

Más información clic (Aquí)

 

 

 

 

 

 

“¡Oh! ¡Huele a limpio y está calientica mi ropa!”

  • Apenas recibió don Abelardo Prada su ropa recién salida de la secadora, exclamó: “¡Oh! ¡Huele a limpio y está calientica mi ropa!”.
  • Cerca de 80 personas cuidadoras se beneficiarán del servicio de lavandería comunitaria Manitas de Ciudad Bolívar, que hace parte de la Manzana del Cuidado.
  • Bertha Mojica, vecina del sector, también disfrutó de la puesta en marcha del servicio. Así como Abelardo y Bertha, muchas más personas del sector podrán beneficiarse del servicio.

Bogotá, D.C., octubre 4 de 2022. Caminando, en medio de casas coloridas, calles con inclinaciones en subidas y bajadas y, con la panorámica del TransMiCable, don Abelardo Prada se dirige con paso largo y firme a la nueva lavandería comunitaria Manitas en Ciudad Bolívar. Sus camisas y pantalones, que carga en una bolsa plástica, llegan a una de las cuatro lavadoras y cuatro secadoras que hay en este espacio de la Manzana del Cuidado del Distrito.

Doña Bertha Mojica, al igual que don Abelardo, fue otra persona beneficiara del servicio. Ella, con su caminado pausado y sigiloso, solo tuvo que cruzar la calle para llegar a la lavandería, pues vive diagonal al sitio donde están instaladas las máquinas semiindustriales que prestarán un servicio a 80 personas de la comunidad, semanalmente, desde las 8 de la mañana y hasta las 4 de la tarde, todos los días de la semana.

Durante el tiempo que Abelardo selecciona la ropa, para depositarla en la lavadora, expresa que “por ser hombre no significa que yo no pueda hacer las labores de la casa, estos oficios de hogar hacen parte de nuestra obligación como señores y jefes de hogar”.

Frase que aplaude doña Bertha, porque al escucharlo, ella con una sonrisa de oreja a oreja, hace sonar sus palmas para alagar esa grandiosa labor que realiza su vecino, también residente de la localidad de Ciudad Bolívar.

 

  

 

Mientras las manecillas del reloj van avanzando y la ropa va lavando, Abelardo y Bertha se dirigen al Super Cade Manitas, ubicado solo a unos cuantos metros de la lavandería. Allí, ellos y los demás beneficiarios de la Manzana del Cuidado, aprovechan el tiempo libre para realizar actividades de entretenimiento o de salud, por ejemplo, Bertha aprovechó el nuevo consultorio médico para hacerse un chequeo médico.

Al cumplirse las dos horas de lavado y secado, Abelardo ya sabe que tiene que ir a buscar su ropa. Con el aroma a limpio, esta persona mayor evidencia su experiencia en el cuidado y las labores del hogar. Primero, acaricia su ropa y la frota por sus brazos diciendo: “¡Oh! ¡Huele a limpio y está calientica mi ropa!”. Feliz de sentir ese calor recién salido de la secadora, luego empieza a doblarla con mucho cuidado, planchando con sus manos los prenses del pantalón y arreglando los cuellos de la camisa.

“El servicio de lavandería es importante para mí y para la comunidad en general, ya que a muchos de nosotros se nos dificulta hacer el lavado en casa, yo invito a todos los hombres, a todos los caballeros, esposos a que ayudemos en la casa”, concluye el primer hombre beneficiario del servicio de lavandería comunitaria en Manitas.

Finalmente, Margarita Barraquer, secretaria de Integración Social asegura: “La comunidad, las mujeres cuidadoras y los hombres cuidadores pueden llevar su ropa, la dejen allí lavando y secando y, mientras tanto, pueden utilizar ese tiempo para su salud, para su educación, para su esparcimiento, para todas las actividades de respiro que les ofrecemos aquí en la Manzana Manitas”.

 

Servicios sociales

La Manzana del Cuidado de Manitas fue la primera en entrar a operar en todo el Distrito tras ser inaugurada el 27 de octubre de 2020 y tiene como unidad operativa ancla el super Cade, donde Integración Social ha llevado de manera itinerante varios servicios sociales, tanto para la atención de niños, niñas, personas mayores y personas con discapacidad, como para la atención de las personas cuidadoras.

