• La Secretaría Distrital de Integración Social abrió el proceso competitivo SDIS-DCT092-011-2024 para operar 111 comedores comunitarios en Bogotá.

Bogotá, D.C., octubre 2 de 2024. La Secretaría Distrital de Integración Social abrió el proceso competitivo SDIS-DCT092-011-2024 de conformidad con lo establecido en el Decreto 092 de 2017, mediante el cual se invita a todas las entidades sin ánimo de lucro y organizaciones sociales para operar 111 comedores comunitarios en Bogotá.

La Secretaría Distrital de Integración Social invertirá $43.336.170.296 para la operación de 111 comedores comunitarios en Bogotá, que beneficiarán a 32.200 participantes, avanzando así, en el cumplimiento de los objetivos de reducción de la pobreza y el hambre en el Distrito Capital.

Hasta el próximo viernes 18 de octubre a las 11:00 a.m. será el plazo para los interesados en presentar ofertas en este proceso competitivo. Los términos del proceso están disponibles en la plataforma SECOP II a través del siguiente enlace:
https://community.secop.gov.co/Public/Tendering/OpportunityDetail/Index?noticeUID=CO1.NTC.6825527&isFromPublicArea=True&isModal=False

Con la adjudicación del proceso, el Distrito avanza en su compromiso por una alimentación integral para la población en los sectores con situación de inseguridad alimentaria, pobreza, vulnerabilidad y/o fragilidad social en el marco del programa Bogotá Sin Hambre 2.0 y el Plan de Desarrollo “Bogotá Camina Segura”.

En esta gran apuesta, la secretaría implementa las primeras transformaciones claves para el fortalecimiento del servicio comedores comunitarios:

Implementación del índice de localización de servicios de integración social, que propende por la localización eficiente y equitativa de las infraestructuras donde se presta el servicio de comedores comunitarios.
Inicio de la ampliación de cobertura desde el 2024, con la oferta de 2 nuevos comedores comunitarios en las localidades de Ciudad Bolívar y Puente Aranda, con 250 cupos cada uno.
Nuevo componente del servicio, denominado "Bien-estar alimentario" que contribuirá al desarrollo de la capacidad de tomar decisiones sobre una alimentación saludable y sostenible, facilitando el ejercicio efectivo de la "ciudadanía alimentaria".

A través de los comedores comunitarios se entregará a las personas beneficiarias una comida caliente, tipo almuerzo; con un aporte del 40% de los requerimientos nutricionales necesarios, bajo condiciones de calidad e inocuidad de lunes a sábado.
La Secretaría de Integración Social espera adjudicar este proceso en el mes de noviembre.

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• Alexander Rodríguez es uno de los 77.000 beneficiarios que reciben apoyo en los comedores comunitarios de Bogotá, donde encuentra alivio alimentario y sustento diario.

Bogotá, D.C., octubre 2 de 2024. En el marco de la iniciativa ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’, la Secretaría de Integración Social reafirma el compromiso de garantizar alimentos a quienes más lo necesitan. Un ejemplo de ello es la historia de Alexander Rodríguez, un taxista que recorrió las calles de Bogotá durante décadas, hasta que una enfermedad ocular lo obligó a dejar atrás su oficio. Actualmente él es uno de los 77.000 beneficiarios que acceden a los servicios del comedor comunitario Garcés Navas de la localidad de Engativá.

Desde 1989 hasta 2003, Alexander conocía Bogotá de memoria, sin necesidad de GPS ni aplicaciones. Su taxi, una oficina con ruedas que amaba, lo acompañó en cada recorrido. Sin embargo, una rápida y devastadora degeneración macular lo dejó sin trabajo. Intentó desempeñarse en otros oficios, como la cría de conejos, pero la vista era indispensable, y la suya se apagaba poco a poco.

Desempleado y padre soltero, sin una red de apoyo, Alexander acudió al Comedor Comunitario de Engativá, donde fue aceptado. "Mi menú favorito es el sancocho de plátano, aunque también disfruto mucho las ensaladas. Antes no comía tantas verduras ni tan variadas", comenta con una leve sonrisa mientras disfruta un ajiaco que había anhelado desde que lo olió en la fila.

Para Alexander, asistir al comedor ha sido no solo un alivio económico, sino un respiro en medio de su proceso de adaptación a una nueva realidad. Su historia refleja la importancia de fortalecer y expandir este servicio esencial.

Actualmente, Bogotá cuenta con 115 Comedores Comunitarios, y la meta es clara: abrir 50 más para alcanzar un total de 165, con el fin de que muchas más personas como Alexander puedan encontrar en estos espacios un lugar donde no solo se nutran los cuerpos, sino también las esperanzas.