Con la apertura de esta lavandería comunitaria, la Secretaría de Integración Social completa seis en operación en Julio César Sánchez en la localidad de Usme, Porvenir en Bosa, Bellavista en Kennedy, Simón Bolívar en Usaquén y CAPS Emaus en Engativá.  

Actualmente, Bogotá cuenta con 11 Manzanas del Cuidado en operación, convirtiéndose en la primera ciudad en América Latina en tener un Sistema Distrital de Cuidado con el que, por primera vez, se pusieron en el centro de la agenda las necesidades de las personas cuidadoras y de sus familias.

 

Una Chef cocina sus sueños en el Hotel Capital de Bogotá

  • Adriana logró sus sueños gracias al Centro de Desarrollo Comunitario de Timiza en Kennedy; ahora se desempeña como auxiliar chef del Hotel Capital, con un trabajo estable y, ante todo, muy feliz de hacer lo que más le gusta: Cocinar.
  • Estás capacitaciones que se realizan desde CDC de la Secretaría de Integración Social están orientadas a entregar herramientas a las personas que deseen adquirir nuevos conocimientos y aplicarlos en diferentes espacios.

Bogotá, D.C., octubre 4 de 2022. Adriana Ortiz Baños, de 41 años, con una alegría que se desborda en cada palabra y en su mirada, no para de agradecer al personal del Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) Timiza de Kennedy por abrirle las puertas y ponerla en el camino para el cargo que hoy tiene como auxiliar de cocina en el Hotel Capital de Bogotá.

Nunca imaginó que un curso navideño, el cual inició como pasatiempo en el CDC, le iba abrir las puertas a un trabajo estable, con contrato indefinido, prestaciones sociales y haciendo lo que más le gusta en la vida: Cocinar. De manera paralela a la capacitación, Adriana tomó talleres de cocina navideña, criolla y formación en manipulación de alimentos, liderados por profesionales del SENA.

“La alegría fue inmensa cuando me llamaron del CDC Timiza para informarme que me habían aceptado. Fue un proceso maravilloso que me tocó vivir virtual durante toda la pandemia”, cuenta esta experta en cocina. La oportunidad le llegó en pleno confinamiento por el Covid-19 y, la mayor parte de la capacitación, la realizó virtualmente.

Hace 20 años Adriana llegó a Bogotá. “Desde niña siempre me gustó cocinar en compañía de mi abuelita, más que todo”, destaca Adriana, al recordar aquellas épocas de su infancia en Mompox (Bolívar), su tierra natal.

Durante la capacitación como técnica en cocina, pasó dificultades aprendiendo programas como Excel y el idioma inglés, requisitos básicos en su formación. “En ese momento no entendía qué tenían que ver con lo que yo quería, que era aprender a cocinar, pero ahora que trabajo con clientes de fuera del país en el Hotel Capital, esos conocimientos me han ayudado mucho”, reflexiona esta usuaria de los servicios de Integración Social.

Cuando terminó el curso en diciembre del 2020, el mismo SENA le ayudó a buscar la práctica en el Hotel Capital. “AllÍ terminé el año pasado en julio, salí y me dieron mi certificación del hotel”, dice Adriana, sin pensar que muy pronto le propondrían hacer parte de su equipo de trabajo como Chef Auxiliar, con un contrato de labor y demás.

Además de que se volvió una ‘dura’ para manejar el Excel y en su comunicación en inglés, Adriana ha recibido capacitaciones internacionales con chefs peruanos, argentinos, brasileños, españoles y otras nacionales. “En el hotel hay 14 platos fuertes, cualquiera de ellos se los puedo preparar perfectamente”, dice orgullosa la Chef Adriana, resaltando todo lo aprendido desde el CDC Timiza de la Subdirección para la Integración Social de Kennedy.

“Estoy muy contenta porque me siento de verdad muy afortunada de pertenecer a ese grupo de los hoteles a nivel nacional e internacional, y la verdad, esa ha sido mi historia, muy contenta y me siento muy afortunada, no tengo cómo agradecerle al CDC Timiza que me haya abierto el camino a este gran logro”.