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• Las madres consideran la lactancia como, un acto de amor, que alimenta y salva la vida de sus hijos

• La Secretaría Distrital de Integración Social adelanta acciones que incentivan esta práctica en las familias beneficiarias de toda la ciudad.

Bogotá, D.C. 22 de agosto de 2024. Vanesa Carolina Herrera Ochoa es una de las tantas mujeres en Bogotá que, por no contar con la información suficiente para amamantar a su hijo, ha pasado momentos muy difíciles.

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Pero hoy todo ha cambiado para esta joven de nacionalidad venezolana, gracias a los talleres que la Secretaría de Integración Social les brinda, sobre información, educación, comunicación y apoyo permanente. Actualmente, después de 15 días de nacido su hijo, logra brindarle la leche materna con mayor facilidad.

“No es fácil, pero lo estamos intentando, y tanto el bebé como yo, nos sentimos bien, por lo que considero este acto de amor como algo muy lindo, y cuando uno lacta a su hijo es muy bueno para ellos y los mantiene muy sanos”, exclamo Vanesa, mientras ubica adecuadamente al niño para darle seno.

Muchas madres desconfían de la capacidad que tienen para realizar esta práctica, por ello la Secretaría brinda permanentemente la información clara y pertinente, además de acompañar a las personas lactantes y sus familias en este proceso.

“Es un proceso muy importante porque ayuda a fortalecer el vínculo con mi bebé y también es una forma de asegurarle un buen sistema inmunológico para su organismo. Además, se le aportan muchos nutrientes y se le asegura un buen crecimiento y desarrollo, no solo a nivel físico.”, dijo Lina Ortiz, una joven profesional residente en la localidad de Ciudad Bolívar.

Lina vive con su esposo, un hijo y dentro de pocos días será madre por segunda vez. “Yo decidí lactar a mi bebé desde cuando nazca, porque con el primero no lo puede hacer, porque estuvo varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos y se le brindo leche de formula, lo que para mí fue una frustración” afirmó.

Y añadió “considero que una mujer que toma la decisión de ser mamá no debería dejar de lactar a su hijo por ningún motivo, porque eso es un acto de amor y además, uno está creando un vínculo directo con él”.

Promover, proteger y apoyar la lactancia materna es uno de los propósitos que tiene la Secretaría Distrital de Integración Social, para ello adelanta en toda la ciudad, acciones que incentivan esta práctica en las familias beneficiarias. La lactancia materna es determinante para las condiciones de salud y bienestar durante los primeros días de vida. 

Gina Paola Arocha Zuluaga, nutricionista de la Subdirección de Nutrición de la Secretaría, mencionó que “La Subdirección de Nutrición en alianza con el sector privado, adelanta un proyecto que permite la prevención de la desnutrición crónica en niños y niñas, mediante la atención de familias vulnerables, específicamente de mujeres gestantes menores de 19 años o de bajo peso para la edad gestacional y de niñas y niños menores de dos años en la prevención del retraso en talla.

“Para nosotros, la lactancia exclusiva y continuada es importante, porque fortalece el vínculo, contribuye con nutrientes importantes para el sano crecimiento y desarrollo de los niños y niñas y previene enfermedades en la primera infancia”, agregó la profesional.

La lactancia materna es el mejor alimento para las niñas y niños y garantiza un mejor comienzo de la vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que, “todos los niños y niñas reciban este alimento de manera exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y de manera continuada con alimentación complementaria adecuada, hasta los 2 años y más”.

Igualmente, la Secretaría de Integración Social cuenta con la estrategia denominada Salas Amigas de la Familia Lactante (SAFL), que tiene como objetivo aportar a la garantía del derecho humano a la alimentación desde el inicio temprano de la vida. También se promueve el derecho a practicar la lactancia materna libre de presiones sociales y comerciales.

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Bogotá, D.C. 20 de agosto de 2024. El alcalde Carlos Fernando Galán presentó oficialmente el programa Bogotá Sin Hambre 2.0, una estrategia distrital para avanzar en la ruta para erradicar el hambre en la ciudad, enfocada en mejorar la oferta y en responder a la creciente demanda por alimentos.

“Nuestra meta para 2027 es reducir a la mitad el índice de inseguridad alimentaria grave, es decir que la población en inseguridad alimentaria grave en Bogotá pase del 4,2% al 2,2%”, señaló en una alocución pública el alcalde Galán.

Algunas de las estrategias de Bogotá Sin Hambre 2.0, será el incremento de transferencias monetarias para población en pobreza extrema, el fortalecimiento de los servicios sociales como los Comedores Comunitarios, aumento en la oferta de alimentos, la apertura de nuevos espacios de comercialización, el mejoramiento del Plan de Alimentación Escolar, PAE en los colegios públicos y las alianzas con el sector privado, comunitario y campesino.

La inversión será de 4,6 billones de pesos en el cuatrienio con énfasis especial en niñas y niños. Se destaca en los recursos a invertir, los 3,6 billones en el PAE, más de 981.000 millones en bienestar alimentario, y se complementa con los 1,6 billones en transferencias monetarias con Ingreso Mínimo Garantizado.

“Bogotá sin hambre 2.0 es un programa robusto y eficaz. Somos conscientes que de discursos nadie se alimenta y por eso nuestro compromiso es ejecutar con disciplina estos cuatro años. Nadie en Bogotá debe acostarse a dormir con hambre, porque eso también es una forma de violencia y nuestro compromiso es avanzar en una Bogotá sin hambre.” agregó el mandatario.

Metas contra el hambre

• Incentivar la oferta de alimentos, es decir lograr que en la ciudad se ofrezcan más y mejores alimentos. Esta meta estará liderada por la Secretaría de Desarrollo Económico.
  • Generación de 35 mil espacios de comercialización con mercados campesinos; un aumento del 12% frente a la administración anterior.
  • Fortalecimiento técnico y comercial a 5.000 actores del sistema de abastecimiento y distribución alimentaria.
  • Intervención de 17 plazas distritales de mercado con embellecimiento y reforzamiento estructural.

• Responder a la demanda de alimentación de los habitantes más pobres y vulnerables de Bogotá, bajo el liderazgo de la Secretaría de Integración Social.
  • Rediseñar todos los programas de transferencias del Distrito, a través del programa “Mejores transferencias, Más Bien-estar” que ya inició con cambios como las 9.000 personas con discapacidad beneficiarias de bonos canjeables por alimentos que se pasaron a transferencias monetarias, como lo estaban pidiendo hace muchos años, al igual que más de 36.000 personas mayores.
  • Aumentar el valor promedio de las transferencias del Distrito para pobres extremos. Hoy 37.000 hogares reciben $384.000 en promedio y pasarán a recibir un valor promedio de $505.000.
  • Aumentar la atención de las personas que asisten a servicios regulares de alimentación quienes reciben raciones de comida que aportan entre el 25% y el 100% de los requerimientos nutricionales diarios. Pasando de 924.494 a 982.249 beneficiarios.
  • Abrir y operar 50 nuevos comedores comunitarios, pasando en total de 115 a 165 cambiando y mejorando la ubicación de los comedores existentes y la de los nuevos. Esta localización será definida bajo criterios de equidad y eficiencia, lo que permitirá la entrada de nuevos operadores y un servicio más próximo a quienes lo necesitan. Se pasará de 77.000 beneficiarios a 109.000 en el cuatrienio.
  • Alianzas con el sector privado y organizaciones comunitarias: Se trata de ir más allá de donaciones y desarrollar modelos de operación en cada uno de los canales para mejorar el impacto y alcance del programa.

• Garantizar la alimentación de niños y niñas, con el liderazgo de la Secretaría de Educación:
  • Brindar alimentación saludable al 100% de los estudiantes de colegios públicos distritales a través del Programa de Alimentación Escolar - PAE, con 909.000 raciones de comida servidas cada día.
  • Aumentar al 55% el porcentaje de raciones de comida caliente que actualmente se entrega en colegios. Actualmente la comida caliente corresponde a un 39,6% de las raciones entregadas. Se llegará a 490.000 raciones de comida caliente diarias servidas.
  • Entregar 30 comedores escolares nuevos a la ciudad, llegando en total a 242 en toda Bogotá.

A esto se debe sumar, igualmente, Misión Nutrición Bogotá, liderado por la gestora social, Carolina Deik. En la primera fase de este programa se han beneficiado más de 1.000 niños en Kennedy y Santafé con donaciones de cerca de 14 toneladas de comida. En la segunda fase, que inicia en septiembre, se llegará a 1.300 niños más. Habrá nuevas alianzas con el sector privado, como las que ya se han firmado con Ara, Éxito, Alquería, Corabastos, Bimbo, Rappi y Cruz Roja, entre otros.

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Bogotá, D.C. 15 de agosto de 2024. Para garantizar la prestación ininterrumpida del servicio de comedores comunitarios en 2024, la Secretaría Distrital de Integración Social llevó a cabo dos procesos competitivos de carácter público identificados en la Plataforma SECOP II con los números SDIS–DCT092-001-2024 y SDIS–DCT092-007-2024.