“Ejemplos como el de Adriana son estimulantes para el trabajo que realizan nuestras mujeres emprendedoras. Nuestro objetivo, a través de la oferta de talleres de los CDC es empoderarlas para que ganen autonomía y adquieran la capacidad de generar sus propios ingresos y sean felices”, dijo la subdirectora local para la Integración Social de Kennedy, Elizabeth Fuentes Murillo.

“Soy una mujer que vengo de muy abajo, con historias muy parecidas a las de las demás, me vine a Bogotá en busca de una salida, de una oportunidad. Durante muchos años sufrí para adaptarme a la capital, ensayé con muchos oficios y siempre tuve la esperanza de encontrar una profesión que me hiciera realmente feliz, por eso yo amo al CDC Timiza”, finaliza Adriana.

 

 

Con nueva lavandería comunitaria y consultorio médico, el Distrito fortalece los servicios en la Manzana del Cuidado de Ciudad Bolívar

 

 

  • “En Bogotá, el 32% de las cuidadoras tienen enfermedades crónicas diagnosticadas. Con el consultorio médico de la Manzana del Cuidado de Ciudad Bolívar podrán disfrutar servicios para prevenir enfermedades y cuidar su salud con atención médica gratuita en el mismo lugar en el que cuidamos a sus familias”, resaltó Alejandro Gómez, Secretario de Salud.
  • “La oferta del servicio de lavandería comunitaria de la Manzana del Cuidado de Ciudad Bolívar da respuesta a que las mujeres destinan en promedio 1 hora y 7 minutos al día para lavar, planchar y organizar la ropa en el hogar, tiempo valioso que ahora podrán destinar a formarse, capacitarse e invertir en bienestar y en su proyecto de vida”, aseguró Margarita Barraquer, Secretaria de Integración Social.

 

Bogotá, D.C., Hoy seguimos cumpliendo el compromiso de la Administración Distrital de cuidar a las que nos cuidan. Por eso, con el trabajo conjunto entre las Secretarías de la Mujer, Integración Social y Salud, entregamos la nueva lavandería comunitaria y el nuevo consultorio médico de la Manzana del Cuidado de Ciudad Bolívar en Manitas, dos servicios con los que fortaleceremos la oferta para atender a las cuidadoras y a sus familias en el sector.

Margarita Barraquer, secretaria de Integración Social manifestó: "Consolidamos la Manzana del Cuidado de Manitas con la nueva lavandería comunitaria a disposición de las cuidadoras y cuidadoras que podrán destinar ese tiempo para venir al nuevo consultorio médico y participar en las actividades de respiro. Se podrán beneficiar 90 personas a la semana".

Históricamente, por los estereotipos de género, la sobrecarga en los trabajos de cuidado no remunerados ha caído de manera desproporcionada sobre las mujeres, lo cual provoca que se vean enfrentadas a la pobreza de tiempo para cuidar su salud, su bienestar y desarrollar sus proyectos.

Conscientes de esta situación en Bogotá creamos las Manzanas del Cuidado, lugares en donde las cuidadoras encuentran servicios para estudiar, descansar y cuidarse, mientras profesionales cuidan a sus familias. Así liberamos el tiempo que ellas le dedican al cuidado y les brindamos todos los servicios que necesitan para tener una vida con más y mejores oportunidades.

Esta vez, entregamos dos nuevos servicios en la Manzana del Cuidado de Ciudad Bolívar en Manitas, un consultorio médico con el que cuidaremos la salud de las que nos cuidan, y una lavandería comunitaria que reducirá el tiempo que ellas le dedican al lavado de la ropa, para que lo puedan aprovechar en otras actividades.

Alejandro Gómez, secretario de Salud indicó: "En Bogotá,  el 32% de las cuidadoras tienen enfermedades crónicas diagnosticadas. Con el consultorio médico de la Manzana del Cuidado de Ciudad Bolívar podrán disfrutar servicios para prevenir enfermedades y cuidar su salud con atención médica gratuita en el mismo lugar en el que cuidamos a sus familias”.