Durante estos procesos se recibieron 46 ofertas, para 109 lotes de comedores comunitarios; y 84 observaciones jurídicas, financieras y técnicas, las cuales fueron resueltas a través de la Plataforma Secop II. Para cada una de las ofertas presentadas se evaluaron 27 requisitos habilitantes técnicos, jurídicos y financieros.

Dentro de los requisitos jurídicos se verificaron los antecedentes disciplinarios, fiscales, penales y policivos de las 44 Entidades Sin Ánimo de Lucro (ESAL) y de sus representantes legales, sin encontrarse que estuvieran incursos en causales de inhabilidad o incompatibilidad como lo indica la normatividad vigente.

En consecuencia, en abril de 2024, se adjudicaron y celebraron, con 44 ESAL, convenios de asociación para la operación de 109 comedores comunitarios con 31.700 cupos de atención por un plazo de 6 meses de operación.

Respecto a la denuncia realizada en el Concejo de Bogotá, la Secretaría Distrital de Integración Social informa que, en primera medida, para la operación de comedores comunitarios no se celebran Convenios de Asociación de manera directa, sino que se realizan procesos públicos, competitivos, con criterios de selección objetiva, de libre concurrencia, cuya información está publicada para consulta en la plataforma SECOP II.

En segunda medida, para el caso de las ESAL Corporación Asís de Colombia y Corporación Sor Teresa de Calcuta, estas se presentaron al proceso competitivo, cumpliendo con los requisitos técnicos, financieros y jurídicos contenidos en la invitación pública.

Al igual que con todos los oferentes y representantes legales, se verificaron los antecedentes disciplinarios, fiscales, penales y policivos que emiten la Procuraduría General de la Nación, la Contraloría General de la República, la Personería Distrital y la Policía Nacional, encontrando que estas organizaciones y sus representantes legales (Zulay Patricia Ortiz y Carlos Alberto Camacho), no tienen ningún antecedente, y por tanto, no están incursos en causales de inhabilidades o incompatibilidades para presentarse o celebrar convenios de asociación en el marco de los procesos competitivos que adelanta la entidad.

Adicionalmente, la Secretaría Distrital de Integración Social ratifica que no ha celebrado ningún contrato con el señor Carlos Ramón González como persona natural.

Próximo proceso competitivo comedores comunitarios

En lo que tiene que ver con los procesos competitivos de la vigencia del actual Plan Distrital de Desarrollo, la Secretaría de Integración Social está avanzando en una estrategia para ampliar y dinamizar los procesos competitivos de operadores de comedores comunitarios fundamentado en los siguientes componentes:

• Relocalización de al menos el 10% de los comedores comunitarios según el resultado del Índice de Localización de Servicios Sociales de Integración Social, herramienta que incorpora criterios de eficiencia y equidad espacial.
• Implementación de un piloto de supervisión inteligente, con base en herramientas de Inteligencia Artificial, de las raciones alimentarias servidas en los servicios sociales de la Secretaría de Integración Social.
• Alianzas con el sector privado para implementar otros modelos de operación y ampliar y mejorar la calidad de los servicios.
• Rediseño del modelo de inclusión social que forma parte del servicio de comedores comunitarios.

Lo anterior se comenzará a aplicar a partir del próximo proceso competitivo cuya publicación se tiene prevista para el periodo de septiembre.

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• La lactancia materna aporta múltiples beneficios tanto para los niños y niñas como para la persona lactante y su familia.

• Gracias a la alianza con el sector privado, la Secretaría de Integración Social adelanta el proyecto "Ruta para la Atención de la Desnutrición Crónica en Menores de Dos Años".

Bogotá, D.C., agosto 6 de 2024. La lactancia materna es la alimentación ideal para todos los niños y niñas desde el momento del nacimiento, idealmente de forma exclusiva hasta los primeros seis meses, complementada perceptivamente hasta los dos años o más. Esta recomendación fue destacada durante el Primer Simposio Distrital de Lactancia Materna y Alimentación Complementaria, organizado por el Comité Distrital de Lactancia Materna, con la activa participación de la Secretaría Distrital de Integración Social.

El evento tuvo como objetivo actualizar y fortalecer los conocimientos en lactancia materna y alimentación complementaria perceptiva, en el marco de la conmemoración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, celebrada del 1 al 7 de agosto bajo el lema “Cerrando Brechas”.

María Paula Fajardo, nutricionista dietista y referente de lactancia materna de la Secretaría Distrital de Salud, señaló que el encuentro con profesionales de la salud y agentes educativos permitió fortalecer las capacidades del talento humano. Estas acciones se desarrollan conjuntamente con ONGs y otras instituciones a nivel nacional. Fajardo destacó que la lactancia materna "tiene múltiples beneficios para el crecimiento, desarrollo neurológico, desarrollo de competencias a largo plazo, prevención de la obesidad y, para la persona lactante, disminuye el riesgo de cáncer de ovario, entre otros factores protectores".

Por su parte, Zulma Fonseca, subdirectora de Nutrición de la Secretaría de Integración Social, resaltó el encuentro como un ejercicio para promover la práctica de la lactancia materna, una adecuada alimentación complementaria, y el cuidado de la salud y nutrición de las personas gestantes y lactantes, así como de las niñas y niños durante sus primeros dos años de vida.

Fonseca afirmó que “la atención integral y de calidad de gestantes, personas en periodo de lactancia, niñas y niños menores de dos años constituye una ventana de oportunidad durante los primeros 1000 días de vida, un periodo fundamental para el desarrollo y bienestar de una sociedad".

En este sentido, desde la Subdirección de Nutrición de la SDIS se diseñó y validó la Estrategia de Información, Educación y Comunicación (IEC) 1.000 días, orientada al fortalecimiento del talento humano de la entidad en la promoción de prácticas apropiadas de alimentación y nutrición para personas gestantes, en periodo de lactancia, y niñas y niños menores de dos años.

En el marco de la implementación de la estrategia IEC 1.000 días, actualmente, y en alianza con el sector privado, la Secretaría lidera un proyecto orientado a la atención del bajo peso para la edad gestacional, el riesgo de desnutrición aguda y el retraso en el crecimiento de niños y niñas durante los primeros 1.000 días de vida.

Esta ruta para la atención de la desnutrición crónica en menores de dos años se lleva a cabo en varias localidades de Bogotá: Kennedy, Suba, Ciudad Bolívar, Usme, Rafael Uribe Uribe, Antonio Nariño y Bosa. Contribuye a la implementación de la Política Pública de Seguridad Alimentaria y Nutricional, para Bogotá “Construyendo Ciudadanía Alimentaria 2019 – 2031”.

Zulma Fonseca destacó que una lactancia adecuada es fundamental para "prevenir los diferentes tipos de malnutrición, desde la desnutrición aguda, que es el bajo peso para la talla, el retraso en talla y el exceso de peso". Asimismo, enfatizó la importancia de garantizar que las niñas y niños sean amamantados, como un aspecto crucial para potenciar su crecimiento y desarrollo.

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• La iniciativa busca garantizar atención integral para 250 gestantes y niños menores de dos años en riesgo de desnutrición aguda y crónica.

• Tiendas ara contribuirá inicialmente con una inversión social privada de 220 millones de pesos para la provisión de alimentos saludables, tamizaje nutricional y orientación alimentaria durante ocho meses.

Bogotá, D.C, julio 25 de 2024. Gracias al trabajo articulado entre la gestora social de Bogotá, Carolina Deik, la Secretaría Distrital de Integración Social y Tiendas ara; se realizó una importante alianza para beneficiar a 250 gestantes y niñas y niños menores de dos años en riesgo nutricional en una primera fase. Este esfuerzo se enmarca en la estrategia Bogotá sin Hambre, del Plan de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’.

Para contribuir a esta iniciativa, y en el marco del plan de inversión social que anunció recientemente, Tiendas ara invertirá 220 millones de pesos, destinados a la provisión de alimentos saludables, tamizaje nutricional, entrega de tarjetas para paquetes alimentarios y orientación en la selección de alimentos durante ocho meses, para la primera fase de la alianza. Este periodo permitirá no solo la intervención directa, sino también la vinculación de los beneficiarios a la oferta institucional de Integración Social.

“Estas 250 nuevas familias beneficiadas por Tiendas Ara se suman a las 640 familias que ya están recibiendo cada mes los bonos canjeables por alimentos, gracias a la alianza que anunciamos con Grupo Éxito hace un par de meses, demostrando el compromiso de la empresa privada en la Lucha contra el Hambre en Bogotá. Gracias a todos los aliados, seguiremos sumando esfuerzos por nuestros niños y niñas”, afirmó la gestora social.

Esta alianza busca garantizar una atención integral y oportuna para niños menores de dos años con riesgo de desnutrición aguda, retraso en talla, y otras condiciones nutricionales críticas. Entre los beneficiarios priorizados se encuentran:

- Mujeres gestantes adolescentes hasta los 19 años
- Mujeres gestantes mayores de 19 años con bajo peso para su edad gestacional
- Niños y niñas menores de 2 años con riesgo de desnutrición aguda o crónica
- Niños y niñas menores de 1 año en vulnerabilidad socioeconómica según SISBEN (A y B).