 

Consultorio médico con atención gratuita en salud

En Bogotá, según los resultados del estudio de Línea Base del Sistema Distrital de Cuidado (2022) el 32,7 % de las mujeres cuidadoras sufren de alguna enfermedad crónica diagnosticada. Con el nuevo consultorio médico de la Manzana del Cuidado de Ciudad Bolívar - Manitas, lograremos que las cuidadoras tengan tiempo para disfrutar servicios gratuitos de salud, sin que tengan que preocuparse por hacer largos desplazamientos, por el cuidado de sus familias o por el costo de la atención.

Con este Centro de Atención Integral se ofrecerá atención médica general y de enfermería a la población, de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 4:00 p.m., para dar una respuesta integral y positiva a la gestión del riesgo individual en salud y especialmente orientar a las mujeres cuidadoras con servicios de bienestar, fortalecimiento de sus capacidades, su autonomía y sobre todo el cuidado de su salud.

Ahora, mientras las cuidadoras asisten a chequeos médicos, su familia o las personas que tienen bajo su cuidado disfrutan servicios gratuitos para desarrollar sus capacidades. Y, en caso de que tengan que llevar al médico a alguien a quien cuidan, ellas pueden disfrutar servicios gratuitos de formación, respiro y bienestar.

Este consultorio médico, que hace parte de la estrategia Servicios Integrales de Atención en Salud para las Mujeres ‘MujerESalud’ de la Secretaría Distrital de Salud, atenderá a mujeres cuidadoras con servicios de salud enfocados en bienestar, fortalecimiento de capacidades y autonomía.

 

Lavandería comunitaria para las familias

De acuerdo con el diagnóstico realizado para la consolidación de las bases del Sistema Distrital de Cuidado (2020), las mujeres destinan, en promedio, una hora y siete minutos al día, para lavar, planchar y organizar la ropa. Ahora, con esta lavandería comunitaria, podrán destinar tiempo para estudiar, emprender, descansar y mejorar su bienestar.

Esta lavandería comunitaria hace parte de los servicios que la Secretaría de Integración Social tiene en las Manzanas del Cuidado. Su propósito es reducir el tiempo que le dedican las cuidadoras a los trabajos de cuidado, y brindarles un servicio con el que pueden mejorar su bienestar y tener tiempo libre para su autocuidado.

La lavandería comunitaria de la Manzana del Cuidado de Ciudad Bolívar - Manitas tendrá cuatro torres con máquinas de lavado y secado con las que realizaremos 16 atenciones diarias.

¿Qué tienen que hacer las cuidadoras para disfrutar de estos servicios?

Las cuidadoras que quieran disfrutar los servicios del consultorio médico pueden ir a la Manzana del Cuidado de Ciudad Bolívar - Manitas (SuperCADE Manitas - Carrera 18L #70b - 50 Sur) de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 4:00 p.m.

Y las cuidadoras y las familias que quieran beneficiarse de la lavandería comunitaria de la Manzana del Cuidado podrán hacerlo de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. La lavandería tendrá cuatro turnos de lavado, para separar el turno las personas deben realizar una preinscripción directamente en la lavandería, allí se les asignará su turno y podrán empezar a disfrutar del servicio.

¿Cómo es el proceso de lavado? La ciudadanía llevará su ropa sucia y el jabón líquido de su preferencia, entregará la ropa al operario de la lavandería, este pesará la ropa para verificar que no supere los ocho kilos, firmará un registro de que la ropa está en buen estado e iniciará el ciclo de lavado en las máquinas; mientras la ropa se lava la persona puede ir a disfrutar la oferta de la Manzana del Cuidado de Ciudad Bolívar.

Además de estos servicios, la Manzana del Cuidado de Ciudad Bolívar - Manitas, tiene una oferta completa de educación, emprendimiento, bienestar y descanso para las cuidadoras y sus familias. Para consultar más información e inscribirse, las cuidadoras y la ciudadanía pueden contactar a la coordinadora de Manzana al 3125728269, escribirle a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o registrarse en:

https://sistemadecuidado.gov.co/manzanasdelcuidado/ciudadbolivar/index.html

¡En Bogotá, cuidamos a las que nos cuidan!

 

 

 

 

Elaborado por: Secretaría de la Mujer, Secretaría de Integración Social y Secretaría de Salud

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