Las familias con bajos ingresos tienen menos acceso a alimentos nutritivos y suficientes. Así mismo, las prácticas de alimentación inadecuadas, la deficiente atención médica e incluso el bajo nivel educativo de madres, padres y cuidadores, contribuyen significativamente a la desnutrición.

Roberto Angulo, secretario de Integración Social manifestó: “El sector privado va a encontrar en Bogotá un buen sitio para hacer sus negocios, pero también va a aportar a las transformaciones sociales. En este programa, en particular, con las madres gestantes y con los niños y las niñas, hemos decidido priorizar esta iniciativa con bonos, porque uno de nuestros grandes derroteros es la atención integral a la primera infancia, y este proceso comienza desde la gestación. Hemos trabajado mucho en este programa de los mil días para poder trabajar con estas iniciativas de bonos gestantes y poder incluir a las madres gestantes y a los niños menores de dos años en una ruta crítica que les va a permitir a ellos mejorar su nutrición, tener una nutrición adecuada y entrar así en una trayectoria deseable desde el primer momento”.

Según datos del Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (SISVAN) del Distrito, en 2023, la desnutrición aguda afectó al 1,8% de los menores de 5 años en la ciudad y el retraso en talla o desnutrición crónica al 14,9%.

Por su parte, Juan Camilo Dueñas, director de comunicaciones y responsabilidad corporativa de Jerónimo Martins Colombia dijo que “En Tiendas ara tenemos como propósito la democratización de los alimentos, contando con un surtido amplio de productos saludables de la canasta básica; además, reconocemos los retos nutricionales que enfrenta el país, especialmente niños y mujeres. Hoy no solo desde nuestro negocio, sino desde un robusto plan de inversión social privada para el desarrollo, queremos contribuir en la reducción de la desnutrición y malnutrición en niños, madres y mujeres. Con gran entusiasmo nos unimos a esta iniciativa de la primera dama y gestora social Carolina Deik y del secretario de Integración Social, Roberto Angulo, dando inicio a esta alianza que beneficiará en principio a 250 madres gestantes y niños en riesgo identificados por el distrito”.

Esta iniciativa representa un paso significativo hacia la reducción de la desnutrición infantil en la ciudad, promoviendo una alimentación saludable y mejorando la calidad de vida de los más vulnerables.

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• Durante 2 años, Nora fue beneficiaria del Comedor Comunitario San Blas junto con sus hijos gemelos. Hoy se siente orgullosa de trabajar para este mismo comedor y preparar diferentes alimentos con la exquisita sazón que la caracteriza.

• El Comedor Comunitario San Blas está ubicado en la Carrera 3 Este #18-51 Sur, localidad de San Cristóbal.

• Este comedor comunitario hace parte de los 115 comedores que tiene disponibles la Secretaría Distrital de Integración Social en las diferentes localidades de Bogotá.

• Como parte de las apuestas del Plan Distrital de Desarrollo (PDD): “Bogotá Camina Segura”, la Secretaría de Integración Social contribuye a la estrategia Bogotá Sin Hambre 2.0, a partir de acciones que estimulan el acceso a la alimentación.

• En el PDD se tiene previsto aumentar de 115 a 165 los comedores comunitarios y en 11 % las raciones de alimentación servidas en los servicios sociales con componente nutricional (llegando a 77 millones de raciones en el cuatrienio).

Bogotá, D.C. julio 05 de 2024. “Es algo muy bonito porque yo recibía mis alimentos en el comedor y cuando veía a las señoras de la cocina pasando con su uniforme, yo decía, que chévere sería vestirlo y sentirme orgullosa”, aseguró Nora María Franco Parra, de 69 años, orgullosa de trabajar como manipuladora de alimentos en el Comedor Comunitario San Blas, ubicado en la Carrera 3 Este #18-51 Sur, localidad de San Cristóbal.

Este comedor comunitario hace parte de los 115 comedores que tiene disponibles la Secretaría Distrital de Integración Social en las diferentes localidades de Bogotá, y se proyecta que habrá 50 comedores más durante este cuatrenio, como parte de la estrategia Bogotá Sin Hambre 2.0, una de las apuestas del nuevo Plan Distrital de Desarrollo: “Bogotá Camina Segura”.

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Durante 2 años, Nora fue beneficiaria del Comedor Comunitario San Blas junto con sus hijos gemelos. Hoy se siente orgullosa de trabajar para este mismo comedor y preparar diferentes alimentos con la exquisita sazón que la caracteriza. En sus palabras: “Yo participaba en una obra cívica que consistía en colaborar con el lavado de la loza y ayudar a hacer aseo en el comedor, lo que sirvió para que me conocieran y por mi juicio, me tuvieron en cuenta y logré el trabajo.

El Comedor Comunitario San Blas es administrado por el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON) y cuenta con un grupo de profesionales capacitados para el manejo y manipulación adecuada de alimentos, así como en la gestión efectiva de carácter administrativo y de servicio, para brindar atención a 400 participantes que asisten diariamente a esta unidad operativa.

La satisfacción del logro cumplido, gracias al esfuerzo

Para Nora Franco, haber obtenido un trabajo en este comedor comunitario es un logro por su esfuerzo, dedicación y talento. Mientras se dibujaba una sonrisa en su rostro, recordaba los días en que solía visitar el comedor con sus hijos y cómo imaginaba ser parte del equipo laboral de dicho espacio. Contó la historia sobre cómo tuvo que trabajar desde que tenía 9 años de edad mientras cursaba sus estudios de primaria y de sus primeros días en Bogotá, cuando tenía 17 años.

Oriunda del municipio de Ubalá, Cundinamarca, en la provincia del Guavio, se siente hoy más bogotana que un ‘cachaco’, tras 52 años de vivir en la capital colombiana. Recordó, además, que durante la pandemia aprovechó para validar el bachillerato en forma virtual porque solo había estudiado primaria.

Y recalcó: “En el nuevo cargo me siento bien feliz, amo lo que hago y más por todos nuestros beneficiarios, algunos con quienes compartí como usuaria y a quienes los invito para que sigan asistiendo al comedor, que aquí cocinamos y los atendemos con mucho amor”.

Estrategia Bogotá Sin Hambre 2.0

Como parte de las apuestas del Plan Distrital de Desarrollo (PDD): “Bogotá Camina Segura”, la Secretaría de Integración Social contribuye a esta estrategia a partir de acciones que estimulan el acceso a la alimentación.
Además de la estrategia de ‘Mejores Transferencias, Más Bien-Estar’, en el PDD se tiene previsto aumentar de 115 a 165 los comedores comunitarios y en 11 % las raciones de alimentación servidas en los servicios sociales con componente nutricional (llegando a 77 millones de raciones en el cuatrienio).

La ampliación de los comedores traerá un plan de reestructuración del servicio que contempla el diseño de una metodología para optimizar la localización, tanto de los comedores existentes como de los nuevos, así como el diseño de alianzas público-privadas y con otros actores no gubernamentales que le introduzcan mayor competitividad, eficiencia e innovación a la provisión del servicio.

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• Segundo Gabriel Cipagucha Landinez es un hombre de 87 años que no pierde su jovialidad y camina diariamente desde el barrio San Martín para disfrutar de la comida y el buen trato que recibe allí.

• Con el nuevo Plan de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’, la Secretaría de Integración Social pasará de tener 115 a 165 comedores comunitarios en la ciudad, con el objetivo de entregar 77 millones de raciones de comida en los próximos 4 años.

Bogotá, D.C. junio 19 de 2024. Gracias a tres comedores comunitarios de la Secretaría de Integración Social, ubicados estratégicamente en la localidad de Chapinero, 700 personas vulnerables se benefician de una ración diaria de comida caliente.

En este sector se encuentran los servicios de los comedores comunitarios Pardo Rubio, Lourdes y Moraci, este último en la vía a La Calera, en el barrio San Luis.

En la localidad, ubicada al nororiente de la ciudad y conformada por 48 barrios clasificados en los estratos 1 al 6, con predominio de la población perteneciente al estrato 2, nació Segundo Gabriel Cipagucha Landinez, el beneficiario más longevo del comedor comunitario Pardo Rubio.

Desde el barrio San Martín, camina diariamente entre 10 y 15 minutos para llegar puntualmente a su cita con el que él llama su “lugar bendito”, no solo por la comida que le brindan, sino por el buen trato y la alegría que le proporcionan diariamente. “Gracias a Dios me ha ido bien, no he tenido problema con nadie, ni con los empleados, porque nos están dando de comer y fuera de eso venir a tratarlos mal, eso no”, cuenta Segundo.

Asegura haber nacido y criado hace 87 años en el barrio San Martín, donde espera pasar sus últimos años de vida y se califica como un verdadero ‘chapineruno’ tras soltar una amplia sonrisa, la que lo caracteriza como uno de los beneficiarios más alegres, graciosos y divertidos. “Esto es algo muy bueno lo que están haciendo con nosotros. La comidita muy rica, me encanta lo que me brindan, prácticamente todo, no hay ningún plato para escoger porque las cocineras tienen una gran sazón y no hay que cambiarlas, nunca fallo y recomiendo el comedor, porque sé que hay mucha gente que lo necesita”.

Hace parte de un grupo de 70 personas mayores que se redujo con la muerte de 10 de sus amigos como consecuencia de la pandemia, con quienes comparte jugando rana, tejo, dominó y otros juegos y ejercicios cuando se dan cita todos los miércoles en el Centro de Desarrollo Comunitario Titos Garzón.

Segundo Gabriel hace parte de los beneficiarios que reciben diariamente una ración de comida, gracias a los 115 comedores comunitarios ubicados en toda la ciudad y que se incrementarán en 50 más, durante los próximos 4 años, gracias al nuevo Plan de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’.

El nuevo derrotero para Bogotá contempla como meta para la erradicación del hambre, entregar en el cuatrienio 77 millones de raciones de comida en los distintos servicios sociales de la Secretaría Distrital de Integración Social.

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• En 115 comedores comunitarios se han servido más de 2’250.000 raciones de comida caliente y más de 4 millones en otros servicios sociales.

• Gracias al nuevo Plan de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’, la ciudad contará con 50 comedores más durante los próximos cuatro años.

Bogotá, D.C. junio 6 de 2024. Nora María, Marlene y Francy Helena forman parte de los 115 equipos responsables de preparar los alimentos que se sirven diariamente en los comedores comunitarios de la Secretaría Distrital de Integración Social.

A este equipo se suman auxiliares, manipuladores de alimentos y un grupo de profesionales compuesto por nutricionistas y trabajadores sociales. Estos profesionales, de la Dirección de Nutrición y Abastecimiento de la Secretaría de Integración Social, realizan visitas diarias de supervisión en los comedores para asegurar que cada beneficiario reciba raciones alimentarias en óptimas condiciones.

Además, el apoyo alimentario consiste en proporcionar comidas calientes en las cantidades requeridas, cumpliendo con el 40% de las recomendaciones diarias de ingesta de energía y nutrientes, bajo condiciones de calidad e inocuidad.

El principal objetivo de la entidad es contribuir a la reducción del riesgo de inseguridad alimentaria, vulnerabilidad o fragilidad social de los participantes, mediante la entrega de comidas calientes y otros apoyos alimentarios. Estos esfuerzos están integrados con procesos de inclusión social, promoción de estilos de vida saludable y vigilancia del estado nutricional.

“La alimentación de la población que se atiende en los comedores se establece a través de una minuta, con un ciclo de menús en el que se indican las preparaciones que corresponden a cada uno de los días de atención y que cubren el 40% de las recomendaciones nutricionales de cada uno de los beneficiarios. A partir de esa lista de alimentos, los encargados de la manipulación de alimentos del servicio determinan cuáles son las cantidades que se requieren para la atención”, destacó Zulma Fonseca, subdirectora de Nutrición de la secretaría.

En torno al proceso que adelantan en cada comedor, Dayana Carolina Pinto Murgas, nutricionista dietista del comedor San Blas de la localidad de San Cristóbal, destacó que para la entrega de los alimentos a los participantes existe toda una planeación. “Acá se aporta el 40% de los requerimientos de energía y nutrientes que una persona necesita en un día, dependiendo del grupo etario. Entonces se hace un cálculo de calorías, proteínas, grasa, carbohidratos y se les brinda 7 componentes que vienen siendo los alimentos incluidos en el plato, como balance de lo que ellos necesitan en un día, siendo el tipo de comida que se les brinda, que es el almuerzo”.

Las manipuladoras de alimentos, las encargadas de la preparación de los almuerzos, aseguran que ningún día se repite el menú y siempre se contempla como parte del almuerzo: proteínas, cereales, verduras o ensalada, tubérculos o plátano, sopa o cazuela, debida de fruta y postre.

En promedio, en cada comedor se atienden diariamente entre 150 y 400 personas vulnerables, en horario de atención de lunes a sábado, desde las 10:30 a.m. y hasta las 3:00 p.m., con la vigilancia de nutricionistas e ingenieras para que haya un óptimo y adecuado manejo de las materias primas y los alimentos.

En cada comedor, no solamente se entregan alimentos, también son implementados programas de inclusión social y ambiental con la comunidad.

Para lograr más eficiencia, aumentar la cobertura y mejorar la calidad; en el nuevo Plan de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’ se aprobó la estrategia Bogotá Sin Hambre 2.0, que permitirá en un término de cuatro años pasar de 115 a 165 comedores y la entrega de 77 millones de raciones de comida.

De esta forma se contribuye a la reducción del riesgo de inseguridad alimentaria de la población identificada por la Secretaría Distrital de Integración Social, en los territorios de pobreza, vulnerabilidad y/o fragilidad social con apoyos alimentarios y procesos de inclusión social. 

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